INTRODICCIÓN La adolescencia se caracteriza por el crecimiento físico y desarrollo psicológico, y es la fase del desarrollo humano situada entre la infancia y la edad adulta. Esta transición es tanto física como psicológica por lo que debe considerarse un fenómeno biológico, cultural y social. Cuando entramos a la pubertad: los adolescentes nos volvemos muy rebeldes, pero es parte del mismo cambio, entramos en periodos de inquietud y mal humor y durante esta etapa se crece y se madura rápidamente, se dice que a los 11 años en las mujeres y a los 13 años en los varones. No nos debería de sorprender que debido a la rapidez en que ocurren estos cambios los adolescentes nos llegamos a preocupar tanto por nuestra apariencia. Todos maduramos a edades diferentes es preciso mencionar esto ya que algunos de los adolescentes llegan a torturarse o a sentirse mal porque algunos de sus amigos que a la mayoría ya lo hicieron. La menstruación en las mujeres o en el cambio de voz en los hombres, son acontecimientos muy importantes para ellos, y como ya se menciono suele ocurrir en edades diferentes. Los primeros conflictos y desacuerdos suelen surgir cuando el adolescente comienza a desarrollar sus propios puntos de vista, y que casi siempre no suelen estar de acuerdo los padres dentro de esto cabe mencionar que los padres se vuelven como el enemigo de los hijos en esta etapa, ya que el adolescente siente que ellos se hacen muy sobre protectores siempre quieren saber, donde se encuentran, que hacen cada instante, pero obviamente se sabe que los padres hacen esto porque se preocupan por sus hijos y es algo normal. Las emociones del adolescente a veces parecen exageradas. Sus acciones son inconsistentes. Es normal que los adolescentes cambien repentinamente de estado emocional, entre la felicidad y la tristeza, entre sentirse inteligentes o estúpidos. Además de los cambios emocionales que ellos sienten, los adolescentes exploran varias formas de expresar sus emociones. Por ejemplo, un joven que anteriormente saludaba a sus amigos y visitas con abrazos afectuosos, puede de repente cambiar a un adolescente que saluda con el más leve reconocimiento. Similarmente, los abrazos y besos que antes expresaban su amor por sus padres ahora se convierten en un alejamiento y una expresión de, "Ya déjame, mamá". Es importante recordar que estos son cambios a las formas en que ellos expresan sus sentimientos, y no cambios a los sentimientos en sí por sus amigos, sus padres y otros familiares. DESARROLLO Como forma de alcanzar un propio sentido de identidad diferente al de sus familiares, el adolescente suele pasar la mayoría de su tiempo en compañía de personas ajenos a su familia y lo más común: hablando por teléfonos con amigos, en páginas sociales, en el Chat, etc. En este momento los padres suelen sentirse rechazados, y en un sentido lo son. Pero este aparente rechazo, es necesario para que el adolescente llegue a ser un adulto con identidad propia, y aunque los enfrentamientos, pleitos y discusiones sean frecuentes los adolescentes suelen tener un alto concepto de sus padres, los rechazos y conflictos no siempre tienen que ver con la personalidad de los padres, si no más bien con el hecho de que es de sus padres de quien tienen que independizarse si quieren tener su propia vida. Los jóvenes empiezan a tomar riesgos y a experimentar. Ellos se comportan de esta manera debido a que están pasando de un mundo centrado en la familia a un mundo centrado en la comunidad, dentro de la cual empezarán a definir su propia identidad. Es posible que escojan amigos que no les agraden a sus padres y que prueben alcohol u otras drogas, solo para sentirse o mas bien ser aceptado en un grupo y no sentir el rechazo de los chavos de su edad. También es posible que usen ropa a la moda y propia de su generación, empiecen a comparar el estilo de vida de sus familias con el de otras familias, o rompan las reglas impuestas por sus padres o por la comunidad. Al comportarse de esa manera, los jóvenes están tratando de ver hasta dónde pueden llegar y de convertirse en personas que, según ellos, puedan sobrevivir el día de mañana sin la orientación diaria de sus padres. Asimismo, se están tratando de inclinar en la balanza de poder y autoridad en su propia dirección. Lógicamente, los padres se inquietan ante el carácter desafiante de