Colegio de La Inmaculada Jesuitas – Lima Área de Ciencias Sociales 2013 Curso: Filosofía Grado: 5º de Secundaria Bimestre: 4º Semana: 1 Unidad: Segunda Habilidad que desea lograr con el material Contenidos generales que serán desarrollados CO 1.1. Utiliza estrategias diversas, efectivas y coherentes con La Filosofía Moderna. su estilo de aprendizaje para resolver situaciones problemáticas. Referencia bibliográfica García, Sixto y Rosales, Diógenes (2004) Filosofía y Lógica (7 ed.). Lima: Monterrico. http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/PensamientoHbreEvoluc/Empirismo.htm EL EMPIRISMO: DE LOCKE A HUME Hume impulsó el argumento empirista de Locke a la extrema coherencia. Con Hume, el empirismo se refiere a la experiencia de la propia naturaleza humana, en su actuación más universal posible, registrada por la observación. Locke y el origen del empirismo El llamado «empirismo inglés» se desarrolla desde el filósofo inglés John Locke, con una fuerte polémica contra aspectos centrales del racionalismo: la existencia de ideas innatas, el descubrimiento de la verdad a priori o el margen de la experiencia; y, en general, una crítica a la metafísica. Sin embargo, es equivocado contraponer empirismo a racionalismo, como si el primero fuera una filosofía contraria a la razón. De hecho, en el empirismo inglés se desarrolla un programa de determinación por parte de la razón misma de sus capacidades, límites y campo de aplicación, con el fin de asegurar el conocimiento. Preocupado por determinar un criterio que garantizara la validez del conocimiento, tomó como modelo el método empleado en las ciencias experimentales y construyó una teoría del conocimiento basada en la experiencia. En su pensamiento ético también mantuvo una posición empirista: rechazó la existencia innata de los principios morales y afirmó que estos tienen su origen en la reflexión sobre los datos captados por la sensibilidad. El Ensayo sobre el entendimiento humano de Locke Esta obra es la más importante del filósofo inglés y fue publicada en 1690. El autor comenzaba con un primer libro dedicado a mostrar la inexistencia de principios innatos en la mente humana, tanto en el orden teórico (verdades) como en el práctico (leyes morales). Para él, ni siquiera la idea de Dios era innata. Locke daba una explicación alternativa al origen de los principios y, en general, al origen de todo el conocimiento humano mediante la elaboración mental de la experiencia inmediata al sentido. Así, la hipótesis de la que partía era que nuestra mente viene al mundo vacía y desprovista de conocimiento, como una tabula rasa. De este modo, la adquisición de todo conocimiento se da por medio de la experiencia, que se convierte en el origen y fundamento de todo conocimiento. La experiencia puede ser externa (sentidos externos) e interna (sentido interno o reflexión) y nos informa del mundo mediante las ideas que este causa directamente en nosotros. Locke concibe las ideas como Descartes, si bien para él las ideas son adventicias o facticias. Las ideas causadas inmediatamente en nosotros por el mundo exterior o por nuestro propio yo son las ideas simples, y Locke distingue entre las ideas de cualidades primarias y las ideas de cualidades secundarias, considerando a estas últimas subjetivas, es decir, afecciones producidas en nosotros por las cualidades primarias de los objetos. La mente compone las ideas simples en ideas complejas. Para Locke, son ideas complejas las ideas de cualidades o modos inherentes a la sustancia; la idea de sustancia, que no es sino una hipótesis o suposición acerca de un sustrato de las cualidades percibidas; las ideas de relaciones, entre las que destaca la relación de causa-efecto, etcétera. La mente produce también, por abstracción de las ideas simples, las ideas abstractas (los universales); en este caso, asume solo los rasgos comunes y forma una idea general. David Hume (Edimburgo 1711 - íd. 1776) Es uno de los principales representantes del empirismo, corriente que sostiene que la única fuente de conocimiento es la experiencia sensible. Para Hume, el contenido de la mente se halla compuesto por dos elementos, impresiones e ideas, derivados ambos de la experiencia y cuya única diferencia es su grado de intensidad. Nociones como sustancia, trascendencia o yo no son, según él, más que representaciones creadas por la imaginación a partir de datos procedentes del mundo empírico, pero sin correspondencia con él. Se ocupó también de problemas morales, políticos y económicos. Entre sus libros merecen citarse Tratado sobre la naturaleza humana (1739- 40), Ensayos sobre el entendimiento humano (1748) e Investigación sobre los principios de la moral (1751). Las impresiones e ideas de Hume Según Hume, en el hombre existen dos facultades básicas: la percepción inmediata y la reflexión. La primera nos da impresiones diferentes, mientras que la segunda está en condiciones de diferenciar lo distinto que se nos da en aquellas impresiones. Además, la reflexión nos permite distinguir entre la forma en que se nos dan las impresiones y la forma en que se nos dan las reflexiones. Las percepciones inmediatas se dan con mucha fuerza y vivacidad, y pueden ser las sensaciones (impresiones de los sentidos), las emociones y las pasiones. Las percepciones reflexionadas, por el contrario, se nos presentan con más suavidad. A las primeras Hume las llama impresiones, y a las segundas, ideas. La relación de causa y efecto Billares, grabado del siglo XVIII por R. Sayer Al decir que «El sol saldrá mañana» no se tiene la impresión del «sol» ni de la «mañana», y sí de que el sol salió ayer, y antes de ayer, y la semana pasada. Sin embargo, aunque no se tiene la impresión dada, la frase tiene significado, aunque es posible que el sol no salga mañana. El significado de la frase se fundamenta en que establecemos una conexión entre el hecho pasado y presente de que ha salido el sol y el hecho que anticipamos, a saber, que saldrá mañana. Esta conexión que lanza el pasado sobre el futuro es la experiencia. Esta no es una impresión ni una reflexión. Es algo distinto: se trata de afirmar una cosa porque es constante. El significado de la frase «El sol saldrá mañana» procede de la constancia de que hasta ahora ha salido todos los días. Lo mismo sucede con la relación de causa y efecto. En una partida de billar, cuando se dice que «la bola roja es causa del efecto de movimiento que vemos en la bola azul», esta frase, que es una idea compleja, tiene significado. Al analizar sus ideas simples se ve que todas se corresponden con impresiones simples, excepto las palabras causa y efecto. Estas palabras son ideas aparentemente simples, pero de hecho son muy complejas. Su significado encierra que la bola roja se mueve antes que la bola azul, que en un momento hay contigüidad de tiempo y lugar con la bola azul y, finalmente, que siempre que la bola roja se mueva y choque con la azul, esta se moverá. Así que en la palabra causa se dan las ideas simples de prioridad, de contigüidad y de conexión constante.