Subido por Ruben Samudio

Llamados a ser apostoles

Anuncio
1
LLAMADOS A SER APÓSTOLES
Y la santificación es el fundamento del apostolado. El grado de autosantificación debe
corresponder al grado de la actividad apostólica y viceversa. Entonces, “aquel que quiere
ser apóstol hasta las raíces, ha de alcanzar el grado más alto posible de autosantificación”
(Principios Generales, pág. 91). Y este es el caso de los miembros de la Federación.
Vamos a hablar, en esta charla sobre nuestra vocación al apostolado universal. Como
miembros de la Federación, todos estamos llamados a ser apóstoles y a tener un espíritu
marcadamente apostólico.
1. ¿QUÉ ES EL APOSTOLADO?
1.1 Dios, fuente de nuestro apostolado
Esto me recuerda un suceso que he leído alguna vez: El abad Pierre, famoso sacerdote
francés, que había fundado una organización para ayudar a los más pobres - los traperos de
Emaús - visitó la Argentina en los años 60. Y sucedió que viajando desde Buenos Aires a
Montevideo se hundió su barco en un gran accidente. Él consiguió salvarse porque una
señora le tendió un palo que flotaba, y permaneció así unas horas a la deriva. Al día
siguiente, los periodistas le preguntaron que había pensado ante la inminente posibilidad de
la muerte: “Miren - les dijo - yo creo haber pasado mi vida con una mano tendida hacia los
demás y yo estaba seguro que teniendo una mano tendida a los demás, la otra mano me la
sostenía Dios”.
Me parece una respuesta maravillosa de parte de uno de los grandes apóstoles de nuestro
tiempo. Y a la vez es como un símbolo de lo que estamos hablando: el verdadero apóstol
tiene una mano tendida hacia Dios y la otra hacia los hermanos.
1.2 La salvación de las almas inmortales
El apóstol se empeña por la salvación de las almas inmortales. Explica el Padre en una de
las jornadas a la Federación de profesionales: “Si yo regalo mi fuerza de amor a la
Federación sólo porque necesito una isla ascética a la cual pueda retirarme para no caer
en perdición, ¿será cierto que tengo la verdadera vocación a la Federación? En este caso,
2
la Federación sería tan sólo un medio para la propia santificación. Debo tener en mí,
también la inclinación a la salvación de las almas”. Y después agrega el Padre: “Ustedes
deben tener hasta un cierto orgullo de no aceptar a nadie en la Federación que sólo quiere
cultivar la propia santificación. No debemos llegar a ser un club exclusivo de
autosantificación” (BT 1950, 24f.).
Este celo por las almas caracterizaba a los grandes apóstoles de todos los tiempos. San
Ignacio decía: “Si pudiera morir mil veces al día, moriría con gusto por salvar una sola
alma”. Y también su gran discípulo, San Francisco Javier, cuando una vez bautizó a un niño
moribundo, comentaba: “Esto ya me recompensa del largo y penoso viaje que tuve que
hacer para llegar a las Indias”. Santa Catalina de Siena, que por su actividad apostólica
hizo un bien extraordinario para el Reino de Dios, decía de sí misma: “Mi naturaleza es de
fuego”.
Eso me recuerda unas palabras que el Padre solía decirnos en este contexto: “Con un pedazo
de hielo no es posible hacer fuego”. ¿Llevamos nosotros un fuego adentro que quiere
encender a otros corazones? El Padre Fundador tenía, sin duda, esta naturaleza de fuego.
Una vez aseguraba: “Durante toda mi vida me ha guiado un único gran ideal: Dios y las
almas. Todo lo demás es secundario para mí, es subordinado consecuentemente a esta única
gran idea de mi vida…Día y noche - así se puede decir con razón - he vivido y trabajado en
mi taller secreto exclusivamente para las almas…”
1.3 La tendencia hacia lo universal
También nosotros, como miembros de la Federación, debemos cultivar este celo por las
almas, encender y cuidar en nosotros el fuego de los grandes apóstoles. Por eso, algo
característico de la Federación es la tendencia hacia lo universal, la vocación a un
apostolado universal. La tercera acta de fundación nos indica cómo es el corazón de Pablo,
el corazón de la Mater: estos corazones abarcan con su amor al mundo entero.
Esta apertura universal se concreta en la voluntad de conquista o tendencia a la conquista
del mundo. Explica el Fundador a la Federación de profesionales: “Todo el mundo es
nuestro campo de acción. En nosotros debe estar la tendencia a no tener descanso hasta
3
que - casi quisiera decir - hasta que todo el mundo llegue a ser Schoenstatt” (BT 14). O
como lo expresa en la tercera acta de fundación: “Nuestro corazón pertenece a todos los
hombres, a todas las naciones, cualesquiera sean sus nombres o su historia... Y no
descansaremos hasta que todo el mundo esté sometido al Padre en Cristo, hasta que se
realicen las palabras: Schoenstatt es mi mundo; sí, el mundo entero tiene que llegar a ser
como Schoenstatt” (145).