ciertas acciones de sus hijos adolescentes. También se preocupan por acciones que pueden amenazar la seguridad de sus hijos. A la vez que se esfuerzan por ser mas independientes, ellos desean intentar nuevas cosas, pero cuando se encuentran con dificultades pueden reconocer que tienen poca experiencia, y retroceder, y esto a su vez pueda producir rápidos cambios en su confianza para consigo mismo y de sus conductas, de forma que pueden parecer muy maduros en un momento y muy infantiles en otros. El sentirse trastornados o perder la confianza en si mismos puede hacerles sentir infantiles, y esto casi siempre se expresa por medio de conductas mal numeradas, agresivas, gruñonas, etc. Los padres deberían ser flexibles con estas conductas a pesar que se sientan bastante estresados al respecto, más que nada deben tratar de ser alguien con quien su hijo pueda hablar y no con quien discutir. Esto ara que el chico tenga más confianza en ellos y logren ser aparte de sus padres también sus amigos. Ellos muchas veces quieren saber si la pubertad les traerá cambios físicos y emocionales específicos a los hijos. Cuando los adolecentes se están ajustando a la pubertad y a los cambios del desarrollo sufren muchos cambios físicos, mentales y psicológicos. La adolescencia es la época en que los jóvenes definen su posición en la familia, en los grupos de compañeros, y en la comunidad. Y durante la misma, los jóvenes luchan con la transición de la niñez a la edad adulta. Durante la niñez, dependían principalmente de sus padres para el apoyo económico y emocional, así como para la orientación. Sin embargo, en la edad adulta se espera que sean independientes y que tomen decisiones que afectarán todo su futuro, en lo que se refiere a la escuela, al trabajo, y a las relaciones personales. Sin duda alguna, la adolescencia es una época difícil para muchos jóvenes. Durante esta etapa, tienen que enfrentarse a cambios físicos, a las presiones para adaptarse a lo que está de moda en ese momento y al comportamiento de sus compañeros, y a las expectativas crecientes de los familiares, profesores, y otros adultos. A veces también tienen que enfrentar mensajes conflictivos de sus padres, compañeros, o los medios de comunicación. Además, luchan con una necesidad creciente de sentir que “pertenecen a algo,” y se sienten presionados a desempeñarse bien académica y socialmente. Para algunos jóvenes, los desafíos normales de la adolescencia se complican aún más porque se enfrentan con situaciones difíciles en sus familias, aulas recargadas de alumnos, vecindarios en mal estado, o exposición al alcohol o a otras drogas. Sin apoyo ni orientación, estos jóvenes pueden desarrollar comportamientos peligrosos para ellos y para otras personas. En nuestra sociedad, estos tipos de comportamiento pueden incluir dejar de ir a la escuela, fugarse de la casa, unirse a pandillas, consumir alcohol o drogas, o participar en otros actos fuera de la ley. Algunos jóvenes llegan a desanimarse mucho, lo cual resulta en problemas de rendimiento escolar, aislamiento social, y conductas que terminan haciéndoles daño a ellos mismos. CONCLUSIONES: Desde el punto de vista particular de Mayra López y Azalia López alumnas de la unidad académica preparatoria guasave diurna, los padres no deben ceder en todo si no dar simplemente razones de sus decisiones, esta es la clave de escuchar al hijo y darle orientaciones acompañándolos de razones, los padres habitualmente están olvidándolos de su propia adolescencia, a menudo responden de un modo reactivo adoptando actitudes que se vuelven represivas en un lugar de comprensivas. Los adolescentes frente a su dificultad de poner palabras ese mundo que se volvió confuso, poco claro débil y sin valores ciertos como cuando eran niños, había, cosas o adoptan actitudes que necesariamente provocan reacciones en sus padres, por un lado el adolescente esta empezando a organizar su “yo” y su “identidad” y por otro lado sienten que su gentilidad solo los echaran a perder. Los padres deben tratar de ser amigos no sus enemigos de sus hijos, tienen que confiar en ellos para que ellos se sientan seguros de si mismos y puedan confiar en ellos. BIBLIOGRAFIA: http://www.enplenitud.com/nota.asp?articulo1D=862 http://www2.ed.gov/espanol/parents/academic/adolenscencia/part4.html http://ncfy.acf.hhs.gov/book/export/html/172