Capítulo 7 La Resurrección Después de Su muerte en la cruz, Jesús fue sepultado y permaneció tres días en la tumba (Mt 12:40). ïLuego: ¡Dios levantó a Su Hijo de los muertos! (Lea Mateo 28). "Que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos" (Ro 1:4). A. DIOS LE LEVANTO A USTED JUNTO CON CRISTO La muerte de Jesús fue por causa suya, y su resurrección también. "Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire…Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo [por gracia sois salvos], y juntamente con él nos resucito, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús" (Ef 2:1-6; Col 3:1-3). 1. Para Darle Nueva Vida "Quien nos salvó [Dios] y llamo con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quito la muerte y saco a la luz la vida y la inmortalidad por el evangelio" (2 Ti 1:9, 10). 2. Para Darle Un Nuevo Nacimiento "Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos…" (1 P 1:3). 3. Para Darle Un Nuevo Comienzo "De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Co 5:17). 4. Para Darle A Usted: a. Victoria Sobre Satanás. "Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo…Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?" (1 Jn 4:4; 5:4, 5). Lea también Colosenses 2:13-15. b. Autoridad Sobre Satanás Después de Su resurrección"…Jesucristo…quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a �l est�n sujetos �ngeles, autoridades y potestades [incluyendo a Satan�s]" (1 P 3:21, 22). Lea tambi�n Lucas 10:17-19. c. Poder Sobre Satan�s. "Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sep�is cu�l es la esperanza a que �l os ha llamado, y cu�les las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cu�l la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, seg�n la operaci�n del poder de su fuerza, la cual oper� en Cristo, resucit�ndole de los muertos y sent�ndole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y se�or�o, y sobre todo nombre que se nombra, no s�lo en este siglo, sino tambi�n en el venidero; y someti� [Dios] todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo" (Ef 1:18-23). Lea tambi�n Marcos 16:15-18, Hechos 1:8 y 4:33. 5. Para Hacerle A Usted Un Hijo(a) Y Su Heredero En El Reino De Dios "Pues no hab�is recibido el esp�ritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que hab�is recibido el esp�ritu de adopci�n, por el cual clamamos: �Abba, Padre! El Esp�ritu mismo da testimonio a nuestro esp�ritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, tambi�n herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con �l, para que juntamente con �l seamos glorificados" (Ro 8:15-17). B. LA RESURRECCI�N SATISFACE TODA NECESIDAD DE LA VIDA 1. Esta Es Su Liberaci�n Del PASADO Su antigua vida de pecado fue crucificada en la cruz con Jes�s y sepultada con �l en la tumba. Luego, cuando Jes�s fue levantado o resucitado nuevamente a la vida, usted tambi�n resucit� juntamente con �l como una nueva creaci�n, dejando atr�s su vida antigua en la tumba de Jes�s. "Porque somos sepultados juntamente con �l para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucit� de los muertos por la gloria del Padre, as� tambi�n nosotros andemos en vida nueva… Porque en cuanto muri�, al pecado muri� una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. As� tambi�n vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jes�s, Se�or nuestro" (Ro 6:4-11). Lea tambi�n Efesios 2:1-7 y Colosenses 2:12-15. 2. Este Es Su Poder Para El PRESENTE Debido a que Jes�s esta VIVO, ahora nosotros tenemos el poder de Su esp�ritu para vivir vidas victoriosas sobre el pecado y todos los ataques de Satan�s contra nosotros. "�Qu�, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, �qui�n contra nosotros? El que no escatim� ni a su propio Hijo, sino que lo entreg� por todos nosotros, �c�mo no nos dar� tambi�n con �l todas las cosas? �Qui�n acusar� a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. �Qui�n es el que condenar�? Cristo es el que muri�; m�s aun, el que tambi�n resucit�, el que adem�s est� a la diestra de Dios, el que tambi�n intercede por nosotros. �Qui�n nos separar� del amor de Cristo? �Tribulaci�n, o angustia, o persecuci�n, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? …Antes, en todas estas cosas somos m�s que vencedores por medio de aquel que nos am�…" (Ro 8:31-39). 3. Esta Es Su Esperanza Para El FUTURO La resurrecci�n de Jes�s nos confiere grandes esperanzas para el futuro. �l es llamado "el primog�nito de entre los muertos" (Col 1:18). En Su resurrecci�n, nos abri� la puerta a todos los que creer�amos en �l para que le sigui�ramos y para tambi�n ser resucitados juntamente con �l de entre los muertos. Un d�a maravilloso en el futuro, Jesucristo regresar� de nuevo al mundo, no como un ni�o, sino para revelarse ante todos los hombres exactamente como es, como Rey y Se�or de toda la creaci�n. Para esa ocasi�n, todos los que hayan muerto creyendo en �l ser�n resucitados. "…si Cristo no resucit�, vuestra fe es vana; a�n est�is en vuestros pecados. Entonces tambi�n los que durmieron en Cristo perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los m�s dignos de conmiseraci�n de todos los hombres. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entr� por un hombre, tambi�n por un hombre la resurrecci�n de los muertos. Porque as� como en Ad�n todos mueren, tambi�n en Cristo todos ser�n vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida" (1 Co 15:17-23). Lea tambi�n 1 Corintios 15:50-57 y 1 Tesalonicenses 4:13-18. MI DECISI�N Debido a la resurrecci�n de Cristo, hago la consigna hoy de recibir la plenitud de mi nueva vida y liberaci�n en �l. Me parar� firme sobre esta verdad y la compartir� con todos los que pueda. Cap�tulo 8 Arrepentimiento Arrepentimiento, es el primer paso que damos para recibir la salvaci�n que Dios nos ofrece a trav�s de Su Hijo Jesucristo. "…Sepa, pues, ciert�simamente toda la casa de Israel, que a este Jes�s a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Se�or y Cristo. Al o�r esto, se compungieron de coraz�n, y dijeron a Pedro y a los otros ap�stoles: Varones hermanos, �qu� haremos? Pedro les dijo: Arrepentios, y baut�cese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perd�n de los pecados…" (Hch 2:36-38). Lea tambi�n Hechos 17:30. A. LO QUE NO ES EL ARREPENTIMIENTO 1. No Es El Sentirse Meramente Culpable El sentirse culpable respecto a los pecados cometidos, viene antes del arrepentimiento, pero no es arrepentimiento en s�. Nadie se arrepiente a menos que primero sienta convicci�n de sus pecados, pero no todos los que reciben convicci�n se arrepienten. "Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, F�lix se espant�, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamar�" (Hch 24:25). F�lix sinti� convicci�n o culpabilidad de pecados, pero no se arrepinti�. 2. No Es El Mero Sentir (Pesar) Por Sus Pecados Algunas personas demuestran gran pesar o sentir por las consecuencias de sus pecados o porque han sido atrapados en la maldad. Muchas personas sienten pesar no por lo malo que han hecho, sino por el castigo que reciben cuando son sorprendidos. "Porque la tristeza que es seg�n Dios produce arrepentimiento para salvaci�n, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte" (2 Co 7:10). 3. No Es Meramente Tratar De Ser Una Persona Buena Muchas personas tratan de ser mejores con sus propias fuerzas y cambiar sus vidas. Cualquier esfuerzo propio en tal direcci�n tiene sus ra�ces en la auto-justificaci�n, la cual, no reconoce la necesidad del arrepentimiento del pecado. "Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y ca�mos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento" (Is 64:6). 4. No Es El Mero Ser Religioso Los fariseos en los tiempos b�blicos, eran extremadamente religiosos en su conducta y en su pr�ctica. Ayunaban y oraban, y conduc�an diversas ceremonias religiosas; sin embargo, nunca se arrepintieron. "Al ver �l que muchos de los fariseos y de los saduceos ven�an a su bautismo, les dec�a: �Generaci�n de v�boras! �Qui�n os ense�� a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no pens�is decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya tambi�n el hacha est� puesta a la ra�z de los �rboles; por tanto, todo �rbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego" (Mt 3:7-10). Lea tambi�n Mateo 5:20. 5. No Es Meramente Conocer La Verdad El tener un conocimiento intelectual, no necesariamente garantiza que la verdad ha llegado a ser una realidad viviente en la vida de uno. El creer con la cabeza y el creer con el coraz�n son dos cosas diferentes (lea Romanos 10:10). "T� crees que Dios es uno; bien haces. Tambi�n los demonios creen, y tiemblan. �Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?" (Stg 2:19-20). B. LO QUE ES EL VERDADERO ARREPENTIMIENTO 1. Estar Apenado Por Tus Pecados Delante De Dios El verdadero arrepentimiento es un dolor sentido no hacia uno mismo o hacia otra persona, sino primero que nada es un dolor genuino por haber ofendido a Dios. "Ten piedad de m�, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. L�vame m�s y m�s de mi maldad, Y l�mpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado est� siempre delante de m�. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio" (Sal 51:1-4). Lea tambi�n el Salmo 38:8. 2. Ser Veraz (Sincero) Con Relaci�n A Su Pecado "Mi pecado te declar�, y no encubr� mi iniquidad. Dije: Confesar� mis transgresiones a Jehov�; Y t� perdonaste la maldad de mi pecado" (Sal 32:5). Lea tambi�n 1 Juan 1:9. 3. Apartarnos De Nuestros Pecados "El que encubre sus pecados no prosperar�; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzar� misericordia" (Pr 28:13). 4. Aborrecer El Pecado "Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungi� Dios…" (He 1:9). "…y os aborrecer�is a vosotros mismos a causa de todos vuestros pecados que cometisteis…" (Ez 20:43, 44). 5. Pagar Las Deudas A Los Acreedores Cuando Sea Posible "Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Se�or: He aqu�, Se�or, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado" (Lc 19:8). Lea tambi�n Lev�tico 6:1-7. C. LO QUE IMPLICA EL ARREPENTIMIENTO 1. Tornarse Del Pecado "No se�is como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice Jehov�" (Zac 1:4). Lea tambi�n G�latas 5:19-21 y Efesios 5:5. 2. Tornarse Del Mundo "No am�is al mundo, ni las cosas que est�n en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no est� en �l" (1 Jn 2:15). Lea tambi�n Santiago 4:4. 3. Tornarse De S� Mismo "Y por todos muri�, para que los que viven, ya no vivan para s�, sino para aquel que muri� y resucit� por ellos" (2 Co 5:15). Lea tambi�n Lucas 14:26. 4. Tornarse Del Diablo "…para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satan�s a Dios…" (Hch 26:18). Lea tambi�n Colosenses 1:13. 5. Tornarse A Dios "Diles, pues: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos: Volveos a m�, dice Jehov� de los ej�rcitos, y yo me volver� a vosotros, ha dicho Jehov� de los ej�rcitos" (Zac 1:3). 