La comunicación asertiva en el trabajo: Trabajar la asertividad en la comunicación se trata de una de las habilidades que se desea para cualquier trabajador, en especial en las áreas comerciales, donde la comunicación es un pilar fundamental. De esta manera, una vez las ventajas de la comunicación asertiva en el trabajo, es la creación de un clima adecuado para la presentación de ideas y opiniones. Además de todo esto, el respeto optimizará las relaciones dentro del contexto laboral. Por lo tanto, la comunicación asertiva es la manera más adecuada para dirigirnos a un cliente. Esto se debe a que es la mejor forma de expresar lo que queremos decir sin que el receptor se sienta ofendido o agredido. Por otro lado, aprender a comunicar de esta manera nos va a ayudar a potenciar que el mensaje sea entendido con mayor facilidad. Así, el receptor nos entenderá de forma más clara y precisa, y nadie se sentirá evaluado o amenazado. Por todo esto, es importante comunicar nuestro mensaje con claridad y seguridad, así como respetando los derechos de la otra persona. De este modo conseguiremos generar una percepción de respeto y credibilidad ante nuestras indicaciones con el cliente con el que nos comunicaremos. Otro aspecto importante es conocer la información que vamos a dar y cómo la vamos a dar. Una mala comunicación acerca de distintos temas, puede generar una gran cantidad de dudas en cuanto a la profesionalidad que tenemos y sesgaría el resto del proceso. 10 ejemplos de comunicación asertiva: Situación 1 Comunicación no asertiva: “Eres una persona incompetente y siempre cometes los mismos errores”. Esta comunicación no es asertiva porque juzga y generaliza y no se habla desde el respeto. Comunicación asertiva: “he podido notar que en los últimos tres viajes no has traído tus papeles completos y esto ha ocasionado retrasos en el aeropuerto, ¿tú también lo has notado?”. esta comunicación sí sería asertiva porque habla de las acciones y del impacto que tienen, además de validar preguntando. Situación 2 Comunicación no asertiva: “Te veo con mala actitud y deberías estar más comprometido con lo que haces”. En esta situación, la comunicación no es asertiva porque, al igual que en la situación anterior, generaliza y juzga. Comunicación asertiva: “He comprobado que en el último mes has llegado tarde a 3 reuniones y me gustaría que fueras puntual para las próximas”. En esta otra situación si se utiliza comunicación asertiva porque es específico y hace una solicitud de forma educada. Situación 3 Comunicación no asertiva: “Tú siempre me pones de mal humor”. No es asertiva porque culpa a la otra persona de su mal humor. Comunicación asertiva: “Cuando llegas tarde a recoger a tus hijos me siento enfadado y ellos pasan demasiada hambre”. Esta otra situación sí es asertiva porque se hace responsable de sus propias emociones y habla de forma específica de las acciones y de su impacto. Situación 4 Comunicación no asertiva: “Es que tú siempre me haces sentir excluido en el grupo”. Al igual que en la situación anterior, esto no es asertivo porque culpa a la otra persona y se victimiza. Comunicación asertiva: “Cuando ayer no me enviaste la invitación a la comida del viernes, me sentí excluido del grupo”. Esta otra situación sí es asertiva porque se hace responsable de sus emociones y de su sentimiento de exclusión. Además, es especifico y habla de las acciones y del impacto que tienen. Situación 5 Comunicación no asertiva: “Tú nunca me escuchas y siempre quieres que se haga lo que tú dices”. No es comunicación asertiva porque juzga y generaliza. Comunicación asertiva: “Creo que te molestaste cuando tu compañero propuso un plan diferente al tuyo, ¿tú qué piensas?”. En este otro ejemplo habla en primera persona, es específico y pregunta por la otra opinión. Situación 6 Comunicación no asertiva: “Siempre me dejas de lado”. No es asertivo porque culpa a la otra persona de forma directa. Comunicación asertiva: “ A veces siento que no se cuenta conmigo para hacer algunos planes, ¿cómo podemos cambiarlo?”. Esto es muy distinto a la situación anterior porque expresa de forma clara sus sentimientos. Situación 7 Comunicación no asertiva: “Siempre haces todo mal”. No es asertivo porque es muy irrespetuoso con la otra parte y la culpa directamente. Comunicación asertiva: “Me he dado cuenta de que en el trabajo de ayer cometiste algún error, ¿quieres que lo miremos?”. Esto sí es asertivo porque no culpa directamente a la otra persona y además ofrece su ayuda. Situación 8 Comunicación no asertiva: “Deberías prestar más atención a lo que haces, siempre te acabas equivocando”. El emisor culpa y generaliza. Comunicación asertiva: “Si necesitas ayuda con algún punto del proyecto que tenemos pendiente, puedes decírmelo”. En esta otra situación, el emisor ofrece su ayuda. Situación 9 Comunicación no asertiva: “Eres muy impuntual, siempre llegas tarde”. Se generaliza y culpa. Comunicación asertiva: “Me he fijado que los últimos días has llegado un poco más tarde, ¿pasa algo?”. En este otro caso, se habla con mucho más respeto y se preocupa por la situación. Situación 10 Comunicación no asertiva: “Eres un vago y no puedes seguir así”. Aquí se culpa directamente al receptor. Comunicación asertiva: “¿Las funciones que te hemos encargado son demasiadas?, nos hemos fijado que no has podido completarlas todas”. En este otro caso, el emisor pregunta de forma respetuosa antes de juzgar al receptor.