1.4 El plan secreto para con América Latina
Esta universalidad, esta amplitud de mira es algo muy propio de las Federaciones y también
de los Institutos de Schoenstatt. Todos debemos tener la disponibilidad de abrirnos a tareas
nuevas, a desafíos que surgen del momento que vive la Iglesia y el mundo que nos rodea.
Debemos estar dispuestos - diría el Padre - como “un ejército en pie de batalla”, o algo así
como un estado mayor o una tropa de élite para poder intervenir donde y cuando haga falta.
Eso me recuerda un tema que tratamos en una jornada de superiores en Buenos Aires, en el
año 1983... Allí hablamos del paso del Padre por América Latina. Y redescubrimos algunas
cosas muy interesantes. Lo resumo brevemente: Después de Dachau, el Fundador se
preocupa cada vez más de la suerte del mundo. Busca cómo restablecer el orden destruido.
Busca cómo ayudar a la Mater, para que pueda cumplir su misión de vencer desde el
Santuario las herejías antropológicas, es decir el colectivismo y el mecanicismo. Y entonces
el Padre traza toda una estrategia internacional y se decide hacer sus viajes por el mundo
buscando aliados en otros pueblos. Una posibilidad hubieran sido los pueblos eslavos,
pueblos fuertes y sanos. Pero Schoenstatt no tenía ninguna influencia allí.
Una puerta abierta le lleva al Padre a América Latina. Allí se pone en contacto con la cultura
y la mentalidad latinas, es decir ibero lusitanas. Lo que trae en su corazón cuando visita
nuestro continente es lo que él llama su “plan secreto”: busca aliados en su lucha por
superar la mentalidad mecanicista europea. Para la realización de esta misión - la misión del
31 de mayo de 1949 - convoca especialmente al Schoenstatt latinoamericano.
Para ello lanza la idea de unir los esfuerzos de todos los schoenstattianos en el continente.
Invita, en concreto, a crear un sólido “bloque latinoamericano”, un bloque entre las élites
4
schoenstattianas de nuestros pueblos latinos. Los Padres reunidos en Buenos Aires
pensamos que ha sido un regalo y una gracia especial, el descubrir este plan secreto del
Padre para nuestra América. Y creemos que ha llegado el momento de empezar a realizarlo:
de unirnos más estrechamente como “un ejército en pie de batalla”, un ejército al cual
pertenecen los mejores de nuestros pueblos latinoamericanos. También nuestra Federación
debe pertenecer a esta élite. Sin duda vamos a ocuparnos todavía otras veces de esta idea
predilecta del Padre, en el futuro. Ahora sólo quería mencionarla por primera vez.
2. FORMAS DE APOSTOLADO
Bueno, ahora quisiera meditar con ustedes sobre algunas formas de apostolado.
2.1 El apostolado del ser
La primera forma de hacer apostolado y, a la vez, la más importante es el testimonio de
vida, el apostolado de irradiación o, como solía llamarlo el Padre: el apostolado del ser.
Quiero detenerme un rato en esto.
En cada época, Dios va repitiendo la pedagogía de la encarnación. En Jesús nos mandó el
modelo definitivo. Pero en cada nueva circunstancia nos va enviando nuevos modelos. Y
nosotros creemos que en el Fundador de Schoenstatt resplandeció el cómo se vive el
Evangelio hoy. Y nosotros queremos seguir sus huellas. Por eso estamos aquí, por eso
formamos parte de la Federación de Familias.
Aquí quisiera agregar algo muy importante en el estilo pedagógico del Padre. Él se impuso,
como exigencia de educador, nunca pedir nada que él no hubiera vivido primero. Estaba
convencido que el primer deber de un padre es encarnar los ideales de su séquito. Y lo hizo
hasta el final de su vida.
2.1.1 Si pensamos en nuestro Santuario, nuestro apostolado del ser personal es ser hombres
y mujeres “Tupãrenda”, hombres y mujeres - morada de Dios. Es un regalo grande
encontrarse con gente que uno siente morada de Dios. Hombres que irradian la alegría de
estar llenos de Dios. Hombres que porque están llenos de Dios, también manifiestan con
toda su vida que están enteramente libres para amar y acoger. Hombres que no están
5
paralizados, impedidos para amar y acoger por ninguna cadena, por ningún ídolo.
Así era nuestro Padre: un hombre que irradiaba la alegría de Dios con un corazón abierto,
que nunca se cansaba de amar y de acoger. Así debe ser nuestra santidad, nuestro apostolado
del ser: irradiar alegría; mostrar nuestra libertad para amar y acoger a los demás: al cónyuge,
a los hijos, a los hermanos…
2.1.2 El otro aspecto es el apostolado del ser comunitario, el testimonio como comunidad.
La gente no nos mira solamente como individuos o como parejas. Nos mira como
comunidad, como curso, como Federación de Familias. La gente se fija en nuestras
relaciones, en cómo nos tratamos unos a otros, en nuestro estilo de vida. Cuando uno de
nosotros falla, la gente dice: es de la Federación.