6. Tornarse A Una Vida Correcta "Ni tampoco present�is vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia" (Ro 6:13). MI DECISI�N Hoy decido arrepentirme y seguir torn�ndome del pecado, a medida que Dios me revele lo que es malo. Cap�tulo 9 La Fe La fe siempre ha sido la marca de identificaci�n de un disc�pulo de Jes�s. Los primeros disc�pulos fueron conocidos como CREYENTES. Jes�s dijo: "Si puedes creer al que cree todo le es posible" (Mr 9:23). La fe significa dependencia total en Dios. Cuando Ad�n pec�, sali� fuera del circulo de dependencia de Dios y entr� al circulo de independencia, que es la incredulidad. Esa es la raz�n por la cual Dios ha colocado tal prioridad sobre la fe. Es la senda a trav�s de la cual nos encaminamos de regreso a la confraternidad con Dios (dependencia en Dios). Esa dependencia en Dios se denomina fe. La fe le lleva m�s all� de sus cinco sentidos: la vista, el o�do, el gusto, el olfato y el tacto. La fe le exonera o libera de las limitaciones de su capacidad. Por fe, usted se mueve de la falta de habilidad, hacia la habilidad provista por Dios. Esta es la vocaci�n de la fe a la cual todos nosotros hemos sido llamados, donde "nada es imposible" (Mt 17:20). A. �QU� ES FE? La fe es un acto de obediencia, en respuesta a lo que Dios ha dicho. La verdadera fe es expresada en (1) obediencia y (2) Acci�n, en respuesta al (3) Escuchar la palabra [voz] de Dios. "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicci�n de lo que no se ve" (He 11:1). La fe significa tener confianza o seguridad en otra persona o en sus palabras. El tener fe en Dios, implica un cambio de la auto confianza por la confianza en Dios. Dejamos de confiar en nosotros para confiar en �l. Abandonamos la dependencia en nuestros limitados recursos del conocimiento y comenzamos a recibir de la fuente ilimitada de los Suyos. B. DOS CLASES DE CONOCIMIENTOS "y ni mi palabra ni mi predicaci�n fue con palabras persuasivas de humana sabidur�a, sino con demostraci�n del Esp�ritu y de poder, para que vuestra fe no est� fundada en la SABIDUR�A DE LOS HOMBRES, sino en el poder de Dios. Sin embargo, hablamos sabidur�a entre los que han alcanzado madurez; y sabidur�a, no de este siglo, ni de los pr�ncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabidur�a de Dios en misterio, la sabidur�a oculta, la cual Dios predestin� antes de los siglos para nuestra gloria" (1 Co 2:4-7). Lea tambi�n los vers�culos 8-16. 1. Conocimiento De Los Sentidos Todo conocimiento que el hombre natural recibe es a trav�s de los cinco sentidos: el de la vista, o�do, gusto, olfato y tacto. Este conocimiento es limitado y se describe como sabidur�a de los hombres. 2. Conocimiento De La Revelaci�n Este conocimiento no esta basado en los cinco sentidos ni en el razonamiento, sino sobre el recurso de la alternativa: la VERDAD de la palabra de Dios. Este se recibe a trav�s del esp�ritu del hombre y es descrito como sabidur�a de Dios, "vivimos por FE y no por vista" (2 Co 5:7). C. LA BASE DE LA FE La base de la fe en Dios descansa en tres realidades importantes: 1. La Naturaleza De Dios "Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, jur� por s� mismo" (He 6:13). a. No Puede Cambiar. "Porque yo Jehov� no cambio…" (Mal 3:6). Lea tambi�n Santiago 1:17. b. �l No Puede Fallar. "Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti" (Job 42:2). Lea tambi�n 1 Cr�nicas 28:20. c. �l No Puede Mentir. "Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, �y no har�? Habl�, �y no lo ejecutar�?" (Nm 23:19). Lea tambi�n Tito 1:2. 2. La Obra Redentora Del Hijo De Dios "Puestos los ojos en Jes�s, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de �l sufri� la cruz, menospreciando el oprobio, y se sent� a la diestra del trono de Dios" (He 12:2). Cristo ha venido a ser la fuente de nuestra fe en Dios. El hecho de su muerte y resurrecci�n, provee la base o fundamento para nuestra creencia. "Mas por �l est�is vosotros en Cristo Jes�s, el cual nos ha sido hecho por Dios sabidur�a, justificaci�n, santificaci�n y redenci�n" (1 Co 1:30). Lea tambi�n Romanos 5:1,2. 3. La Palabra De Dios "El cielo y la tierra pasar�n, pero mis palabras no pasar�n" (Mt 24:35). Lea tambi�n Isa�as 40:8. "Y me dijo Jehov�…porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra" (Jer 1:12). Su palabra permanece firme para siempre. La fe viene cuando Dios nos trae una palabra espec�fica, fuera de lo que �l jam�s nos haya dicho, directamente en nuestras circunstancias. Cuando la palabra de Dios es hablada de tal manera, nos da vida y libera nuestra fe. D. COMO OBRA LA FE El principio de la fe (Ro 3:27) debe operar en nuestras vidas continuamente sin importar cuales sean las circunstancias. (Lea 2 Corintios 5:7; Santiago 1:5,6). �sta, obra de la siguiente manera: 1. Dios Nos Da Fe "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como est� escrito: Mas el justo por la [SU] fe vivir�" (Compare Romanos 1:17 con Habacuc 2:4). El justo vivir� por SU fe; en otras palabras, la fe que �L nos da como un don. "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios…" (Ef 2:8, 9). "…conforme a la medida de fe que Dios reparti� a cada uno" (Ro 12:3). 2. La Fe Viene Por La Palabra De Dios Primeramente, Dios nos anima al dirigirnos una "palabra" que es aplicable a nuestras circunstancias. Esto puede suceder mientras usted lee la Biblia o cuando escucha la voz del Esp�ritu Santo habl�ndole desde su interior. "...la fe viene por el o�r, y el o�r, por la palabra de Dios" (Ro 10:17). Lea tambi�n G�nesis 15:3-5; 17:15-21; Josu� 1:8. 3. La Obediencia A La Palabra Para que la fe opere o trabaje en nuestra situaci�n, tendremos que obedecer la palabra. La fe es ACTIVA no pasiva. La mayor�a de las promesas de Dios son condicionales: �l (Dios) har� su parte, si nosotros hacemos la nuestra. "…la fe si no tiene obras, es muerta en s� misma" (Stg 2:17). Lea tambi�n Santiago 1:22-25; G�nesis 15:6; Mateo 7:24-27. 4. La Crisis O "Prueba De Nuestra Fe" Este es un per�odo de pruebas. Todo lo que sucede a nuestro alrededor parece contrario a lo que Dios ha dicho y no parece haber evidencia natural para nuestra creencia. En este punto, nuestra fe descansa completamente sobre la palabra de Dios (lo que nos ha hablado). "En lo cual vosotros os alegr�is, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, teng�is que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho m�s preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" (1 P 1:6,7). Lea tambi�n Romanos 4:16-21; Salmos 105:17-19. En fe nos entregamos a SU FIDELIDAD. En nuestros tiempos de dudas y luchas, Dios es fiel y no nos abandona. "Si fu�remos infieles, �l permanece fiel; �l no puede negarse a s� mismo" (2 Ti 2:13). Cuando la fe de Tom�s y Pedro fue probada, �l sigui� fiel. Jes�s no los abandon�. "�l nunca nos dejar� ni nos desamparar�" (He 13:5). 5. El Resultado El resultado final es siempre la victoria de parte del creyente, lo cual, dar� gloria a Dios. (Lea tambi�n Santiago 1:2-4; G�nesis 21:1-3; Salmos 105:19-22; Hechos 3:16; Hebreos 6:13-15). "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe" (1Jn 5:4). MI DECISI�N Hoy decido vivir por fe y confiar en Dios en todas las �reas de mi vida. Reconozco mi necesidad de depender totalmente de Dios, lo cual, es poner la fe en acci�n. Cuando se presenten los problemas, los retos y dificultades, depender� de Su fidelidad. La respuesta de Dios ser� por Su gracia: Su poder capacitador. Me comprometo a ense�ar a otros tambi�n para que dependan de la fidelidad de Dios y para que caminen con �l en fe. Cap�tulo 10 Gracia "Y con gran poder los ap�stoles daban testimonio de la resurrecci�n del Se�or Jes�s, y ABUNDANTE GRACIA era sobre todos ellos" (Hch 4:33). "De all� [Atalia] navegaron a Antioquia, desde donde hab�an sido ENCOMENDADOS A LA GRACIA DE DIOS para la obra que hab�an cumplido" (Hch 14:26). �Por qu� la iglesia de Dios era tan importante en la experiencia de los cristianos primitivos? �Por qu� la iglesia de Antioqu�a or� para que la GRACIA DE DIOS fuera sobre Pablo y Silas, a medida que ellos sal�an en sus viajes misioneros? A. EL SIGNIFICADO DE GRACIA La definici�n m�s com�n de la palabra "gracia" es "el favor inmerecido de Dios hacia los hombres", en otras palabras, aun cuando �ramos pecadores, merecedores de juicio, Dios nos contempl� con su amor y nos perdon�. Sin embargo, esto, es s�lo la mitad de su significado. Tambi�n significa "el poder capacitador de Dios". "Y el mismo Jesucristo Se�or nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos am� y nos dio consolaci�n eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra" (2 Ts 2:16, 17). Su gracia no s�lo nos hace aceptados en la familia de Dios, sino que tambi�n provee el poder que necesitamos para vivir la vida cristiana. Dos escrituras explican los dos aspectos de la gracia de Dios en cada creyente. 1. El Don Inmerecido De Dios "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glor�e" (Ef 2:8, 9). 2. El Poder Capacitador De Dios "…en amor habi�ndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, seg�n el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado" (Ef 1:4-6). Lea tambi�n todo el cap�tulo que describe todo lo que hemos recibido por gracia (por Su poder capacitador). En la salvaci�n, no s�lo es expresado el favor inmerecido de Dios (en que recibimos perd�n y la restauraci�n de la comuni�n con �l, aun cuando no seamos merecedores de ello), sino que tambi�n es el poder capacitador de Dios, ya que, es �nicamente por la v�a de SU poder que podemos ser transformados. "De modo que si alguno est� en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu� todas son hechas nuevas" (2 Co 5:17). Este principio de la gracia contin�a a trav�s de todo nuestro caminar con Dios. En cada �rea de nuestras vidas cristianas, es la gracia de Dios la que nos hace creer y estar firmes, es decir, el poder capacitador de Dios otorgado a nosotros sin ning�n m�rito de nuestra parte. "Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Se�or y Salvador Jesucristo" (2 P 3:18). B. OTORGAMIENTO DE LA GRACIA A LOS H�ROES DE LA FE Esta fuerza operante de la gracia, es revelada en las vidas de los hombres y mujeres a trav�s de toda la Biblia. Todo h�roe de la fe comenz� su vocaci�n con Dios, consciente de su propia debilidad e incapacidad. Fue �nicamente a trav�s de �l, al permitir la operaci�n de la gracia de Dios: Su poder capacitador, que pudo llegar a ser la clase de persona que Dios quer�a que fuera y, de esa manera, cumplir el plan y prop�sito que �l ten�a para su vida. C. LA GRACIA EN LA VIDA DE MOIS�S Lea �xodo 3:11-13; 4:1-13. El mandato que el Se�or le dio a Mois�s no fue una tarea peque�a. Egipto era el imperio dominante en todo aquel territorio. Era una naci�n imp�a, y fara�n su l�der sat�nico, ten�a una autoridad catalogada como divina. Cada naci�n en el mundo conocido, viv�a atemorizada de fara�n, el emperador de Egipto. Cuando Dios le dijo a Mois�s que descendiera a Egipto y le dijera a Fara�n que dejara ir a Su pueblo de tres millones de personas que viv�an bajo su esclavitud, la respuesta inmediata de Mois�s, a causa de su propia humanidad e incapacidad, fue como sigue: 3:11 "�Qui�n soy yo?" 3:13 "�Qui�n eres T�?" 4:1 "Ellos no me creer�n." 4:10 "No soy elocuente." 