PLENARIO DE LA ÚLTIMA CENA (LAVATORIO DE PIES Y FRACCIÓN DEL PAN) Personajes: JESÚS (ÁNGEL) PEDRO (LALO) JUDAS JUAN Jn 13, 1-15 NARRADOR: En Jerusalén, faltaban pocos días para la fiesta de Pascua. Al ser una fiesta tan importante, Jesús quiso pasarla con sus amigos. Estaba ya preparada la mesa, sus discípulos esperaban a que Jesús hiciera la bendición. Entonces Él, tomo el pan y pronunció esta oración. JESÚS: Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Haced esto en memoria mía. NARRADOR: Aunque no comprendían esas palabras, cenaron todos muy a gusto. Después de cenar tomó el cáliz con el vino y dijo: JESÚS: Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; haced eso cada vez que lo bebáis, en memoria mía. NARRADOR: Jesús les dijo a sus discípulos que siguieran haciendo esa oración en su memoria. ¿Ustedes creen que lo obedecieron? ¿Cuándo escuchamos estas palabras? Cuando ya todos habían bebido del vino, y después de que estuvieran conversando y descansando un poco, Jesús sabía que uno de sus discípulos lo traicionaría, ¿recuerdan qué discípulo fue? Fue Judas Iscariote. Pero, en lugar de enojarse con él, Jesús quiso mostrarle a todos lo que es el amor, así que se levantó y fue por una jofaina y una toalla. PEDRO: Maestro, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué te levantas? NARRADOR: Jesús se quitó el manto, amarró la toalla a su cintura, se puso a lavarle los pies a los discípulos. Pasó con Juan, Judas, y todos los discípulos, pero cuando pasó con Pedro, éste le dijo: PEDRO: Señor, ¿lavarme los pies tú a mí? JESÚS: Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde. PEDRO: No me lavarás los pies jamás. JESÚS: Si no te lavo, no tienes parte conmigo. PEDRO: Señor, no solo los pies, sino también las manos y la cabeza. JESÚS: Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También ustedes están limpios, aunque no todos. NARRADOR: ¿Por qué Jesús dijo que no todos estaban limpios? Porque Judas Iscariote se había dejado engañar por el demonio y Jesús sabía lo que iba a pasar, pero aún así, continuó hasta el final con la misión que Dios Padre le dio: dar la vida por todos por amor. Cuando Jesús terminó de lavar los pies de sus discípulos, les dijo también. JESÚS: Ustedes me dicen Maestro y Señor, y eso está bien porque lo soy, como su maestro les digo que esto que yo he hecho con ustedes, también ustedes deben hacerlo con los demás. NARRADOR: Ahora 3 niños pasan con Pedro, 3 con Juan y 3 con Jesús para que laven los piesitos que hicieron en equipos, mientras los demás acompañamos con un canto.