Lo que pasa es que necesitan modelos comunitarios. Los hombres tienen muchos problemas
comunitarios y buscan también un ideal comunitario. Nuestra Familia, la Iglesia y el
Paraguay necesitan esos modelos.
2.2 Familia, escuela del apostolado
Antes de pasar del apostolado hacia dentro al apostolado hacia fuera, quisiera decir algunas
palabras sobre la tarea del hogar como escuela del apostolado. Una de nuestras tareas como
padres es inculcar a nuestros hijos la conciencia de su propia vocación apostólica. En la
medida que crezcan, hemos de hacerlos participar en nuestras obras apostólicas.
Hemos de buscar, tal vez, formas de apostolado comunitario en el cual todos los miembros
puedan ayudar. Así la familia se va convirtiendo en una escuela de apóstoles y en un
pequeño Cenáculo, desde el cual cada uno es enviado a asumir sus compromisos apostólicos
personales en la Iglesia y el mundo. Para ello, el Santuario Hogar juega un papel decisivo:
como lugar de arraigo y de apoyo, como lugar de formación y transformación, como lugar
de envío apostólico.
Tenemos que educar a nuestros hijos para que sean más agresivos en sus convicciones.
Tienen que superar el temor humano que roba la libertad interior y descuida la posibilidad
de ayudar. El lema debe ser: ¡o conquistamos o somos conquistados! En nuestra educación
no debemos separar nunca pensamiento y acción, fe y obras. Ser cristiano no es sólo “ir a la
6
iglesia”: esto sería esterilizar el cristianismo, hacerlo antipático a los jóvenes, convertirlo en
reliquia de museo.
Es el peligro de la familia burguesa cuyos miembros tienen una fe débil, sin médula y sin
fuerza. Es el hogar albergue, donde se reúnen sólo para comer y dormir; donde no florecen
conversaciones espirituales; donde uno se muere de aburrimiento; donde la única
preocupación es que los hijos obtengan su diploma o título y que se casen ventajosamente.
El verdadero cristianismo es acción, no reposo; es vida, no muerte; es fuego, no hielo.
Nuestras familias deben ser gérmenes de la Iglesia de las nuevas playas y de un nuevo orden
social. Y lo serán, más que a través de nosotros, a través de nuestros hijos que serán los
grandes constructores de un mañana mejor.
2.3 El apostolado hacia fuera
Y ahora algunas palabras sobre el apostolado hacia fuera. En esta forma de hacer apostolado
podemos distinguir algunos medios diferentes.
El testimonio más hermoso se revelará a la larga impotente, si no es esclarecido, justificado,
explicitado - nos enseña Pablo VI en una de sus encíclicas. Y nosotros somos
schoenstattianos y somos miembros de la Federación, porque un día nos llegó esa palabra
esclarecedora. Y por gratitud nosotros también debemos dirigir esa palabra, en un momento
dado, a hermanos que están buscando - consciente o inconscientemente - el sentido de su
vida.
Personalmente estoy convencido de que algunos de nosotros no damos lo suficiente para el
crecimiento del curso y la fundación de la Federación, no reservamos el tiempo necesario
para lectura, contactos personales, oración y reflexión. Hacemos muchas cosas y, entre ellas,
participamos también en la Federación. Algunos, quizás, hacen lo urgente y ya no les queda
tiempo y fuerza para hacer lo importante. Otros no son capaces de decir el “no apostólico”.
Probablemente nos falte a todos una clara escala de valores.
Creo que tarde o temprano vamos a tener que desarrollar también una estrategia apostólica
7
propia de la Federación. Nuestro apostolado no puede ser fruto solamente de gustos o
vocaciones personales, sino también - como “ejército en pie de batalla” - tiene que
responder a necesidades más grandes y amplias. Tenemos que estar dispuestos a ello, si hace
falta. Pensemos por ejemplo en la posibilidad de asumir algún día la responsabilidad por un
Instituto de pastoral familiar, etc.
Creo que en este campo hemos hecho poco hasta ahora: el mundo de la política, lo social, la
economía, la cultura y las artes y otras realidades abiertas al apostolado nos esperan. Creo
que por ejemplo la teología de la liberación y todo lo que sus representantes mueven en
nuestro continente, es un gran desafío para nosotros. ¿Qué hace Schoenstatt en la línea de
Puebla para la “opción por los pobres”? Pienso que el Movimiento Popular y de Peregrinos
representa uno de nuestros mejores caminos concretos de la opción por los pobres. Los
pobres van a llegar a Schoenstatt y ya están llegando, a través del Movimiento Popular y de
Peregrinos. Y nosotros, ¿qué hemos hecho hasta ahora por ellos?
Referencia: Selección de textos de los Retiros del Padre Nicolás Schwizer a la Federación
de Familias en Paraguay
:
Preguntas para el taller:
-
Se definirá la modalidad a ser aplicada
-
Se podrá considerar las preguntas que están en la pag. 26 del libro “ LLAMADOS A LA
FEDERACIÓN
https://youtu.be/iRuOZon-SnA?si=wwYADb7x2F4s7FL9
https://youtu.be/h7qMZISQb8U?si=_bSwjH364sW6MWCX
Descargar