4:13 "Se�or, env�a a otro." Pero con la gracia de Dios, Mois�s sali� para Egipto, y con las se�ales y maravillas sac� a los israelitas de la esclavitud exactamente como Dios se lo hab�a dicho. D. LA GRACIA EN LA VIDA DE GEDE�N Lea Jueces 6:1-24. El llamado de Dios vino sobre Gede�n para librar a Su pueblo de los ej�rcitos conquistadores de Madi�n. Israel hab�a experimentado derrota tras derrota durante muchos a�os. La respuesta de Gede�n a la palabra de Dios en el vers�culo 13, revela su incredulidad inicial: "…Ah, se�or m�o, si Jehov� est� con nosotros, �por qu� nos ha sobrevenido todo �sto? �Y d�nde est�n todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: �No nos sac� Jehov� de Egipto? Y ahora Jehov� nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas" (Jue 6:13). Aun cuando el mismo Dios le anim� y prometi� que estar�a con �l, Gede�n contest�: "�Con qu� salvar� yo a Israel? He aqu� que mi familia es pobre en Manas�s, y yo el menor en la casa de mi padre" (vea el v 15). Pero a pesar de su temor e incapacidad, con la gracia de Dios (poder capacitador) Gede�n salv� a Israel. Y lo hizo con un peque�o grupo de 300 hombres. �Fue la GRACIA de Dios lo que hizo la diferencia! E. LA GRACIA EN LA VIDA DEL AP�STOL PABLO Lea Hechos 15:40. Antes de que Pablo y Silas salieran en su primer viaje misionero, la iglesia de Antioqu�a or� por ellos y los "encomend� [a ellos]…a la gracia de Dios…" para la obra que estaba delante de ellos. Lea la descripci�n que expone Pablo de sus experiencias en 2 Corintios 11:22-33. Es comprensible que primeramente fueran encomendados a la gracia de Dios. Ellos la necesitaban a fin de sobrevivir. La respuesta del Se�or a la confesi�n que hizo Pablo respecto a la debilidad, es Su promesa para nosotros tambi�n: "…B�state mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad…" (2 Co 12:9). F. LA GRACIA ES LIBERADA SOBRE NUESTRAS VIDAS En nuestra relaci�n con Dios, a medida que caminamos con El d�a a d�a, nos encontramos con situaciones que constantemente tratan de agobiarnos. Nuestra respuesta a Dios es confiar en Su palabra. Expresamos nuestra confianza por medio de la obediencia. Esto comprueba que nosotros creemos lo que dice la palabra de Dios a pesar de lo que las circunstancias puedan indicar. La respuesta de Dios a nuestra fe es Su gracia: Su poder capacitador, el cual, hace que obtengamos la victoria en cada situaci�n. G. DOS PROMESAS MUY IMPORTANTES 1. Tenemos Pleno Acceso Al Trono De La Gracia "Acerqu�monos, pues, confiadamente al TRONO DE LA GRACIA, para alcanzar misericordia y HALLAR GRACIA [capacitaci�n divina] PARA EL OPORTUNO SOCORRO" (He 4:16). 2. Dios Es Poderoso "Y poderoso es Dios para hacer que ABUNDE en vosotros TODA gracia, a fin de que, teniendo siempre en TODAS las cosas TODO lo suficiente, ABUND�IS para TODA buena obra" (2 Co 9:8). MI DECISI�N Hoy decido recibir la gracia de Dios, que es Su poder capacitador, en cada �rea y problema que emerja en mi vida, y me entrego al deber de ense�ar a otros para que hagan tambi�n lo mismo. Cap�tulo 11 Bautismo En Agua Jes�s les orden� a todos los que cre�an en �l, que se bautizaran en agua. "Y Jes�s se acerc� y les habl� diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced disc�pulos a todas las naciones, bautiz�ndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Esp�ritu Santo" (Mt 28:18, 19). Lea tambi�n Hechos 2:38-41. El ser "bautizado" significa ser "totalmente sumergido". Cuando una persona se arrepiente de su pecado y cree que Jes�s muri� por ella, esa persona debe bautizarse ante muchos testigos por medio de sumergirse completamente dentro de las aguas y ser levantada fuera de ellas nuevamente. �Por qu� mand� Jes�s que Sus creyentes ejecutaran una cosa tan extra�a? A. ENTENDIENDO EL BAUTISMO EN AGUA El entender el significado de lo que es el bautismo en agua, es la clave hacia una vida cristiana liberada y victoriosa. El acto de sumergirse bajo las aguas y volver a salir a la superficie, es un cuadro que demuestra lo que ha sucedido en la vida del creyente cristiano. B. CUATRO ETAPAS DE LA OBRA DE CRISTO REPRESENTADAS 1. �l Muri�…Yo Mor� En �l "sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con �l, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos m�s al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado" (Ro 6:6, 7). 2. �l Fue Sepultado…Yo Fui Sepultado Juntamente Con �l "�O no sab�is que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jes�s, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con �l para muerte por �l …" (Ro 6:3, 4). 3. �l Fue Resucitado…Yo Tengo Una Vida Nueva En �l "…a fin de que como Cristo resucit� de los muertos por la gloria del Padre, as� tambi�n nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con �l en la semejanza de su muerte, as� tambi�n lo seremos en la de su resurrecci�n" (Ro 6:4, 5). 4. �l Ascendi�…Yo Ascend� En �l "y juntamente con �l nos resucit�, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jes�s" (Ef 2:6). Lea tambi�n Colosenses 3:1. C. EL BAUTISMO EN AGUA ES… 1. �Su Servicio Funeral! Un servicio funeral no es para matar a un hombre. Es conducido �nicamente cuando ya est� muerto. As� que, debido a que usted ha "muerto" en Cristo, procede a enterrar su vida antigua en el bautismo en agua. 2. Su Resurrecci�n A La Nueva Vida Usted se levanta de las aguas bautismales demostrando y declarando que es una nueva creaci�n en Cristo. "Y si morimos con Cristo, creemos que tambi�n viviremos con �l; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se ense�orea m�s de �l. Porque en cuanto muri�, al pecado muri� una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. As� tambi�n vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jes�s, Se�or nuestro" (Ro 6:8-11). D. LOS DOS REINOS "El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo" (Col 1:13). Cada hombre o mujer que ha nacido en el mundo, ha nacido en el reino de las tinieblas; nacido como esclavo(a) del dictador Satan�s. No hay manera de escapar de tal reino excepto por v�a de la MUERTE, y no hay camino hacia el reino de Dios excepto a trav�s del NACIMIENTO. As� que, Jes�s vino a ser tanto nuestra muerte como nuestro nuevo nacimiento, lo cual, declaramos a trav�s del bautismo en agua. E. LAS DOS RAZAS As� como existen dos reinos, de igual manera, dentro de cada reino hay una raza diferente de personas. La raza Ad�mica habita en el reino de las tinieblas y la nueva creaci�n habita en el reino de Dios. 1. El Primer Ad�n "Porque as� como en Ad�n todos mueren, tambi�n en Cristo todos ser�n vivificados" (1 Co 15:22). Lea tambi�n Romanos 5:12. Ad�n fue el padre de todos nosotros, de la raza humana entera. El pecado de Ad�n nos apart� a todos de Dios. Debido a su pecado, todos heredamos sus rebeliones y naturaleza enferma, viniendo a ser sujetos a la muerte. La descendencia de Ad�n fue llamada la "raza Ad�mica". 2. El �ltimo Ad�n "Porque Cristo, cuando a�n �ramos d�biles, a su tiempo muri� por los imp�os" (Ro 5:6). No hab�a manera alguna de que Dios pudiera cambiar a la raza ad�mica ca�da. Ten�a que poner fin a esa raza ca�da y comenzar una completamente nueva. Jes�s fue el �ltimo Ad�n. �l vino como el �ltimo nacido de la raza ad�mica y el primog�nito de una raza nueva. Al ser colgado en la cruz, �l fue colgado como el �ltimo Ad�n: el �ltimo nacido de la raza ad�mica. Cuando �l muri� en la cruz, la raza Ad�mica y la naturaleza ad�mica pecadora murieron. Dios mat� en �l a la creaci�n ca�da. La raza ad�mica muri� en Cristo. 3. El Segundo Hombre "…tambi�n en Cristo todos ser�n vivificados" (1 Co 15:22). Jes�s vino como el Hombre nuevo de Dios, a trav�s de quien, una nueva raza ser�a creada. Jes�s se levant� de los muertos, no como el �ltimo Ad�n, sino m�s bien como el segundo Hombre, la cabeza de la nueva creaci�n. "As� tambi�n est� escrito: Fue hecho el primer hombre Ad�n alma viviente; el postrer Ad�n [Cristo], esp�ritu vivificante...El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Se�or, es del cielo". "Cual el terrenal, tales tambi�n los terrenales; y cual el celestial, tales tambi�n los celestiales. Y as� como hemos tra�do la imagen del terrenal, traeremos tambi�n la imagen del celestial" (1 Co 15:45-49). 4. La Nueva Creaci�n "De modo que si alguno est� en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu� todas son hechas nuevas" (2 Co 5:17). Lea tambi�n Efesios 2:10. En el bautismo en agua declaramos p�blicamente, a todos nuestros amigos y conocidos, que ya no somos parte de la raza de Ad�n ni del reino de las tinieblas. Somos una creaci�n nueva en Cristo y pertenecemos al reino de Dios. MI DECISI�N A trav�s de este estudio, ahora entiendo que mi vida antigua con sus pecados y juicios, han muerto en la muerte de Cristo; ahora, por medio de la resurrecci�n de Jesucristo, poseo una nueva vida que vivir. Debido a que esto es lo que el bautismo en agua representa, hago esta decisi�n de ser bautizado en agua y de compartir esta verdad con los dem�s. Cap�tulo 12 El Esp�ritu Santo Despu�s de que Jes�s se levant� de los muertos, se le apareci� a Sus disc�pulos por 40 d�as. Luego, cuando todos se congregaron juntos con �l en la c�spide de una monta�a, �l fue llevado al cielo ante sus ojos (Hch 1:1-11). No obstante, antes de que se fuera, Jes�s les dej� a sus seguidores una promesa muy especial y maravillosa: "Y yo rogar� al Padre, y os dar� otro Consolador, para que est� con vosotros para siempre: el Esp�ritu de verdad… Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendr�a a vosotros; mas si me fuere, os lo enviar�…" (Jn 14:16-18; 16:5-7). Jes�s no nos ha dejado solos en el mundo. �l nos ha enviado el Esp�ritu Santo. A. EL ESP�RITU SANTO ES DIOS Lo primero que debemos entender acerca del Esp�ritu Santo es que �l es en realidad Dios. "Y dijo Pedro: Anan�as, �por qu� llen� Satan�s tu coraz�n para que mintieses al Esp�ritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?…No has mentido a los hombres, SINO A DIOS" (Hch 5:3, 4). Lea tambi�n 2 Corintios 3:17. Dios ha escogido expresarse a S� mismo como Padre hacia la humanidad, como Hijo y como el Esp�ritu Santo. Estos son la expresi�n de tres Personas (Personalidades) diferentes y, con todo, las tres son una. B. EL DON DEL ESP�RITU SANTO El Esp�ritu Santo es el don de Dios para cada creyente. Cuando una persona cree en Jes�s y recibe la salvaci�n que �l ofrece, el Esp�ritu Santo es el don de Dios para cada creyente. Cuando una persona cree en Jes�s y recibe la salvaci�n que �l ofrece, el Esp�ritu Santo viene a vivir en el coraz�n del creyente, desde donde le imparte la vida espiritual. "Pedro les dijo: Arrepent�os, y baut�cese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perd�n de los pecados; y recibir�is el don del Esp�ritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que est�n lejos; para cuantos el Se�or nuestro Dios llamare" (Hch 2:38, 39). Lea tambi�n Juan 7:37-39. C. LA OBRA DEL ESP�RITU SANTO 1. En la vida personal del creyente El Esp�ritu viene a morar dentro del creyente para ministrarle personalmente: a. �l Da Testimonio De Nuestra Relaci�n Con Dios. "El Esp�ritu mismo da testimonio a nuestro esp�ritu, de que somos hijos de Dios" (Ro 8:16). Lea tambi�n 1 Juan 3:24. b. �l Ense�a. "Mas el Consolador, el Esp�ritu Santo, a quien el Padre enviar� en mi nombre, �l os ense�ar� todas las cosas, y os recordar� todo lo que yo os he dicho" (Jn 14:26). c. �l Gu�a. "Porque todos los que son guiados por el Esp�ritu de Dios, �stos son hijos de Dios" (Ro 8:14). d. �l Nos Ayuda A Vivir Una Vida Agradable A Dios. "Digo, pues: Andad en el Esp�ritu, y no satisfag�is los deseos de la carne" (Ga 5:16). Lea tambi�n Ga 5:17-25. e. �l Nos Ayuda En La Oraci�n. "Y de igual manera el Esp�ritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qu� hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Esp�ritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles" (Ro 8:26). f. �l Confiere Vida A Nuestros Cuerpos. "Y si el Esp�ritu de aquel que levant� de los muertos a Jes�s mora en vosotros, el que levant� de los muertos a Cristo Jes�s vivificar� tambi�n vuestros cuerpos mortales por su Esp�ritu que mora en vosotros" (Ro 8:11). 