Experto Universitario en Autismo y los TEA Trastornos del Espectro Autista TAREA EVALUATIVA MODULO I Erika Sofia Toro Cuadrado Sobre la lectura de las cuatro unidades, desarrolle brevemente la relación existente, entre el modelo terapéutico educativo y la psicología del desarrollo. A partir de allí, justifique la distinción entre un modelo conductista clásico y un modelo cognitivo conductual en el tratamiento de los TEA. Desarrollo: El modelo terapéutico educativo cognitivo conductual se basa en la organización lógica de las estructuras psicológicas, que trascienden a la estructura neurobiológica del comportamiento, de la cual tiene tanta autonomía como de los factores externos. Es importante resaltar que la diferencia con el modelo conductual clásico es que se considera a las estructuras psicológicas como una variable que influye en el comportamiento, así como la organización lógica que estructura la conducta. Esto hace que se pierda la visión reduccionista y limitada del análisis conductual del comportamiento a solo respuesta del sujeto ante los estímulos del ambiente. Como mencioné al inicio se incorpora la noción de estructura psicológica y con ella el proceso de su desarrollo, por lo tanto, aplicada esta teoría al Autismo y a los Trastornos Generales del Desarrollo se hablaría las complicaciones presentes en el desarrollo de estas estructuras psicológicas. Es aquí es donde se empiezan a considerar los Trastornos Generalizados del Desarrollo como una categoría diagnóstica. Además, se plantea que las estructuras cognitivas que organizan de forma lógica el comportamiento no son innatas, sino que son producto del proceso de interacción y adaptación que tiene el sujeto con su medio ambiente, como podemos rescatar del modelo conductual, su correcto desarrollo depende de esta interacción. Este aprendizaje es producto y productor del desarrollo de las estructuras cognitivas que se dan durante la infancia hasta la adolescencia. Si el comportamiento es expresión de la organización de una o varias estructuras cognitivas ¿cómo podemos influenciar en el modo en el que estas estructuras están organizadas para provocar modificaciones conductuales que repercutan en el comportamiento a largo alcance? El modelo contemporáneo, a través del conductismo, intenta trabajar sobre el desarrollo psicológico para que se puedan dar aprendizajes que, espontáneamente, den pie a comportamientos funcionales. Ya no busca enseñar conductas como lo hacía el conductismo clásico, sino que se busca que el niño aprenda a aprender. La diferencia con el modelo conductual clásico es que considera a las estructuras psicológicas como una variable que influye en el comportamiento, así como la organización lógica que estructura la conducta. Esto hace que se pierda la visión reduccionista y limitada del análisis conductual del comportamiento. Se incorpora también la noción de estructura psicológica y su desarrollo dentro de las variables que afectan el comportamiento, por lo tanto, al hablar de Autismo se hablaría del compromiso del desarrollo de estas estructuras psicológicas. Aquí es donde empezamos a considerar el grupo diagnóstico de los Trastornos Generalizados del Desarrollo. En este modelo se plantea que las estructuras lógicas de la organización del comportamiento no son innatas, sino aprendidas (como había manifestado antes el modelo conductual) dependiendo de una relación permanente de adaptación y aprendizaje con el medio ambiente. Este aprendizaje es producto y productor del desarrollo de las estructuras cognitivas que se dan durante la infancia hasta la adolescencia. Si el comportamiento es expresión de la organización de una o varias estructuras cognitivas ¿cómo podemos influenciar en el modo en el que estas estructuras están organizadas para provocar modificaciones conductuales que repercutan en el comportamiento a futuro? El conductismo intenta trabajar sobre el desarrollo psicológico para que se puedan dar aprendizajes que, espontáneamente, den pie a comportamientos funcionales. Ya no busca enseñar conductas, sino que se busca que el niño aprenda a aprender. Por lo anteriormente mencionado, es importante que las estructuras cognitivas no deban considerarse de forma aislada, como unidades individuales que no tienen una conexión directa entre sí, sino percibirlas como un conjunto organizado al cual se encuentran integradas. Por ejemplo, si se quiere trabajar cualquier área específica como el lenguaje, el pensamiento, etc. el desarrollo debe ser tomado en cuenta de forma general, sin dejar de considerar a las demás áreas ya que como vemos en el Autismo, cuando existe un compromiso en el desarrollo psicológico varias áreas se encuentran afectadas de forma simultánea. Como hemos mencionado líneas arriba, y para responder a la segunda interrogante que se plantea, el modelo conductista clásico se caracteriza por entender el comportamiento humano como un aprendizaje resultante de los estímulos que el sujeto experimenta de su medio ambiente. En teoría todo comportamiento, al ser un aprendizaje, puede desaprenderse. Esta fue la base de la intervención conductista en niños con Autismo. Esta visión, evidentemente limitante, no podría tener resultados enteramente positivos ya que no consideraba las estructuras psicológicas como una variable que interviene en la conducta humana. Los resultados de la aplicación de las técnicas de modificación de conducta fueron positivos en el ambiente institucional; sin embargo, las nuevas conductas no se vieron reflejas en otros ambientes como el hogar o la escuela, por lo tanto, no fueron generalizadas por los sujetos de estudio, sino que se aprendieron como una respuesta automatizada a un estímulo en un ambiente determinado.