La historia de … La hormiga y su amigo. AUTOR: MATEO TORRUELLA BRITO Había una vez una hormiga que vivía tranquila y solita. Ella era una dueña de casa ella era: trabajadora, cocinera, luchadora por su casita (la quería mucho) y tenía un inmenso rio al frente de su casa. A la hormiga le parecía muy bonito rio, pero le tenía miedo al agua entonces no se bañaba. Un día un grupo de jóvenes estaban en camino al rio de al frente de la hormiga y pasaron por arriba de la cueva de la hormiga, en ese momento la chiquitita retumbo con las pisadas de los jóvenes, a ella no le gustaba que pasaran por su recinto privado, y grito: ¡No se puede pasar es recinto PRIVADOOOO! Pero como la hormiga hablaba muy despacio los jóvenes no la escucharon. Ellos pasaban lunes, miércoles y viernes y de las veces que pasaron nunca escucharon a la hormiguita. Hasta que un día la hormiga grito tan fuerte que uno de los jóvenes la escuchó ¡Es recinto PRIVADOOOO! Y el joven escuchó algo raro que le llamó la atención y sí, era la hormiga, el joven se acercó y le dijo ¿Qué quieres? ¿Qué te pasa? Y la hormiga respondió -Es que no me gusta que pasen por mi recinto que me gane con mucho esfuerzo, además cuando pasan por mi cuevita esta revolotea y revolotea y eso me da mucho susto. Y el joven dijo: - ¡Ah perdón! ¿Pero sabes cuan divertido es el río de al frente de tu casa? La hormiga dijo: -No, no me gusta el agua- ¡Ven conmigo te va a gustar! dijo el joven, - ¡ok! dijo la pequeñita y fueron los dos al río. Llegaron y ambos miraron el hermoso río, ¡Wow dijo la hormiga no pensé que fuera tan lindo! -Ves te lo dije, dice el joven con una pequeña sonrisa- el joven se tiró de un chapuzón y la hormiga le pregunto: ¿Cómo no te da miedo el agua? -No lo sé respondió el joven, ¡Ven báñate conmigo! Le dijo. La hormiga fue con cara preocupada, el joven la tomó y la fue metiendo de a poquito hasta que la hormiga se metió por completo al río, le encantó estar en el agua ¡Es muy divertido ¡decía, ella estaba feliz. Y desde ese día todas las veces que podían se organizaban para ir al rio juntos. Y así el joven y la hormiga fueron amigos inseparables. Colorín colorado este fabuloso cuento se ha terminado. ¡FIN