2. En El Creyente Para El Servicio Adem�s de darle al creyente el Esp�ritu Santo para que more en su vida, Dios tambi�n desea llenar y bautizar al creyente con el Esp�ritu Santo, a fin de dotar su vida con poder para servir y glorificar a Dios en el mundo. a. El Esp�ritu Santo Otorga Poder Y Valor Para Dar Testimonio. "pero recibir�is poder, cuando haya venido sobre vosotros el Esp�ritu Santo, y me ser�is testigos en Jerusal�n, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo �ltimo de la tierra" (Hch 1:8). Lea tambi�n Hechos 2:14-40. b. �l Introduce El Reino Sobrenatural. "Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Esp�ritu es el mismo…porque a �ste es dada por el Esp�ritu palabra de sabidur�a; a otro, palabra de ciencia seg�n el mismo Esp�ritu; a otro, fe por el mismo Esp�ritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Esp�ritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profec�a; a otro, discernimiento de esp�ritus; a otro, diversos g�neros de lenguas; y a otro, interpretaci�n de lenguas" (1 Co 12:4, 8-10). Lea tambi�n Hechos 2:4; 10:46; 19:6. c. �l Testifica Que Jes�s Est� Vivo. "El Dios de nuestros padres levant� a Jes�s… Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y tambi�n el Esp�ritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen" (Hch 5:30-32). Lea tambi�n Hechos 4:31-33. d. �l Trae Un Entendimiento Refrescante De La Palabra De Dios. "…como est� escrito: Cosas que ojo no vio, ni o�do oy�, Ni han subido en coraz�n de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las revel� a nosotros por el Esp�ritu; porque el Esp�ritu todo lo escudri�a, aun lo profundo de Dios" (1 Co 2:9, 10). Lea tambi�n Juan 16:13. e. �l Llena Nuestro Esp�ritu De Adoraci�n Verdadera Para Dios. "…sed llenos del Esp�ritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y c�nticos espirituales, cantando y alabando al Se�or en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Se�or Jesucristo" (Ef 5:18-20). Lea tambi�n Juan 4:24. f. �l Glorifica A Jes�s. "Pero cuando venga el Esp�ritu de verdad, �l os guiar� a toda la verdad; porque no hablar� por su propia cuenta, sino que hablar� todo lo que oyere, y os har� saber las cosas que habr�n de venir. �l me glorificar�; porque tomar� de lo m�o, y os lo har� saber. Todo lo que tiene el Padre es m�o; por eso dije que tomar� de lo m�o, y os lo har� saber" (Jn 16:13-15). Lea tambi�n Juan 15:26. D. COMO SER BAUTIZADO CON EL ESP�RITU SANTO Dios quiere que su Santo Esp�ritu, quien reside en usted debido a que es un creyente en Jes�s, le llene hasta rebosar de poder, a fin de que pueda rendirle un buen servicio (Ef 5:18). 1. Es Un Don Prometido Por Dios; As� Que, P�dalo "…�cu�nto m�s vuestro Padre celestial dar� el Esp�ritu Santo a los que se lo pidan?" (Lc 11:13). Lea tambi�n los vers�culos 9-12. 2. Comience A Alabar A Dios A Medida Que Reciba En Fe "Ellos, despu�s de haberle adorado, volvieron a Jerusal�n con gran gozo; y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Am�n" (Lc 24:52, 53). 3. Usted Puede Hablar Con Una Lengua Sobrenatural "…vino sobre ellos el Esp�ritu Santo; y hablaban en lenguas…" (Hch 19:6). Lea tambi�n Marcos 16:17; Hechos 2:4; 10:45, 46; 1 Corintios 14:5, 18. MI DECISI�N Doy gracias a Dios por el don del Esp�ritu Santo en mi vida. Tomo hoy la decisi�n de responder a la direcci�n e impulsos del Esp�ritu Santo. Determino aprender a escuchar la voz del Esp�ritu Santo en mi coraz�n. Escojo estar lleno con el Esp�ritu. Ahora abro mi esp�ritu para que sea lleno con el Esp�ritu Santo. Cap�tulo 13 La Tentaci�n A. SATAN�S ATACA Satan�s ataca al cristiano como individuo, en su mayor�a, a trav�s de tentaciones. �l enfoca tal ataque en dos �reas: 1. Con Los Deseos Del Mundo �l procurar� tentar al creyente a ser absorbido en el sistema del mundo: • Para que haga de las bendiciones materiales que el mundo ofrece un deseo central; • Para hacer del reconocimiento y honra de este mundo una meta importante; y • Hace de la confianza de ser uno con aqu�llos de este mundo, nuestra base para la seguridad. "No am�is al mundo, ni las cosas que est�n en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no est� en �l" (1 Jn 2:15). Lea tambi�n Santiago 4:1, 4; 1 Timoteo 6:6-11. 2. Los Deseos De La Carne A trav�s de la obra de Cristo sobre la cruz, el verdadero cristiano es liberado de los resultados del pecado y del poder del pecado (Ro 6:6-14). Pero �l contin�a viviendo en un cuerpo f�sico que est� sujeto a los apetitos y deseos naturales (carnales). Satan�s utilizar� esos apetitos, para tratar de que los cristianos le otorguen mayor importancia a �l que a los impulsos del Esp�ritu Santo dentro de su ser (Ro 8:5-9). Lea tambi�n Santiago 1:14; Efesios 2:3. B. LA VICTORIA ORIGINAL DE SATAN�S Fue en las �reas del mundo y de la carne en que Satan�s gan� su victoria original en la tentaci�n contra la primera pareja: Ad�n y Eva; y esas, todav�a siguen siendo sus t�cticas hoy. "Porque todo lo que hay en el mundo, los DESEOS DE LA CARNE [el ah�nco por satisfacer las pasiones sensuales], los DESEOS DE LOS OJOS [anhelos ego�stas de la mente], y la VANAGLORIA DE LA VIDA [la confianza en sus propios recursos o en la estabilidad de las cosas terrenales], no proviene del Padre, sino del mundo" (1 Jn 2:16). Compare La Tentaci�n De Eva Con Este Vers�culo: G�nesis 3:6 1 Juan 2:16 Bueno PARA COMER "Los deseos de la carne" Agradable A LA VISTA "Los deseos de los ojos" Codiciable para OBTENER SABIDUR�A "La vanagloria de la vida" Desde la ca�da de Ad�n y Eva, toda la humanidad ha sido gobernada por su carne (las tres cosas expuestas anteriormente). La carne tambi�n est� corrompida por la naturaleza pecaminosa (Ga 5:19-21). C. LA VICTORIA GANADA POR CRISTO 1. A Trav�s De Su Vida Jes�s fue tentado en todo exactamente como lo somos nosotros: "…pero sin pecado" (He 4:15). Compare la tentaci�n de Jes�s con este vers�culo: Lucas 4:1-13 1 Juan 2:16 Las piedras en pan "Los deseos de la carne" Los reinos del mundo "Los deseos de los ojos" El pin�culo del templo "La vanagloria de la vida" 2. A Trav�s De Su Muerte Y Resurrecci�n La fe que se apropia (reclama, recibe) la obra de Cristo, exonera al cristiano del poder y dominio que el pecado ejerc�a sobre �l (Ro 8:9). Ahora es libre para escoger caminar en obediencia a Dios (Ro 6:8-14). "Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era d�bil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, conden� al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Esp�ritu" (Ro 8:3, 4). D. LA VICTORIA CONTINUA DEL CRISTIANO Basado en el fundamento de �sta gran victoria ganada por Cristo, el cristiano ahora puede derrotar cualquier intento maligno del enemigo. Las siguientes son siete llaves hacia la victoria continua: 1. Conozca Que La Victoria Ya Fue Ganada Debido a su derrota por la obra de redenci�n en la cruz, la �nica fuerza que le queda al diablo ahora se encuentra en la ignorancia del creyente (Os 4:6). Pero cuando un cristiano conoce la obra completa de la cruz y la resurrecci�n en su vida, el diablo es despojado de toda arma que tenga contra �l. 2. Camine Paso A Paso Con El Esp�ritu Un nuevo poder viene a morar con el cristiano: el Esp�ritu Santo. Es vital que andemos en obediencia a Sus impulsos internos d�a por d�a (Ga 5:22-25). 3. Reconozca La Tentaci�n Por Lo Que Es La tentaci�n NO es pecado. El RENDIRSE a la tentaci�n s� es pecado (Stg 1:15). Lea G�nesis 4:6,7. 4. Entienda Que Hay Un Camino De Escape "No os ha sobrevenido ninguna tentaci�n que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejar� ser tentados m�s de lo que pod�is resistir, sino que dar� tambi�n juntamente con la tentaci�n la salida, para que pod�is soportar" (1 Co 10:13). Santiago 4:7 explica en detalle la manera de escapar: "Someteos a Dios, resistid al diablo y de vosotros huir�". 5. Mantenga El Enfoque Correcto En La Vida "Si, pues, hab�is resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde est� Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra" (Col 3:1, 2). Lea tambi�n Filipenses 4:8; 1 Timoteo 6:11, 12; 2 Pedro 3:11-13. 6. Mant�ngase Alejado De Las �reas Obvias De Tentaci�n "No pondr� delante de mis ojos cosa injusta" (Sal 101:3). Lea tambi�n 1 Timoteo 6:9-11. 7. Est� Alerta Ante Las Tramas De Satan�s Es importante para nosotros que conozcamos las t�cticas que el enemigo utiliza en contra nuestra a fin de no ser sorprendidos por �l (2 Co 2:11). a. Es un mentiroso (Jn 8:44). b. �l es un calumniador y acusador (Ap 12:10). c. �l es un enga�ador (Ap 12:9). d. �l es un tentador (Mt 4:1-11). e. �l es un opresor (Hch 10:38). f. �l es un obstructor (1 Ts 2:18). g. �l es un le�n rugiente (1 P 5:8). h. �l puede transformarse en un �ngel de luz (2 Co 11:14). �Como cristianos somos llamados a vivir en VICTORIA! A trav�s de Cristo, tal victoria es nuestra: • Contra el mundo (1 Jn 5:4). • Contra la carne (Ga 5:16). • Contra el enemigo (Ef 6:11, 13). MI DECISI�N Doy gracias a Dios por Su promesa de librarme durante los tiempos de tentaci�n. Me comprometo a responder a Su ayuda, la cual, siempre est� disponible a fin de que pueda vivir en victoria. Compartir� esta verdad con los dem�s tambi�n. Cap�tulo 14 Compa�erismo A. EL PROP�SITO DE LA CONFRATERNIDAD El compa�erismo de los cristianos unidos es muy importante, ya que, es en nuestra unidad que… 1. El Creyente Es Animado Y Crece En Cristo "Porque deseo veros, para comunicaros alg�n don espiritual, a fin de que se�is confirmados; esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es com�n a vosotros y a m�" (Ro 1:11, 12). 2. El Mundo Viene Al Conocimiento De Que Jes�s Fue Enviado De Dios "La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, as� como nosotros somos uno. Yo en ellos, y t� en m�, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que t� me enviaste, y que los has amado a ellos como tambi�n a m� me has amado" (Jn 17:22, 23). B. LAS CONDICIONES DE LA CONFRATERNIDAD O COMUNI�N 1. Un Compromiso B�sico Entre Unos Y Otros "Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiri�ndoos los unos a los otros" (Ro 12:10). Sin una confianza b�sica no puede haber comuni�n (confraternidad, camarader�a). La intensidad de la confraternidad o comuni�n variar� seg�n la profundidad del compromiso o dedicaci�n. 2. Nuestro Compromiso Debe Estar Basado Sobre El Amor "�gape" "�gape" es el amor en una sola direcci�n, el cual ama "a pesar de las circunstancias" y no "por alguna raz�n o motivo". Tal compromiso no ser� afectado por la conducta inconsistente de otra persona. "Un mandamiento nuevo os doy: Que os am�is unos a otros; como yo os he amado, que tambi�n os am�is unos a otros" (Jn 13:34). 3. La Verdadera Confraternidad (Comuni�n) Est� Centrada En Cristo Nuestra comuni�n entre unos y otros est� fundada en nuestro compromiso com�n en Cristo. "…y nuestra comuni�n verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo" (1 Jn 1:3). Lea tambi�n Filipenses 2:1, 2. 4. Andando en la luz Nuestra comuni�n abraza la necesidad de ser francos, honestos y dignos de confianza unos con otros. Esto a veces podr�a significar: a. Confesar Nuestros Propios Pecados Con Otros, O Cubrir Amorosamente Los Pecados De Otra Persona. "Si decimos que tenemos comuni�n con �l, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como �l est� en luz, tenemos comuni�n unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" (1 Jn 1:6, 7). Lea tambi�n Mateo 18:15. b. Obediencia A La Luz: los mandamientos generales y espec�ficos que Dios ha ordenado. c. La Eliminaci�n De Cualquier M�scara O Falsedad. La mayor�a de la amistad o comuni�n del mundo es hipocres�a: actuaci�n de alg�n papel; no es algo genuino. "Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Esp�ritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entra�ablemente, de coraz�n puro" (1 P 1:22). 