LIZBETH SUAREZ MARTINEZ Según (Robertson, 1985) la enseñanza, para quien un concepto moderno de la misma implica conectar la escuela al territorio, orientar el aprendizaje más que dirigirlo hacia un fin preestablecido y ampliar el espectro de espacios de formación más que reducirlos a los aprendizajes intelectuales. Lo cual quiere decir que la enseñanza debe tener por finalidad conseguir la formación educativa de los alumnos. Y esto se producirá si el que enseña y el que aprende tienen esa intencionalidad. Enseñar no solo implica hablar con los alumnos sobre distintos temas que se plantean en el plan de estudios o seguirlos al pie de la letra, porque enseñar implica más que eso, enseñar es guiar, orientar el aprendizaje y crear los escenarios más formativos entre docente y estudiantes, cuya razón de ser es la práctica reflexiva e indagadora, adaptando la cultura y el saber académico a los estudiantes en función de los valores educativos. Al enseñar a un alumno debemos lograr que en el proceso desarrolle habilidades y conocimientos que ponga en práctica en su vida diaria, es decir, que todo aquel conocimiento que adquiera le sea útil para toda la vida y no solo al momento de adquirirlo. Sin embargo, el ser humano no empieza a aprender cuando alguien le empieza enseñar esto debido a que aprende por condición natural, es una capacidad esencial para su vida y por ello en la medida en la que es consciente de su proceso de aprender, está en posibilidades de maximizar su aprendizaje. Es decir, que desde que somos pequeños empieza s surgir el interés por el mundo que nos rodea, después surge la inquietud de explorar todo lo que vemos a nuestro alrededor y posteriormente vienen las experiencias las cuales son las bases fundamentales que ayudan a la construcción de nuevos conocimientos. En conclusión, los seres humanos desde que nacemos empezamos a aprender por iniciativa propia y conforme vamos creciendo las personas con las que nos relacionamos comienzan a enseñarnos a descubrir nuevas cosas e involucrarnos en temas de mayor interés.
