UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO FACULTAD DE PSICOLOGÍA Cátedra TIF ESTADO DE LA CUESTIÓN Estudiante: María Belén del Greco Legajo: D-5509/3 e-mail: mariabelendelgreco@gmail.com Docente: Sebastián Roma Entrega: Julio 2024 Estado de la cuestión En la presente investigación bibliográfica se realizará una búsqueda por la relación posible entre el Politeísmo y Psicoanálisis, tomando como referencia a la mitología griega y la relación que los griegos tenían con su multiplicidad de dioses, utilizando para la misma las categorías psicoanalíticas de padre, pequeño otro y gran Otro, presentes tanto en Freud como en Lacan. Freud (2017) habló del padre a lo largo de su vasta escritura. Haciendo un rápido recorrido por sus obras, en principio, el concepto de padre aparece como un lugar que debe ser ocupado, este tiene un rol crucial en el conflicto del complejo de Edipo, así como también en su disolución. En el complejo de castración, el niño y la niña se dirigirán al padre como el poseedor del falo, para identificarse con él o esperar de él un hijo. A su vez, en Tótem y tabú, con el mito del padre de la horda primitiva, Freud ilustró el origen del lazo social: los hijos asesinaron al padre, generándoles un sentimiento de culpabilidad que los lleva a la prohibición del goce, permitiendo así, por incorporación del padre muerto, la inscripción de la ley y, así, la vida en la cultura. En dicho texto, Freud también asoció la vida totémica con la religiosidad, planteando que la idea de Dios se basaba en la sublimación de la relación con el padre, en una búsqueda idealizada de protección. Además, Freud vinculó el sentimiento de indefensión que está presente en la vida temprana del niño pequeño con el de la humanidad ante la inconmensurabilidad del mundo y sus propias pulsiones indomables, sugiriendo que la ilusión de un ser todopoderoso calmaría la angustia. En este sentido, Dios Padre Todopoderoso sería un equivalente a este padre de la horda, el cual debe ser asesinado por sus propios fieles para cumplir su promesa de salvación. Por otro lado, Lacan, en su seminario sobre las psicosis (1981), diferenció los dos tipos de alteridad: el otro con minúsculas, que se encuentra en el registro imaginario y con quien se puede tener una relación de objeto; y el Otro con mayúsculas, que habla desde un lugar más allá del diálogo y donde se constituye la palabra y el yo, en un registro simbólico. Lacan ubica la relación del sujeto con Dios en este Otro lugar. A su vez, allí establece que el ser padre debe alcanzar el estatuto de significante primordial. La metáfora del Nombre-del-padre permite que el niño no quede atrapado en la relación de objeto con la madre, actuando como una tercera pata esencial de un taburete. En su seminario 5 (1999) reafirma la función significante del padre, que, como significante, refiere a otro significante, cuyo rol es privar a la madre del objeto de su deseo, su hijo. Más adelante, en su clase única sobre Los Nombres del padre en 1963, retoma sus puntualizaciones sobre la angustia, el objeto a y el deseo del Otro para introducir la nueva visión pluralizada del significante fundamental (Lacan, 2005). En esta clase, Lacan señala que el Dios cristiano es aquel que dice “Yo soy el que soy”. Además de este repertorio teórico, se tomaron en cuenta trabajos anteriores realizados con la temática de la religión y el psicoanálisis. Se encontraron dos investigaciones recientes. Primero, "La idea de Dios como sentido existencial y político" (2018), que analiza el concepto freudiano del sentimiento oceánico para explicar la necesidad humana de crear dioses como forma de lidiar con la incertidumbre y la indefensión ante el mundo. Este estudio sugiere que la idea de Dios sirve como un mecanismo de escape y seguridad individual, con posibles implicaciones políticas. Segundo, "La huella de Dios en el cuerpo de los hombres" (2022), la cual explora cómo el cuerpo puede ser visto como el lugar donde se localiza el Otro, quien goza de ese cuerpo, según el Psicoanálisis lacaniano. Aquí, se postula que la existencia de Dios se manifiesta, no como un objeto externo, sino como las marcas dejadas por el Otro en el cuerpo del sujeto, producto de una alienación primordial. Este enfoque sitúa lo sagrado como resultado de la sujeción del sujeto al lenguaje. Sin embargo, si bien se encuentra producción en relación al Psicoanálisis y la religión, tanto en estas investigaciones, así como en la enseñanza de Freud y de Lacan, no se han abordado, o al menos, se han abordado superficialmente, los efectos subjetivos de una sociedad con múltiples dioses. Este es el caso de la mitología griega. En ella, encontramos que los dioses griegos eran múltiples, no sólo entre sí, sino que también poseían una naturaleza variada en su interior, estableciendo, así, un vínculo diferente con sus fieles, en comparación con el Dios judeo-cristiano. Es por esto que, esta investigación propone analizar los efectos del decir de la religión politeísta en la constitución subjetiva de sus fieles y sus modos de organización cultural y social. Es decir, se investigará sobre la relación de los griegos con el gran Otro del discurso. De este modo, se buscará abrir nuevas vías de lectura psicoanalítica que integren a las experiencias religiosas politeístas. Freud, S. (2017). En L. López-Ballesteros y de Torres (Trad.), Sigmund Freud. Obras completas (2nd ed.). Buenos Aires: Biblioteca nueva. Lacan, J. (1981). El seminario. Libro 3. Las psicosis. Buenos Aires: Paidós. Lacan, J. (1999). El seminario. Libro 5. Las formaciones del inconsciente. Buenos Aires: Paidós. Lacan, J. (2005). De los nombres del padre. Buenos Aires: Paidós. Ramírez, A. R. (2018). La idea de Dios como sentido existencial y político: críticas desde la filosofía y el psicoanálisis. Desde El JardíN De Freud/Desde El Jardin De Freud, 18, 275–290. https://doi.org/10.15446/djf.n18.71474 Salazar, C. (2022). La huella de Dios en el cuerpo de los hombres. Acercamiento desde el psicoanálisis y la teología. Universitas https://doi.org/10.11144/javeriana.uph.39-79.hdch Philosophica, 39(79), 153–178.