5. Un Inter�s Genuino En El Bienestar De La Otra Persona No deber�n existir motivos ocultos y ego�stas. Nuestro deseo debe ser dar, no recibir. "Nada hag�is por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los dem�s como superiores a �l mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual tambi�n por lo de los otros" (Fil 2:3, 4). 6. La Disposici�n Para Dar Su Propia Vida "Este es mi mandamiento: Que os am�is unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos" (Jn 15:12, 13). La vida envuelve algo m�s que la vida f�sica. �sta tambi�n incluye nuestras posesiones materiales, nuestros intereses y preferencias personales, etc. (Stg 2:15, 16). Esto significa adem�s una disposici�n para compartir honestamente lo de uno mismo. Podemos conocer a las personas �nicamente en proporci�n al grado en que est�n preparadas para revelarse a s� mismas. C. LA CONFRATERNIDAD EN LA IGLESIA SIGNIFICA 1. Compartir Todas Las Cosas Hubo tres etapas en el desarrollo de su comuni�n en Hechos 4:32, primeramente, eran de un solo coraz�n (esp�ritu), luego eran de una sola mente (alma) y, finalmente, siguieron la expresi�n f�sica de tener todas las cosas en com�n. "Todos los que hab�an cre�do estaban juntos, y ten�an en com�n todas las cosas; y vend�an sus propiedades y sus bienes, y lo repart�an a todos seg�n la necesidad de cada uno" (Hch 2:44, 45). 2. Disposici�n Para Dar Sus Propias Vidas "Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jes�s, que expusieron su vida por m�; a los cuales no s�lo yo doy gracias, sino tambi�n todas las iglesias de los gentiles" (Ro 16:3, 4). 3. Consagrados Al Servicio De Los Hermanos "Hermanos, ya sab�is que la familia de Est�fanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos" (1 Co 16:15). 4. Siendo Un Canal De Provisi�n Para Los Dem�s En Necesidad "sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que tambi�n la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad" (2 Co 8:14). Lea tambi�n 1 Co 16:17. 5. Compartiendo En Los Sufrimientos "Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulaci�n" (Fil 4:14). 6. Donaciones Sacrificadas "Que en grande prueba de tribulaci�n, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun m�s all� de sus fuerzas" (2 Co 8:2, 3). 7. Practicando La Hospitalidad "Amado, fielmente te conduces cuando prestas alg�n servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos" (3 Jn 5). Lea tambi�n Hebreos 13:2. 8. Edific�ndonos Y Anim�ndonos Los Unos A Los Otros "Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubi�ramos querido entregaros no s�lo el evangelio de Dios, sino tambi�n nuestras propias vidas; porque hab�is llegado a sernos muy queridos" (1 Ts 2:8). Lea tambi�n 2 Timoteo 3:10-14. D. LOS RESULTADOS DE LA COMUNI�N Los resultados de la comuni�n en la iglesia primitiva fueron: • Temor de Dios (Hch 2:43); • Gozo (Hch 2:46); • Favor con el pueblo (Hch 2:47); • Adici�n de los nuevos creyentes (Hch 2:47); • Todas las necesidades eran suplidas (Fil 4:19); • Surgimientos de liderazgo (1 Co 16:15, 16). MI DECISI�N A trav�s de este estudio, puedo comprender ahora la importancia de tener comuni�n continuamente con otros cristianos. Hoy me comprometo a formar parte de un grupo de creyentes a quienes dar� mi lealtad, amor y mi servicio. Cap�tulo 15 La Generosidad "Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un d�a emite palabra a otro d�a, Y una noche a otra noche declara sabidur�a" (Sal 19:1, 2). Lea tambi�n los vers�culos 3 y 4. De este salmo aprendemos que la creaci�n de Dios (los cielos y la tierra): • declaran la gloria de Dios, • proclaman la obra de Sus manos, • emiten palabra, y • declaran sabidur�a. Podemos aprender de la creaci�n de Dios si examinamos las cosas detenidamente. As� como hay leyes f�sicas que producen el orden fuera del caos en el universo, Dios tambi�n ha puesto en movimiento las leyes espirituales que gobiernan la vida. Una de esas es la ley de la generosidad. Esta nos ense�a que "…el que siembra generosamente, generosamente tambi�n segar�" (2 Co 9:6). A. COLABORADORES Como colaboradores de Dios (1 Co 3:9; 2 Co 5:20; 6:10), es importante que entendamos d�nde yacen las responsabilidades. 1. Dios Es Due�o De Todas Las Cosas "De Jehov� es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en �l habitan" (Sal 24:1). Lea tambi�n el Salmo 89:11; Job 41:11; 1 Cr�nicas 29:10-14. Nosotros no somos due�os, sino administradores. Dios es el due�o de todo el universo. Toda cosa creada viva y no viviente, pertenece a Dios, incluyendo todo lo que sea material o no material que podamos poseer en esta vida personalmente: familia, dinero, posesiones, carreras, etc. �l nos ha dado todas estas cosas para que las disfrutemos (1 Ti 6:17) y, cuando entendemos que todo pertenece a Dios, podemos reposar en la seguridad de que �l es responsable de su cuidado. 2. Nosotros somos los administradores No somos los due�os, sino m�s bien los mayordomos o administradores. Un administrador maneja y tiene cuidado de aquello que pertenece a otro. Dios es due�o de todo; pero nosotros, como mayordomos, cuidamos y manejamos lo que es de �l. Tenemos la obligaci�n de ser fieles en esta mayordom�a. Nosotros como administradores o mayordomos, somos responsables de velar o cuidar de las cosas que �l nos ha dado (lea Mateo 25:14-30). Cuando comprendemos las relaciones entre el due�o y la mayordom�a y que podemos disfrutar de las propiedades de Dios, entonces es m�s f�cil hacer donaciones. Ante Dios, la mayordom�a abarca cada cosa simple que nos pertenezca a nosotros: a. Nuestra vida (Hch 17:25; 1 Co 6:19; Ga 2:20; Job 33:4). b. Nuestro tiempo (Sal 90:12; Ef 5:15, 16; Col 4:5). c. Nuestros talentos y habilidades (1 P 4:10; 1 Co 12:4-7, 11). d. Nuestras posesiones (Mt 6:19-21; Col 3:1, 2). e. Nuestras finanzas (1 Ti 6:6-10, 17-19; Mt 6:24). f. El mensaje del evangelio (1 Co 4:1; 9:16, 17; 1 Ti 6:20). De igual manera, muchos cristianos todav�a luchan para poder hacer donaciones o diezmar, a pesar de su deseo de dar y ofrendar. No obstante, la acci�n que libera a un creyente hacia la plena bendici�n de la buena mayordom�a es su total RENDICI�N: la sumisi�n sin reservas de la vida total de uno, sus posesiones y planes a la voluntad y prop�sito de Dios. Es �nicamente cuando nos ENTREGAMOS, que aprendemos lo que significa dar de las posesiones (o dinero) al Dios que nos las ha dado. B. LAS DONACIONES EN LA IGLESIA PRIMITIVA "Todos los que hab�an cre�do estaban juntos, y ten�an en com�n todas las cosas; y vend�an sus propiedades y sus bienes, y lo repart�an a todos seg�n la necesidad de cada uno… y ninguno dec�a ser suyo propio nada de lo que pose�a, sino que ten�an todas las cosas en com�n" (Hch 2:44, 45 y 4:32). Esta actitud b�sica de los cristianos primitivos, estableci� el fundamento para cada expresi�n de donaciones que apareciera m�s tarde. A medida que el n�mero de cristianos se multiplicaba, aparec�an diferentes m�todos de ofrendar o hacer donaciones. No obstante, todos estos expresaban su comprensi�n de mayordom�a; en conclusi�n, todo pertenece a Dios. 1. La Iglesia Sosten�a A Los Necesitados En la iglesia primitiva, se escogieron hombres especiales para que sirvieran como "di�conos": ayudantes en la distribuci�n de las ofrendas y donaciones entre las viudas y necesitados (Lea Hechos 6:1-3). El ministerio de estos hombres, era canalizar o distribuir todas las donaciones donde hubieran necesidades pr�cticas. 2. Las Iglesias Daban Sacrificadamente Entre Unas Y Otras Cuando los cristianos jud�os de Jerusal�n estaban pasando por una crisis de hambre, la iglesia gentil, pobre y carente, fue quien ayud�. "Que en grande prueba de tribulaci�n, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun m�s all� de sus fuerzas" (2 Co 8:2, 3). Lea tambi�n los vers�culos 1, 4. 3. La Iglesia Sosten�a A Los Ministros Cristianos El ap�stol Pablo viajaba de un lugar a otro estableciendo nuevas iglesias. En algunas ocasiones trabajaba con sus propias manos para suplir sus propias necesidades (Hch 18:3; 2 Ts 3:7-9). En otras ocasiones, la iglesia de los filipenses mostr� el verdadero esp�ritu de amor que Dios elogia, al sostener los gastos de ministros que viajaban tales como los de Pablo. "Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios" (Fil 4:18). Lea tambi�n los vers�culos 15-17. 4. Los Cristianos Trabajaban A Fin De Poder Hacer Donaciones "El que hurtaba, no hurte m�s, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qu� compartir con el que padece necesidad" (Ef 4:28). 5. El Dar Era La Prueba De Su Amor "sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos,…Mostrad, [por medio de ofrendar]…la prueba de vuestro amor, y de nuestro gloriarnos respecto de vosotros" (2 Co 8:14, 24). Lea tambi�n los vers�culos 7-15; 1 Co 16:1, 2; 1 Jn 3:17, 18. C. LOS PRINCIPIOS DE DIOS RESPECTO AL OFRENDAR En 1 Corintios 10:11, se nos informa que debemos aprender del ejemplo de Israel. Debemos aplicar los principios expuestos por Dios. Debemos, al mismo tiempo, evitar los errores cometidos por los israelitas y sus l�deres en el desierto. En el �rea del ofrendar, encontramos algunas pautas excelentes que nos pueden ayudar: 1. Dios Espera Que Nosotros Empecemos Con Un Porcentaje "Traed todos los diezmos [10% de los ingresos netos] al alfol� y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehov� de los ej�rcitos, si no os abrir� las ventanas de los cielos, y derramar� sobre vosotros bendici�n hasta que sobreabunde" (Mal 3:10). 2. Es Nuestro Deber Ofrendar Y Diezmar Sistem�tica Y Regularmente "Entonces mand� Ezequ�as que preparasen c�maras en la casa de Jehov�; y las prepararon. Y en ellas depositaron las primicias y los diezmos y las cosas consagradas, fielmente…" (2 Cr 31:11, 12). 3. Es Nuestro Deber Dar Lo Primero Y Mejor Para Dios "Honra a Jehov� con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos. Y ser�n llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosar�n de mosto [vino]" (Pr 3:9, 10). MI DECISI�N A trav�s de este estudio he entendido la importancia de poseer un coraz�n y actitud generosos hacia otros. Hoy me comprometo a comenzar una vida de hacer donaciones, iniciando con los diezmos (dando un diez por ciento de mis ingresos netos para la obra del Se�or). Adem�s, animar� y ense�ar� a otros a efectuar lo mismo. "Mas vosotros sois linaje escogido…pueblo adquirido por Dios, para que anunci�is las virtudes de aquel que os llam� de las tinieblas a su luz admirable" (1 P 2:9). Cap�tulo 16 La Manera De Vivir En El Reino A. CAMBIO DE AUTORIDAD Hemos sido librados del dominio de Satan�s (de su autoridad o control). Ahora estamos bajo una autoridad completamente nueva: la de Jes�s. A medida que un creyente comienza a crecer en su nueva vida en el Se�or, �l descubre muy pronto que la �nica manera de disfrutar la vida en el Reino de Dios es mediante unas buenas RELACIONES CON JES�S (Ef 1:17, Fil 3:10). En el mismo comienzo de nuestra nueva vida con Dios, estas relaciones toman dos formas distintas: 1. La De Salvador Esta es la primera relaci�n que comenzamos a tener con Jes�s. No podemos conocer a Dios como Padre y Amigo hasta que primero hayamos tenido una revelaci�n de Jes�s como Salvador: Aqu�l que muri� por nosotros y nos rescat� del reino de Satan�s. Jes�s nos salv�: a. del juicio de Dios (1 Ts 1:10; 5:9; Ro 5:9). b. del poder de Satan�s (Hch 26:18; Col 1:13; He 2:14, 1 Jn 3:8). c. de nuestros propios egos (Fil 3:19; 2 Co 5:15; Tit 3:3-6; 1 P 1:18). "Y aunque era Hijo...vino a ser autor de eterna salvaci�n para todos los que le obedecen" (He 5:8, 9). Lea tambi�n Hebreos 2:10 y 2 Timoteo 1:10. 