Hiperplasia Endometrial ¿Qué es? La Hiperplasia endometrial no es más que un desmesurado crecimiento de las células del endometrio, sobre todo de las glandulares, normalmente como respuesta a una excesiva exposición de estrógenos y a un deficiente funcionamiento de la progesterona. Este crecimiento puede realizarse de forma controlada o descontrolada, de tal forma, que toda la arquitectura del endometrio se puede ver comprometida. Puede afectar a mujeres en cualquier edad, es rara antes de los 30 años y con un pico de incidencia entre los 50 y 54 años Causas La hiperplasia endometrial es causada por el exceso de estrógeno o la falta de suficiente progesterona. Ambas hormonas inciden en el ciclo menstrual. El estrógeno hace crecer las células, mientras que la progesterona señala el momento de su desprendimiento. Un desequilibrio hormonal puede producir demasiadas células o células anormales. Tipos de hiperplasia endometrial La hiperplasia atípica (aquella que indica presencia de células anormales) se considera una enfermedad precursora del cáncer de endometrio. Cuando las células del endometrio crecen y se multiplican activamente se denomina hiperplasia simple. Pueden retroceder de manera espontánea, o con un tratamiento médico y tiene un riesgo bajo de progresar a un cáncer. Si el crecimiento continúa, se forman nuevas células y glándulas, formándose la llamada hiperplasia compleja. Las hiperplasias no atípicas tienen células y glándulas normales, aunque aumentadas en número y tamaño. Cuando las células sufren cambios que las predisponen a la aparición del cáncer, se habla de hiperplasia atípica (ya sea hiperplasia atípica simple o compleja). Factores de riesgo Algunos de los factores de riesgo para la hiperplasia endometrial son la presencia de quistes, las patologías del hígado, la presencia de pólipos en el cuello uterino o la endometriosis, presencia de miomas en el útero, tumores suprarrenales También el síndrome de ovario poliquístico, la obesidad y el tener una condición genética como el síndrome de Lynch aumenta el riesgo de Son más propensas a tener hiperplasia endometrial las mujeres que ya han pasado por la menopausia. Esto se debe a que las hormonas de su cuerpo y los ciclos menstruales se modifican. Otros factores de riesgo para esta enfermedad son: 2 tomar medicamentos que contienen altos niveles de estrógeno o sustancias químicas que actúan como el estrógeno durante mucho tiempo; tener ciclos menstruales irregulares, que pueden ser causados por infertilidad o por el síndrome de ovario poliquístico; obesidad; tabaquismo; tener el primer ciclo menstrual a una edad temprana; tener menopausia a una edad más avanzada; nunca haber estado embarazada; tener antecedentes familiares de cáncer de útero, de ovario o de colon. Diagnostico Para su diagnóstico se dispone de: Biopsia por aspiración mediante cánulas de aspiración flexibles (legrado por aspiración): permite tomar una muestra del endometrio Ecografía a través de la vagina: Permite ver el estado de la mucosa uterina (endometrio), y según sus características nos hace sospechar una posible hiperplasia endometrial. Histeroscopia: permite visualizar la cavidad y su mucosa, y dirigir la toma de biopsia, lo que aumenta su rendimiento. Síntomas El síntoma más frecuente es la hemorragia uterina disfuncional, aunque también puede ser asintomática. La principal manifestación clínica de la hiperplasia endometrial es la hemorragia uterina anormal, y aproximadamente en un 15% de pacientes con historia de hemorragia uterina anormal, se hace diagnóstico de alguna forma de hiperplasia. En algunos casos, la hiperplasia del endometrio puede cursar con fiebre, dolor abdominal intenso o hinchazón abdominal, pero 3 también puede ser asintomático. Si el engrosamiento del endometrio aparece en pacientes jóvenes, causar esterilidad por un endometrio no funcionante. Prevención No se puede prevenir la hiperplasia endometrial, pero puede reducirse el riesgo de padecerla. Puede: bajar de peso si padece obesidad; tomar un medicamento con progestina (progesterona sintética) si ya está tomando estrógeno por la menopausia u otra afección; tomar pastillas anticonceptivas u otro medicamento para regular las hormonas y el ciclo menstrual. Tratamiento Ante esta situación se va a actuar acorde al diagnóstico. En la hiperplasia endometrial benigna se va a necesitar corregir la situación de hiperestrogenismo antes de realizar un tratamiento dirigido. Adelgazar en las pacientes obesas o provocar ciclos ovulatorios en las pacientes con síndrome de ovario poliquistico. Tras ello, la corrección de la hiperplasia benigna puede realizarse o de forma conservadora sin más que un mero control estrecho de los síntomas o se puede tratar con progestinas durante 3 a 6 meses, siendo su pronóstico muy favorable. Sin embargo, la hiperplasia endometrial con atipias, si supone un riesgo para la paciente al tratarse de una lesión 4 precancerosa. El tratamiento ideal sería la histerectomía, pero para pacientes jóvenes que quieren preservar su fertilidad y no aceptan la cirugía y que tienen unas condiciones especiales (jóvenes, ciclos menstruales regulares, no necesidad de tratamiento con estrógenos para el embarazo y no tener otros factores de riesgo ni clínico ni genético de cáncer de endometrio) se puede realizar un tratamiento conservador con progestinas durante 6 meses, realizando biopsias endometriales cada 3 meses, y reconsiderando la cirugía si a los 12 meses no ha habido curación. Estas pacientes tienen mal pronóstico reproductivo dependiendo de la extensión de la lesión. 5