“Tecnologías que favorecen la integración educativa, social y laboral de las personas ciegas y deficientes visuales” Desde que se funda la ONCE en 1938, el uso de las tecnologías, a través de diferentes herramientas, ya suponía una vía de mayor acceso al entorno para cualquier persona ciega o deficiente visual. Así, por ejemplo, se mejoran los instrumentos de escritura en relieve y los métodos de impresión de textos. Sin embargo, la explosión tecnológica se produce de forma vertiginosa en la segunda mitad del siglo XX, en el que comienzan a aparecer sistemas e instrumentos que van desde el acceso a la información a través de grabaciones en cintas magnetofónicas hasta el acceso a Internet o la realidad virtual. Lógicamente, este gran espectro de medios abre a su vez un amplio abanico de posibilidades para las personas ciegas y deficientes visuales en los diferentes aspectos de la vida (laborales, sociales, culturales, etc.). No obstante, con esta evolución se han creado también tecnologías de alto interés social con cuya inaccesibilidad crean una discriminación clara de los discapacitados visuales como sucede con el acceso a Internet a través de la televisión, la sustitución de los teclados por los sensores y las pantallas táctiles o podría suceder si no se consiguiese la accesibilidad total. A pesar de ello, el colectivo de ciegos y deficientes visuales en España, ha llegado a principios del siglo XXI con un alto bagaje tecnológico que le permite actualmente acceder a una mayor integración social y laboral a través de diferentes medios tal y como veremos más adelante. Por otra parte, la tecnología ha supuesto una vía de veloz desarrollo para cualquiera de las etapas por la que pasa una persona desde los principios de su formación, utilizando pda’s, calculadoras, maquinitas lúdico-educativas, etc., hasta el desempeño de su tarea laboral apoyándose en ordenadores, fotocopiadoras, fax, teléfonos, y otros, lo cual se puede extrapolar al entorno de las personas ciegas y deficientes visuales los cuales han visto incrementadas sus posibilidades de integración social y laboral al tiempo que se han abierto puertas de acceso a grandes cantidades de información que suponían casi un veto para nuestro colectivo. Por ello veremos durante esta exposición los sistemas y herramientas tecnológicas utilizadas actualmente para conseguir superar esas barreras de accesibilidad. 1 Cuando hablamos de tecnología desarrollada para ser utilizada por personas ciegas o deficientes visuales, deberemos referirnos a Tiflotecnología, la cual se puede definir como “el conjunto de técnicas, conocimientos y recursos encaminados a procurar a los ciegos y deficientes visuales los medios oportunos para la correcta utilización de la tecnología”. Esto significa que existen unos desarrollos específicos para crear dispositivos que aporten tanta funcionalidad como los existentes para cualquier persona vidente o que se desarrollan otros como adaptaciones de dispositivos convencionales. En la actualidad la tiflotecnología se encuentra en nuestro país respaldada y soportada por un Centro creado a tal fin, cuyos objetivos y actividades principales podemos ver en el siguiente vídeo: Tal y como se ha podido deducir, la actividad de la tiflotecnología está encaminada a dos principales áreas de actuación confluyentes en un mismo fin: el desarrollo de medios para las personas con resto visual y el desarrollo realizado para las personas ciegas. Es obvio pensar que una persona que posee un resto visual, puede disponer de herramientas que le permitan utilizar dicho resto mientras que una persona ciega total deberá acudir a tecnologías que proporcionen información a través de percepciones hápticas o auditivas. Así pues, en cada uno de estos campos podremos encontrar las siguientes posibilidades: Personas con resto visual Actualmente este colectivo posee herramientas que le permiten utilizar su resto visual para acceder a la información contenida en soportes informáticos o en documentos escritos a través de herramientas como las siguientes: - Lupas televisión - Magnificadores de texto Personas ciegas Este colectivo, por poseer una mayor minusvalía, requiere de un mayor abanico de posibilidades entre las que podemos encontrar las siguientes: - Revisores de pantalla - Dispositivos braille para el acceso a la información proporcionada por un ordenador 2 - Software específico (enciclopedias, diccionarios, lectotext, cuentos interactivos) - Sistemas de lectura de documentos escritos en papel (lector autónomo de textos y software para PC) - Impresoras braille - Agendas y anotadores electrónicos - Acceso a la telefonía móvil - Accesibilidad a electrodomésticos Estas herramientas han abierto el acceso a nuevos entornos formativos como la informática, la electrónica, la telefonía, etc., así como nuevos campos laborales como el teletrabajo, donde se ha facilitado enormemente el desempeño de profesiones como la traducción, la programación, asesorías, etc. Considerando que los diferentes dispositivos de los que se ha tratado se presentan en el mercado mundial tiflotécnico con unos altos costes originados por factores como: bajo número de unidades producidas, pocos recursos aplicados a la investigación y el desarrollo de estas tecnologías y fabricación monopolizada de muchos de los productos, la ONCE ha creado la fórmula que permita a las personas ciegas desarrollar eficazmente su etapa educativa y acceder a un puesto de trabajo asumiendo la ONCE los costes generados ya que concede, en calidad de préstamo y de forma gratuita, cualquier dispositivo específico que la persona ciega precise para el adecuado desarrollo de su actividad. En este sentido la ONCE ha invertido, en el 2003, 1.227.497,25 Euros en adaptaciones para puestos de estudio invirtiendo asimismo 2.220.937,87 Euros para las adaptaciones de puestos de trabajo. Esto ha supuesto que, durante el año 2003, se hayan asignado 1879 equipos en adaptación de puesto de trabajo y 1497 en adaptación de puesto de estudio. El total de equipos utilizados por los afiliados como adaptaciones de puesto de trabajo alcanza la cifra de 7.108 por valor de 9,87 millones de euros mientras que el total de equipos en adaptación de puesto de estudio asciende a 6.194 por valor de 5,91 millones de euros. Todo lo expuesto anteriormente da una visión general de las tecnologías que favorecen la integración de un discapacitado visual, así como el nivel de desarrollo educativo y laboral de este colectivo cuya evolución se ha conseguido con la gran implicación de la ONCE, pero que a partir de este momento debe contar con la máxima responsabilidad e implicación de la Administración a fin de que se consiga lo establecido por la Ley de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal. 3