2. La De Se�or Cuando conocemos a Jes�s como Salvador, entramos al Reino de Dios, pero ah� no es donde nuestras relaciones con �l terminan. Una vez dentro de Su Reino, esas relaciones comienzan a tomar cambios dram�ticos. Ahora le conocemos no s�lo como Salvador, m�s tambi�n como Se�or: �NUESTRO Se�or! El es REY en Su Reino (Col 2:6). "Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Esp�ritu de Dios llama anatema a Jes�s; y nadie puede llamar a Jes�s Se�or, sino por el Esp�ritu Santo" (1 Co 12:3). Lea tambi�n Juan 13:13; Romanos 1:4; 1 Corintios 8:6 y 1 Corintios 4:5. Cuando entramos al Reino de Luz, podemos disfrutar de las cosas para las cuales fuimos creados: para unas relaciones amorosas y rec�procas con el Se�or. Debido a esto, cuando Jes�s vino a ser Se�or de nuestras vidas, descubrimos que Su control en nuestras vidas nos saca del caos del pecado y nos lleva al plano del orden y la paz divina. Lea Colosenses 2:9, 10; 1 Corintios 8:6. B. EL CIUDADANO MODELO "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo tambi�n en Cristo Jes�s..." (Fil 2:5). Jes�s, aunque era Rey del Reino, se hizo siervo. Este es el ejemplo de lo que debe ser el verdadero ciudadano de Su Reino. "Vosotros me llam�is Maestro, y Se�or; y dec�s bien, porque lo soy. Pues si yo, el Se�or y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros tambi�n deb�is lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros tambi�n hag�is" (Jn 13:13-15). Lea tambi�n Juan 13:2-17; Mateo 20:26-28 y Lucas 22:27. C. VASALLOS (SUBDITOS) DEL REY Como miembros del Reino de Cristo, entramos en unas relaciones con �l equivalentes a las de Maestro y siervos (Mt 6:24). Jes�s vino a cumplir la voluntad de Su Padre (He 10:5-9). En Su vida, d�a por d�a, �l exhibi� cu�l es el estilo de vida del Reino: el vivir para agradar a Dios (Ef 5:8-10). Es vital que tengamos ese mismo coraz�n de sirviente que �l tuvo. A muchos cristianos no les agrada el concepto de ser siervos, porque al parecer, les hace inferiores a los dem�s. No obstante, en la Biblia encontramos cuatro paradojas interesantes: 1. En La Esclavitud, Hay Libertad "Mas ahora que hab�is sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, ten�is por vuestro fruto la santificaci�n, y como fin, la vida eterna" (Ro 6:22). Lea tambi�n los vers�culos 16-23; 12:1; 1 Co 7:22; 2 Co 3:17; Ef.6:6,7; y 1 P 2:16. 2. Hay Grandeza En El Hecho De Ser Un Sirviente "El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece ser� humillado, y el que se humilla ser� enaltecido" (Mt 23:11,12). Lea tambi�n 20:26, 27; Marcos 9:35, 10:43 y Juan 12:26. 3. En La Humildad, Hay Exaltaci�n "As� que, cualquiera que, se humille como este ni�o, �se es el mayor en el reino de los cielos" (Mt 18:4). Lea tambi�n Lucas 18:14; Proverbios 29:23; Santiago 4:10; 1 Pedro 5:5,6; y Mateo 19:30. 4. En La Sumisi�n, Hay Autoridad El Centuri�n Romano (un l�der militar sobre m�s de 100 soldados) que vino a Jes�s, entendi� este principio. "...ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo ser� sano. Porque tambi�n yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis �rdenes; y digo a �ste: V�, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace" (Lc 7:7,8). Debido a que el Centuri�n estaba bajo autoridad, �l pod�a ejercer autoridad y, prontamente, se someti� a la autoridad de Jes�s. Lea tambi�n los vers�culos 1-10; Santiago 4:7. El estilo de vida del Reino de Dios es una actitud de SUMISI�N y OBEDIENCIA A DIOS (lea Mateo 12:50; Efesios 6:6; Hebreos 13:21; 1 Juan 2:17; 1 Tesalonicenses 4:1). Nosotros nos sometemos a la voluntad de Dios, NO con renuencia, por temor u obligaci�n, sino m�s bien: a. Por todo lo que Dios ha hecho por nosotros (Ro 12:1; Ef 4:1; Tit 3:4-7). b. Porque al hacer tal cosa, encontramos satisfacci�n (Sal.40:8). c. Por amor (Jn 14:15; 1 Jn 5:3). D. LOS FRUTOS DEL REINO "As� como tambi�n sab�is de qu� modo, como el padre a sus hijos, exhort�bamos y consol�bamos que ANDUVIESES COMO ES DIGNO DE DIOS, que os llam� a su reino y gloria" (1 Ts 2:11, 12). Lea tambi�n 2 Tesalonicenses 1:5. En Mateo 21:43, Jes�s dijo que el Reino pertenec�a a los que "produjeran sus frutos". El fruto del Reino es explicado en un gran n�mero de pasajes b�blicos: • Amor, gozo y paz (Ga 5:22, 23) • Bondad, justicia y verdad (Ef 5:9; Stg 3:13-17). • Justicia, paz y gozo (Ro 14:17; He 12:11). Puesto que fuimos creados por Dios, tambi�n fuimos hechos para Su Reino y Su estilo de vida. El fruto del Reino es simplemente el resultado natural del milagro del nuevo nacimiento que el Esp�ritu Santo ha ejecutado en nosotros (lea G�latas 5:22). Nuestra responsabilidad como ciudadanos del Reino de Dios es vivir como el pueblo que somos actualmente (1 P 2:11). "Nosotros oramos tambi�n para que nuestras vidas externas, que es vista de los hombres, pueda traer cr�dito al nombre de vuestro Maestro, y para que pueda causar gozo en su coraz�n" (Col 1:10 Phillips). Lea tambi�n 2:6; Efesios 4:1; 6:8-10. MI DECISI�N Entiendo, despu�s del estudio acerca de la vida en el Reino, que debo someter mi vida al servicio de los dem�s exactamente como lo hizo Jes�s. Tomo la decisi�n de ser un sirviente, dispuesto y feliz, de Cristo y de los dem�s. Cap�tulo 17 Adoraci�n A. BENDICIENDO A DIOS "Bendice, alma m�a, a Jehov�, y bendiga todo mi ser su santo nombre" (Sal 103:1). Es maravilloso considerar que tenemos la habilidad de bendecir a nuestro Creador, una y otra vez somos exhortados por las Escrituras a hacer eso mismo. Le bendecimos a trav�s de nuestras alabanzas y adoraci�n. Lea el Salmo 34:1-3. B. LA ALABANZA La alabanza es una expresi�n de admiraci�n y aprecio. Cuando alabamos a alguien, le decimos cu�n maravilloso creemos que es o cu�n grande es su logro. Eso mismo hacemos con el Se�or. La alabanza tiene que ver con el reconocimiento del car�cter y poder de Dios. "Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabar�n. As� te bendecir� en mi vida; en tu nombre alzar� mis manos" (Sal 63:3, 4). 1. �Por Qu� Alabamos A Dios? a. Por Lo Que Es. "Cantad a Dios, cantad; Cantad a nuestro Rey, cantad; Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia" (Sal 47:6, 7). b. Por Lo Que Hace. "Bendice alma m�a a Jehov�, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma m�a a Jehov�, y no olvides ninguno de sus beneficios. �l es quien perdona todas tus iniquidades; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el �guila" (Sal 103:1-5). 2. �Qui�nes Deber�n De Alabar A Dios? a. Los Que Le Buscan. "... Alabar�n a Jehov� los que le Buscan..." (Sal 22:26). b. Todo Lo Que Respira. "Todo lo que respira alabe a Jah. Aleluya" (Sal 150:6). 3. �Cu�ndo Alabamos A Dios? a. En Todo Tiempo. "Bendecir� a Jehov� en todo tiempo; su alabanza estar� de cont�nuo en mi boca" (Sal 34:1). b. En Toda Circunstancia. "Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jes�s" (1 Ts 5:16-18). 4. �D�nde Podemos Alabar A Dios? a. Rodeados Por El Pueblo De Dios. "�l [Jes�s] dice: Anunciar� a mis hermanos tu nombre, en medio de la congregaci�n te alabar�" (He 2:12). b. Entre Las Naciones. "Te alabar� entre los pueblos, oh Se�or; cantar� de ti entre las naciones" (Sal 57:9). c. En Nuestras Camas. "As� te bendecir� en mi vida...Y con labios de j�bilo te alabar� mi boca, cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite de ti en las vigilias de la noche" (Sal 63:4-6). C. ADORACI�N Siendo que la alabanza es una expresi�n de admiraci�n y aprecio, la adoraci�n es una expresi�n de amor y veneraci�n. Es posible admirar a alguien y apreciar lo que hace, sin sentir amor hacia tal persona. De la misma manera, la adoraci�n tiene que ver con nuestro amor hacia el Se�or. �ste puede ser expresado �nicamente con el dar todo nuestro coraz�n y vida a �l. "Y el amarle con todo el coraz�n, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al pr�jimo como a uno mismo, es m�s que todos los holocaustos y sacrificios" (Mr 12:33). Los ritos religiosos y ceremonias de Israel en el Antiguo Testamento, vinieron a ser detestables ante la presencia de Dios porque su coraz�n estaba lejos de �l (Is 1:10-15; 29:13). Hoy tambi�n, Dios est� �nicamente interesado en la adoraci�n genuina y sincera que sale del coraz�n. "Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorar�n al Padre en esp�ritu y en verdad; porque tambi�n el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Esp�ritu; y los que le adoran, en ESP�RITU y en VERDAD es necesario que adoren" (Jn 4:23,24). Lea tambi�n los vers�culos 4-26. 1. En Esp�ritu A nuestro esp�ritu se le llama "hombre interior" (Ef 3:16). La verdadera adoraci�n toma lugar cuando el hombre interior, en respuesta a los impulsos del Esp�ritu de Dios, le expresa amor y adoraci�n. Esto puede tomar la forma de palabras habladas, un canto de amor al Se�or o una adoraci�n silenciosa. La adoraci�n verdadera requiere la acci�n del Esp�ritu Santo sobre nuestros esp�ritus. As� que, �nicamente aquellos quienes han sido "nacidos de nuevo por el Esp�ritu" a trav�s de la fe en Jesucristo, pueden en realidad adorar al Padre (Jn 3:5-8). 2. En Verdad El adorar a Dios en verdad es venerarle como dice la Biblia que debemos hacerlo. Nadab y Abi� (los hijos del Sumo Sacerdote) ofrecieron un sacrificio extra�o ante la presencia del Se�or y murieron quemados (Nm 3:4; 26:61). Esta amonestaci�n sobria, ilustra la necesidad de estudiar el plan de Dios (el Tabern�culo de Mois�s) para el ministerio sacerdotal. Antes de la adoraci�n, ten�a que ejecutarse el sacrificio, la limpieza, la unci�n y la vestidura (Ex 30:1738). Notar� en Apocalipsis 1:5, 6 que nosotros hemos sido limpiados. "...y nos lav� de nuestros pecados con su sangre" antes de ser hechos: "...reyes y sacerdotes para Dios". Un ap�stol / maestro en los Estados Unidos, estaba entrenando a muchos l�deres sobre c�mo sanar a los enfermos y ejecutar milagros. Una profetisa le dijo: "El Se�or te dice: �C�mo te atreves a ense�ar a los que est�n sucios a realizar mis obras? �Deja de hacerlo!". Antes de que los sacerdotes pudieran entrar al Lugar Santo para adorar a Dios, ten�an que pasar por mucha preparaci�n. El ignorar los pasos bosquejados era muy peligroso. Es vital que adoremos en verdad y de la manera b�blica. D. EXPRESIONES DE ALABANZAS Y ADORACI�N EN LA BIBLIA 1. Con la boca: a. Cantando (Sal 9:2, 11). b. Alabando (Sal 103:1). c. Dando aclamaciones en voz alta (Sal 47:1). 2. Con las manos: a. Levantando las manos (Sal 63:4). b. Dando palmadas (Sal 47:1). c. Tocando instrumentos musicales (Sal 150). 