Diferencia entre el sentimiento y la voluntad de Dios 4398 Cuota Diferencia entre el sentimiento y la voluntad de Dios En esta ocasión haremos una evaluación, no solo de los que somos, sino de lo que hemos oído al correr de los años, y esto bajo el tema: «Diferencia entre el sentimiento y la voluntad de Dios». Muchas veces podemos hacernos preguntas como: ¿Será que esta es la voluntad de Dios? ¿Esto Dios lo quiere? Es importante aprender a equilibrar la balanza, es decir, diferenciar entre el sentimiento humano y la voluntad de Dios. A veces se mezclan las dos cosas. Gedeón era un hombre inseguro, era tan inseguro que el ángel le dice, que Dios lo había seleccionado y no lo cree, mira más sus incapacidades que el mensaje que traía el ángel, y pidió pruebas para estar seguro. Luego de varias señales, y que su nombre fue cambiado por Jerobaal, esto es: Contienda Baal contra él. Por cuanto derribó su altar, dice a Dios: “Si has de salvar a Israel por mi mano, como has dicho” Jueces 3:36. Notemos como aun luego de varias señales, él se expresa a Dios con incertidumbre, no tenía mucha seguridad de lo que Dios le había mandado a decir por medio del ángel. “He aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho”. Así sucedió el milagro, porque al levantarse exprimió el vellón, y un tazón de agua recogió de este; y muchos pueden decir de esto, que es una forma impresionante de conocer la voluntad de Dios, pero lo que se percibe es incertidumbre de la palabra que Dios ya había dicho. Vea también: Cómo saber si mi noviazgo es la voluntad de Dios Luego ya habiendo dicho a Dios que entendería si sucedía la señal que había puesto, dice nuevamente: “No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón”. Gedeón puso nuevamente otra señal, de esto seguimos notando tan gran incertidumbre. Y quizá muchos puedan estar así que, a pesar de oír a Dios, que los ha llamado, a pesar que han visto milagros en sus vidas, que han pedido y Dios ha dado sanidades y mucho más, quizá hay quienes sigan teniendo dudas. Y vemos como Dios es muy paciente, porque cada señal que Gedeón le pedía él la confirmaba. Notamos una paciencia muy profunda de parte de Dios, porque cuando Dios quiere hacer algo con alguien lo hace. Pero a veces también no le ruega tanto y debemos aprender a diferencia entre el sentimiento y la voluntad de Dios. Debemos tener cuidado, no sea que estemos faltando a Dios por no obedecer su palabra y seamos causante y a demás vivamos las consecuencias de decirle no a Dios. Y Gedeón sigue viendo señales de Dios, cuidémonos de hacer que Dios nos ruegue, hagamos el trabajo que tenemos y aceptemos su glorioso llamado. Dios veía en Gedeón un corazón bueno, y su propósito era por la necesidad que había, pero lo que empezaba a molestarle a Dios era esa incertidumbre. A Dios le cansa nuestra duda y si tenemos tantas terminará cambiando los planes. Si eres inteligente para el servicio, si tienes visión en Dios, si tu corazón es sensible ante su presencia, pero a la hora de la verdad cuando se necesita hacer algo das media vuelta y crees que no es contigo, no creas que Dios no entiende esa actitud. Cuando hay escases Dios insiste con varias personas, pero en este siglo que vivimos, no hay escases hay muchos que quieren y tienes muchas ganas de hacer y hacerlo bien. Síguenos en Facebook Generación Pentecostal Cuando una persona quiere tomar una decisión, no hay que rogarle, no se hace esperar, por el contrario, vive dependiendo solo de Dios y vive para obedecerle. Debemos pensar que éramos nada, estábamos perdidos y el con su infinito amor y misericordia nos sacó del abismo del mundo, ¿Quiénes somos nosotros para exigir? Debemos estar totalmente dispuestos y decirle a Dios a donde tu quieras Señor, pero solo si vas conmigo iré. Job en medio de sus dificultades y problemas, vivió una crisis muy larga, el presentó argumentos: ¿Cómo puede ser que yo pierda toda mi familia? ¿Cómo puede ser que yo pierda toda mi familia? ¿Cómo puede ser que mi economía la haya perdido? ¿Cómo puede ser que pierda mi salud? ¿Cómo puede ser que yo estando con Dios he quedado desechado? “¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla. Expondría mi causa delante de él, y llenaría mi boca de argumentos” Job 23:3-4. El ser humano planea muchas cosas y puede llenarse de argumentos, pero al tener una conversación con el Señor Jesús, nos hace entender que el tiene el control de todas las cosas. Ante él los argumentos de acaban. Al comenzar a hablar Job, ese espíritu de enfrentamiento y amargura va decayendo, porque en la presencia de Dios se quedó sin argumentos. Job terminó reconociendo que Dios no pelea con su fuerza y por el contrario él da fuerza, entendió la diferencia entre el sentimiento y la voluntad de Dios ¿Seguirás con tu corazón duro?, conociendo que es un privilegio que Dios te llame, habiendo necesidad, no hablamos de un llamamiento a las misiones o un llamamiento al pastorado. También te puede interesar: Vive las misiones Es un llamamiento a servir en lo que Dios quiera, en tu casa, en tu barrio, con tus amigos, en la universidad. El ser humano saca excusas, tiene incertidumbre, dudas, pone sus miedos y sentimientos por encima de lo que Dios pide, pero no debe ser así.