3. Con el cuerpo: a. Puestos de pie (Sal 134:1). b. De rodillas (Sal 95:6). c. Danzando y saltando de gozo (Sal 30:11). "�Qui�n como t�, oh Jehov�, entre los dioses? �Qui�n como t�, magn�fico en santidad, terrible en maravillosas haza�as, hacedor de prodigios?...Cantad a Jehov�, porque en extremo se ha engrandecido..." (Ex 15:11, 21). "Oh Se�or, ninguno hay como t� entre los dioses... Te alabar�, oh Jehov� Dios m�o, con todo mi coraz�n, y glorificar� tu nombre para siempre" (Sal 86:8, 10, 12). MI DECISI�N Lo m�s grande que har� en esta vida o en la eternidad, es adorar a Dios. Yo determino hoy que ser� un verdadero adorador y, har� de esto, mi suprema meta en la vida. Ense�ar� a los dem�s acerca de este aspecto tan vital en la vida del cristiano. Cap�tulo 18 La Oraci�n "Me invocar�, y yo le responder�...y le mostrar� mi salvaci�n" (Sal 91:15, 16). El tiempo que empleamos con el Se�or en oraci�n, puede liberar el poder m�s din�mico y transformador de la historia que este mundo jam�s haya conocido. La Biblia describe diversas operaciones de la oraci�n, pero en esta lecci�n vamos a examinar la oraci�n primero, como algo individual. Nuestra oraci�n como un cuerpo unido, puede �nicamente ser tan fuerte como el tiempo personal que pasemos con el Se�or. A. EL LUGAR SECRETO "Mas t�, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que est� en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensar� en p�blico" (Mt 6:6). Hemos sido invitados a la oraci�n �ntima por el Mismo Se�or. Esta clase de oraci�n "secreta" presupone y asegura: 1. Los Motivos Correctos (Mt 6:5) 2. Las Relaciones Correctas Con Dios Como Padre (Lc 11:11-13) 3. Una Confianza Verdadera En El Se�or (Sal 55:16, 17) 4. La Dispersi�n De Los Asuntos Falsos (Mr 7:6, 7). A medida que expresamos nuestros sentimientos y problemas en nuestra conversaci�n con Dios, podemos hacerlo en forma de adoraci�n (Sal 34:1-4), confesi�n (1 Jn 1:9), peticiones (Mt 7:7) o por acciones de gracias (Ef 5:4-20). B. CINCO MANDAMIENTOS RELACIONADOS CON LA ORACI�N 1. Velad Y Orad Siempre "Velad, pues, en todo tiempo orando que se�is tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendr�n, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre" (Lc 21:36). Lea tambi�n Marcos 13:35-37. 2. Orad Para Que No Caig�is En Tentaci�n "Velad y orad, para que no entr�is en tentaci�n; el esp�ritu a la verdad est� dispuesto, pero la carne es d�bil" (Mt 26:41). 3. Orad Por Obreros "Y les dec�a: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Se�or de la mies que env�e obreros a su mies" (Lc 10:2). 4. Orad Por Los Que Est�n En Autoridad "Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que est�n en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad" (1 Ti 2:1, 2). 5. Orad Por Vuestros Enemigos "Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian" (Lc 6:28). C. CUANDO ORAR La Biblia nos da muchos ejemplos de personas que oraban (1 Cr 4:10). La mayor�a de los h�roes de la fe tuvieron sus tiempos regulares del d�a separados espec�ficamente para la oraci�n, muchas veces tres veces al d�a (por la ma�ana, al mediod�a y por la tarde o al anochecer). "En cuanto a mi, a Dios clamar�; y Jehov� me salvar�. Tarde y ma�ana y a mediod�a orar� y clamar�, y �l oir� mi voz" (Sal 55:16, 17). Lea tambi�n Daniel 6:10. El mejor ejemplo de un patr�n diario de oraci�n regular y sincera es una que evite los ritos religiosos sin significado, �sta, puede ser encontrada en el Se�or Jes�s mismo: 1. Temprano En La Ma�ana (Mr 1:35) 2. Toda La Noche (Lc 6:12) 3. Antes De Cada Comida (Mr 6:41) D. �POR QU� MOTIVOS ORAR? 1. Por Nosotros Mismos "E invoc� Jabes al Dios de Israel, diciendo: �Oh, si me dieras bendici�n, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me da�e! Y le otorg� Dios lo que pidi�" (1 Cr 4:10). 2. Los Unos Por Los Otros "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros..." (Stg 5:16). 3. Por El Ministerio En El Cuerpo De Cristo "Por lo dem�s, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Se�or corra y sea glorificada, as� como lo fue entre vosotros" (2 Ts 3:1). 4. Por Los Enfermos Y Por Los Desesperados "�Est� alguno entre vosotros afligido? Haga oraci�n... �Est� alguno enfermo...? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por �l, ungi�ndole con aceite en el nombre del Se�or. Y la oraci�n de fe salvar� al enfermo, y el Se�or lo levantar�...orad unos por otros, para que se�is sanados..." (Stg 5:1316). 5. Por Los Que Est�n Atrapados En El Pecado "Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedir� y Dios le dar� vida..." (1 Jn 5:16). E. AYUDA EN LA ORACION "Y de igual manera el Esp�ritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qu� hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el esp�ritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles" (Ro 8:26). Parte del prop�sito del Esp�ritu Santo es ense�arnos (Lc 12:12), guiarnos en oraci�n (Ro 8:27) y ayudarnos en nuestra fe (Ef 3:16, 17). El Esp�ritu Santo a veces ungir� la oraci�n de un creyente de manera especial y, a esto, le llamamos "orar en el Esp�ritu Santo" (Jud 20; Ef 6:18). A fin de ayudarnos en la oraci�n, el Esp�ritu Santo ha provisto tambi�n un don especial para el creyente: El Don de Lenguas, es decir, el hablar en otras lenguas al Se�or en oraci�n. Lea 1 Corintios 12:4-11. "Mas la oraci�n de los rectos es su gozo... �l oye la oraci�n de los justos" (Pr 15:8, 29). F. COMPA�ERO DE LABORES Cuando dos se unen en oraci�n, de seguro obtendr�n lo que buscan: "Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les ser� hecho por mi Padre que est� en los cielos" (Mt 18:19). G. LA IGLESIA EN ORACI�N Si hay un poder tremendo en dos personas que se unen para orar, �qu� respecto a toda la asamblea o congregaci�n del pueblo de Dios? Lea Hechos 4:24. �Dios est� llamando a Su pueblo hoy a la oraci�n! �La misi�n de la Iglesia es transformar las vidas de las personas, familias, comunidades, ciudades y naciones, a trav�s de la oraci�n! MI DECISI�N A trav�s de todo este estudio, he llegado a entender las maravillosas oportunidades de la oraci�n, no solo en mi relaci�n con Dios, sino tambi�n los resultados sobrenaturales que le siguen. Me comprometo conmigo mismo a hacer siempre de la oraci�n una prioridad en mi vida. Cap�tulo 19 Los Cielos "...Dios est� en el cielo, y t� sobre la tierra, mas t�, teme a Dios" (Ec 5:2, 7). A. �QU� ES EL CIELO? 1. El Cielo Es El Lugar De La Morada De Dios "�No est� Dios en la altura de los cielos? �Mira lo encumbrado de las estrellas, cu�n elevadas est�n!" (Job 22:12). Lea tambi�n Deuteronomio 26:15. 2. El Cielo Es El Lugar Donde Est� El Trono De Dios "Jehov� estableci� en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos" (Sal 103:19). Lea tambi�n Isa�as 66:1. 3. El Cielo Es El Lugar Donde La Gloria De Dios Resplandece A Plenitud "Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sent� un Anciano de d�as, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un r�o de fuego, proced�a y sal�a de delante de �l..." (Dan 7:9, 10). Lea tambi�n Hechos 7:55. 4. El Cielo Es El Lugar De Los Justos Que Murieron (Los Creyentes) "Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabern�culo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos" (2 Co 5:1). 5. El Cielo Es El Futuro Hogar De Todos Los Creyentes "Despu�s de esto mir�, y he aqu� una gran multitud, la cual nadie pod�a contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos. Y clamaban en gran voz, diciendo: La salvaci�n pertenece a nuestro Dios que est� sentado en el trono..." (Ap 7:9, 10). B. LA NATURALEZA DEL CIELO El cielo es un lugar m�s all� de cualquier cosa que podamos imaginar o concebir (1 Co 2:9; 13:12). El cielo es como un lugar de santidad, lleno de gloria y sin fin. Pero aunque la Biblia no describe todos los detalles de c�mo es el cielo, s� nos da algunos detalles respecto a su naturaleza. Estos son: 1. Un Lugar De Gran Gloria "Entonces los justos resplandecer�n como el sol en el reino de su Padre..." (Mt 13:43). 2. Un Lugar De Adoraci�n Continua "Despu�s de esto o� una gran voz de gran multitud en el cielo, que dec�a: �Aleluya! Salvaci�n y Honra y Gloria y poder son del Se�or Dios nuestro...Y o� como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que dec�a: �Aleluya, porque el Se�or nuestro Dios Todopoderoso reina!..." (Ap 19:1-6). Lea tambi�n Apocalipsis 5:11, 12. 3. Un Lugar Que Nunca Tendr� Fin "...os ser� otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Se�or y Salvador Jesucristo" (2 P 1:11). Lea tambi�n 1 Pedro 1:4. 4. Un Lugar Que No Est� Corrompido Por El Mal "No entrar� en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominaci�n y mentira, sino solamente los que est�n inscritos en el libro de la vida del Cordero" (Ap 21:27).Lea tambi�n Ef 5:5. El libro de Apocalipsis describe la Nueva Jerusal�n, la cual, desciende del Cielo como un lugar donde no hay: a. Noche (22:5) b. Maldici�n (22:3) c. Dolor (21:4) d. Llanto, ni dolor (21:4) e. Muerte (21:4) Esto es as� debido a que la naturaleza del Cielo es un producto de la naturaleza de Dios. Siendo que el Cielo es la plena manifestaci�n de Su Presencia, lo que es Dios, el Cielo es como un lugar de santidad, lleno de gloria y sin final. C. NUESTRA CONEXI�N CON EL CIELO Como creyentes, ahora vivimos nuestras vidas en unas relaciones especiales con el Cielo, debido a que: 1. Pertenecemos All� "Sino que os hab�is acercado al monte de Si�n, a la ciudad del Dios vivo, Jerusal�n la celestial, a la compa��a de muchos millares de �ngeles, a la congregaci�n de los primog�nitos que est�n inscritos en los cielos..." (He 12:22, 23). Lea tambi�n Filipenses 3:20. 2. Estamos Entronados All� "Y juntamente con �l [con Cristo] nos resucit� [Dios], y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jes�s" (Ef 2:6). 3. Tenemos Nuestra Fuente De Vida All� "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Se�or Jesucristo, que nos bendijo con toda bendici�n espiritual en los lugares celestiales en Cristo" (Ef 1:3). Lea tambi�n Colosenses 3:1-4. 4. Tenemos Nuestros Nombres Registrados All� "Pero no os regocij�is de que los esp�ritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres est�n escritos en los cielos" (Lc 10:20). Lea tambi�n Hebreos 12:23. 5. Hemos Sido Enviados Por Aqu�l Que Vive All� "No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo... Como t� me enviaste al mundo, as� yo los he enviado al mundo" (Jn.17:16, 18): Lea tambi�n 2 Corintios 5:20. 6. Tenemos Nuestros Ojos Puestos All� "Porque esta leve tribulaci�n moment�nea produce en nosotros un cada vez m�s excelente y eterno peso de gloria. No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas" (2 Co 4:17, 18). Lea tambi�n Hebreos 11:9, 10, 14-16. 7. Tenemos Nuestro Tesoro All� "...nos hizo renacer para una esperanza viva...para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros..." (1 P 1:3, 4). Lea tambi�n Mateo 6:19-21. 8. Hemos Sido Llamados Para Que Un D�a Vayamos All� "...pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atr�s, y extendi�ndome a lo que est� delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jes�s" (Fil 3:13, 14). Jes�s Mismo antes de ascender al cielo, hizo una promesa especial a cada creyente. "No se turbe vuestro coraz�n; cre�is en Dios, creed tambi�n en m�. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si as� no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendr� otra vez y os tomar� a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros tambi�n est�is" (Jn 14:1-3). Lea tambi�n Juan 17:24. MI DECISI�N Hoy decido poner mis afectos en las cosas del Cielo, no en las de la tierra. Entiendo que mi vida sobre este mundo es temporal; as� que, vivir� siguiendo ciertas prioridades preestablecidas por esta verdad. Compartir� con los dem�s las buenas nuevas acerca de este maravilloso y eterno hogar, el cual, Jes�s fue a preparar para todos los que creen en Su nombre. Cap�tulo 20 Cuando Jes�s Retorne - La Segunda Venida "As�, pues, todas las veces que comi�reis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Se�or anunci�is HASTA QUE EL VENGA" (1 Co 11:26). A. LA PROMESA DE SU RETORNO La Segunda Venida del Se�or Jes�s a la tierra es uno de los temas m�s importantes para todo cristiano. Los escritores del Nuevo Testamento lo discutieron m�s de 300 veces y el lenguaje usado fue casi siempre imperativo. Lo primero que necesitamos saber acerca de la Segunda Venida es que es un evento muy SEGURO. 1. Jes�s Habl� Acerca De Su Propio Retorno "Entonces aparecer� la se�al del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentar�n todas las tribus de la tierra, y ver�n al Hijo del Hombre viniendo en las nubes del cielo, con poder y gran gloria" (Mt 24:30). Lea tambi�n Juan 14:2, 3. 2. Los �ngeles La Predijeron "Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que �l se iba, he aqu� se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales tambi�n les dijeron: Varones galileos, �por qu� est�is mirando al cielo? Este mismo Jes�s, que ha sido tomado de vosotros al cielo, as� vendr� como le hab�is visto ir al cielo" (Hch 1:10, 11). 3. Los Cristianos Primitivos Se Animaban Mutuamente Con Esa Esperanza "Porque el Se�or mismo con voz de mando, con voz de arc�ngel, y con trompeta de Dios, descender� del cielo; y los muertos en Cristo resucitar�n primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Se�or en el aire, y as� estaremos siempre con el Se�or. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras" (1 Ts 4:16-18). Lea tambi�n Apocalipsis 1:7. 4. El Esp�ritu Santo Da Testimonio De �sta "Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Esp�ritu" (2 Co 5:5). "Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Se�or. Mirad c�mo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y tard�a. Tened tambi�n vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Se�or se acerca" (Stg 5:7, 8). Lea tambi�n Hebreos 10:37. B. �C�MO REGRESAR� JES�S? 1. Repentinamente "Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no ten�is necesidad hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sab�is perfectamente que el d�a del Se�or vendr� as� como ladr�n en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendr� sobre ellos destrucci�n repentina..." (1 Ts 5:1-3). Lea tambi�n los vers�culos 4-11. 2. Como El Rel�mpago "Porque como el rel�mpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, as� ser� tambi�n la venida del Hijo del Hombre" (Mt 24:27). Lea tambi�n Lucas 17:24. 3. Vendr� De La Misma Manera En La Que Se Fue "...Este mismo Jes�s, que ha sido tomado de vosotros al cielo, as� vendr� como le hab�is visto ir al cielo" (Hch 1:10, 11). 4. Con Gran Poder Y Gloria "Entonces ver�n al Hijo del Hombre, que vendr� en una nube con poder y gran gloria" (Lc 21:27). 5. Todo Ojo Le Ver� A Plenitud "He aqu� que viene con las nubes, y todo ojo le ver�, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra har�n lamentaci�n por �l. S�, am�n" (Ap 1:7). C. EVENTOS DRAM�TICOS TOMAR�N LUGAR 1. El Misterio De Las �pocas Ser� Concluido "...el tiempo no ser�a m�s, sino que en los d�as de la voz del s�ptimo �ngel, cuando �l comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumar�, como �l lo anunci� a sus siervos los profetas" (Ap 10:6, 7). Lea tambi�n Romanos 16:25, 26. 2. El Pueblo De Dios Entrar� A La Plenitud De Su Gloria "Mas nuestra ciudadan�a est� en los cielos, de donde tambi�n esperamos al Salvador, al Se�or Jesucristo; el cual transformar� el cuerpo de la humillaci�n nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede tambi�n sujetar a s� mismo todas las cosas" (Fil 3:20, 21). Lea tambi�n 1 Co 15:35-53. 3. Los Muertos En Cristo Resucitar�n Primero "Sabiendo que el que resucit� al Se�or Jes�s, a nosotros tambi�n nos resucitar� con Jes�s, y nos presentar� juntamente con vosotros" (2 Co 4:14). Lea tambi�n Juan 6:40; 11:25. 4. Los Santos Que Todav�a Viven, Ser�n Arrebatados Para Encontrarse Con �l "Y enviar� sus �ngeles con gran voz de trompeta, y juntar�n a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro" (Mt 24:31). 5. La Creaci�n Ser� Liberada De Su Esclavitud "Porque el anhelo ardiente de la creaci�n es el aguardar la manifestaci�n de los hijos de Dios. Porque la creaci�n fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujet� en esperanza; porque tambi�n la creaci�n misma ser� liberada de la esclavitud de corrupci�n, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios" (Ro 8:19-21). Lea tambi�n el vers�culo 22 e Isa�as 35:1-7. 6. Todo Enemigo Ser� Destruido "Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que �l reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies" (1 Co 15:24, 25). Lea tambi�n 2 Tesalonicenses 1:7-10; 2-8. 7. Satan�s Ser� Atado "Y vi un �ngel que descend�a del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendi� al drag�n, la serpiente antigua, que es el diablo y Satan�s, y lo at� por mil a�os" (Ap 20:1, 2). Lea tambi�n los vers�culos 3, 7-10. 8. El Juicio Divino Ser� Ejecutado "Porque es justo delante de Dios pagar con tribulaci�n a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Se�or Jes�s desde el cielo con los �ngeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribuci�n a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Se�or Jesucristo; los cuales sufrir�n pena de eterna perdici�n excluidos de la presencia del Se�or y de la gloria de su poder" (2 Ts 1:6-9). 9. Un Reino Ser� Establecido, El Cual Nunca Ser� Destruido "Y en los d�as de estos reyes el Dios del cielo levantar� un reino que no ser� jam�s destruido, ni ser� el reino dejado a otro pueblo; desmenuzar� y consumir� a todos estos reinos, pero �l permanecer� para siempre" (Dn 2:44). Lea tambi�n Apocalipsis 19:15, 16. MI CONSIGNA La Segunda Venida de Jes�s es mi gran esperanza para el futuro. Le contar� a tantas personas como me sea posible acerca de Jes�s, mi Salvador, antes de que �l regrese otra vez. Estoy entregado a �l. Espero con emoci�n el d�a de Su Venida. Cap�tulo 21 Llamado De Dios Dios tiene un plan para la vida de cada creyente en el Se�or Jesucristo. Su llamado, no solo envuelve un prop�sito maravilloso para nosotros a trav�s de toda la eternidad, sino que tambi�n tenemos una expresi�n de ese llamamiento sobre la tierra al presente. "Quien nos salv� y LLAM� con llamamiento santo... seg�n el prop�sito suyo y la gracia..." (2 Ti 1:9). "Y si hijos, tambi�n herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo...Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que CONFORME A SU PROP�SITO SON LLAMADOS" (Ro 8:17, 28). Lea tambi�n los vers�culos 29, 30. A. DIOS NOS HA LLAMADO 1. Desde La Fundaci�n del Mundo "Seg�n nos escogi� en �l antes de la fundaci�n del mundo, para que fu�semos santos y sin mancha delante de �l, en amor habi�ndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, seg�n el puro afecto de su voluntad" (Ef 1:4-5). Lea tambi�n Ef 2:10 y Mt 25.34. 2. Para Que Fu�semos Un Pueblo Separado Para �l "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, naci�n santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunci�is las virtudes de aquel que os llam� de las tinieblas a su luz admirable" (1 P 2:9). Lea tambi�n Romanos 9:23-26. 3. Para Cumplir Su Prop�sito "Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Se�or...quien nos salv� y llam� con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino seg�n el prop�sito suyo y la gracia..." (2 Ti 1:8, 9). Lea Romanos 8:28, Filipenses 3:14. B. NUESTRO LLAMAMIENTO EN LA TIERRA "Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser ap�stol, apartado para el evangelio de Dios" (Ro 1:1). Al describir su propio ministerio, el Ap�stol Pablo expone un ejemplo del llamamiento que viene sobre CADA creyente. Este tiene tres aspectos: 1. El Llamamiento General: Un "Esclavo (Siervo) De Cristo" Jes�s pag� un precio muy alto por nosotros: Su propia vida. "Porque el que en el Se�or fue llamado siendo esclavo, liberto es del Se�or; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis comprados..." (1 Co 7:22, 23). Lea tambi�n 1 Corintios 6:19, 20. Cuando Pablo se llama a s� mismo esclavo de Jesucristo, est� se�alando un significado a�n m�s profundo. Seg�n la costumbre de su �poca, si un esclavo llegaba al tiempo en que deber�a ser puesto en libertad pero debido a su amor hacia su amo escog�a no aceptar su libertad, entonces, recib�a una marca en su oreja, la cual, era horadada. Esa era la se�al de que seguir�a siendo un "esclavo por amor" a su amo de por vida (Ex 21:5, 6; Dt 15:16, 17). El Ap�stol Pablo, por su propia selecci�n, se declar� a s� mismo un esclavo por amor al Se�or Jes�s. 2. El Llamado Especial: "Llamado a Ser Un Ap�stol" As� como el Ap�stol Pablo tuvo un llamado especial sobre su vida, cada creyente en particular lo tiene. Pablo fue llamado para ser un ap�stol, pero existen muchos llamamientos en el Cuerpo de Cristo. Lea Romanos 12:3-8; Efesios 4:7-16. La parte especial que Dios tiene para que nosotros la desempe�emos, ser� revelada a cada uno a medida que buscamos Su voluntad en oraci�n sincera. 3. El Llamamiento Particular: "Separado Para El Evangelio" Dentro de cada llamado especial existe un llamamiento particular. Por ejemplo, Pedro y Pablo fueron ap�stoles, pero uno fue llamado para ministrar a los jud�os mientras que el otro fue llamado para ministrar a los gentiles. Lea Romanos 11:13; 1 Timoteo 2:7; 1 Corintios 12:4-11. Nos movemos hacia el interior de nuestro llamamiento particular y especial, �nicamente a medida que nos probamos a nosotros mismos en el asunto de ser "esclavos por amor", ya que, primero tenemos que aprender a someternos completamente a la autoridad de Cristo antes de que podamos ser ENVIADOS por �l. Lea Mateo 28:18, 19. C. �POR QU� NOS LLAMA �L? 1. Porque El Mundo Est� En Tinieblas "Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero est� bajo el maligno" (1 Jn 5:19). Lea tambi�n Efesios 6:12 y Colosenses 1:13. 2. Porque Las Personas Est�n Hambrientas Y En Necesidad "Y al ver las multitudes, tuvo compasi�n de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor" (Mt 9:36). 3. Para Demostrar Su Sabidur�a "Para que la multiforme sabidur�a de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al prop�sito eterno que hizo en Cristo Jes�s nuestro Se�or" (Ef 3:10, 11). 4. Porque El Tiempo Es Corto "�No dec�s vosotros: A�n faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aqu� os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya est�n blancos para la siega" (Jn 4:35). Lea tambi�n Juan 9:4. D. �QU� SUCEDE CUANDO SOMOS LLAMADOS? 1. Fuimos Creados Por �l "venid en pos de mi, y OS HARE pescadores de hombres" (Mt 4:19). Lea tambi�n Jerem�as 18:1-10. 2. Somos Ense�ados Por �l "mas el Consolador, el Esp�ritu Santo, a quien el Padre enviar� en mi nombre, �l os ense�ar� todas las cosas y os recordar� todo lo que yo os he dicho " (Jn 14:26). Lea tambi�n 1 Corintios 2:12; 1 Juan 2:27. 3. Somos Enviados Por �l "como t� me enviaste al mundo, as� yo los he enviado al mundo" (Jn 17:18). Lea tambi�n Marcos 16:15. Cuando Dios llama, �l viene e interrumpe nuestras vidas. Algunos ejemplos de esto en las Escrituras son: Mois�s (un pastor en el desierto): "Ve, libera a mi pueblo" (Ex 3:1-12). Samuel (un ni�o sirviente en el Templo): "despierta, habla por m�" (1 S 3:1-19). Ezequiel (un cautivo en tierra extranjera): "… yo te env�o" (Ez 2:1-7). Los disc�pulos (hombres de negocios, pescadores): "ven, s�gueme" (Lc 5:27, 28; Mt 4:18-22). Saulo (un enemigo de la Iglesia): "ve, te dir� lo que te conviene hacer" (Hch 9:1-9). MI DECISICION Ahora que entiendo que Dios ha tenido un plan para mi vida a�n desde antes de la fundaci�n del mundo, hago la total entrega de mi ser a dicho plan, a fin de seguir al Se�or durante toda la trayectoria. Ense�ar� a otros tambi�n acerca del llamado de Dios para sus vidas.