NIVEL FUNDAMENTAL NIVEL PRE – KÍNDER “Autonomía” “Este concepto se refiere a la adquisición de una progresiva capacidad del niño y la niña para valerse por sí mismo en los distintos planos de su actuar, pensar y sentir. Ello posibilita gradualmente su iniciativa e independencia para escoger, opinar, proponer, decidir y contribuir, junto con el asumir gradualmente la responsabilidad por sus actos ante sí y los demás”. Su objetivo principal es potenciar la capacidad del niño y la niña para adquirir en forma gradual la capacidad para valerse adecuada e íntegramente en su medio, a través del desarrollo de la confianza y de la conciencia de sus habilidades corporales, socioemocionales e intelectuales. Por qué es importante desarrollar la autonomía en el preescolar? La toma de decisiones debe ser fomentada desde muy pequeño/a y en la medida que el niño/a vaya creciendo, es necesario dar la posibilidad de que decida, lo que implica ir consultándole sobre preferencias o decisiones cada vez más complejas. Por tanto, la palabra fundamental del rol de los adultos presentes, a este respecto, es la de crear OPORTUNIDADES: para elegir, para proponer, para manifestar sus ideas, para exponer sus iniciativas al grupo. Estas oportunidades requieren ser acompañadas con la promoción de la confianza, lo que implica una actitud apoyadora por parte de los adultos, pues padres/madres/educadores muy exigentes, o demasiado críticos o sobre protectores, impiden la independencia de los niños y niñas. Estrategias para lograr fortalecer la autonomía Para que cada niño y niña pueda desarrollar su independencia y autonomía es esencial que se sienta seguro con las personas que tiene a su lado, principalmente sus padres. Los padres deben tener en cuenta que la autonomía de sus hijos depende mucho de su propia mentalidad, de las ideas que tengan ellos mismos acerca de lo que les pueden transmitir, de la confianza que vayan depositando en ellos y las capacidades de que disponga para dejarle enfrentarse a las tareas y los retos propios de cada etapa de su desarrollo. La sobreprotección es un rival que hay que combatir y la mejor aliada es la autoestima, ya que un niño y niña con una buena imagen de sí mismo sabrá valorarse y confiar en sus capacidades. La autonomía implica responsabilidad y una manera de que un niño se responsabilice de sus actos es que tenga en cuenta las consecuencias de éstos, por lo cual hay que darle la posibilidad de elegir con seguridad y confianza sin tener el miedo de “elegir mal.” NIVEL KÍNDER: “El juego” El juego es una de las actividades más primarias e importantes que desarrolla el ser humano. Puede estar presente a lo largo de toda la vida de una persona, aunque se da con mayor frecuencia en la infancia. “El juego” constituye un elemento básico en la vida del niño(a). Los niños(as) necesitan estar activos para crecer y desarrollar sus capacidades, es primordial para el aprendizaje y desarrollo integral de los niños(as) puesto que aprenden a conocer la vida jugando. A través del juego los niños(as) buscan, exploran, prueban y descubren el mundo por sí mismos, permitiendo el desarrollo de diferentes capacidades: físicas, sensoriales, comunicativas, cognitivas, afectivas, creativas y sociales. Es importante mencionar que a través del juego, los padres aprenden a conocer a sus hijos(as), enriquece la relación familiar, los pueden guiar de una mejor manera, fortaleciendo sus capacidades y buscando soluciones a las debilidades. Por último, es sabido que los niños(as) que juegan con sus padres son más felices e imaginativos. NIVEL 1º BÁSICOS “La familia y el aprendizaje: Hábitos de estudio” Los padres son los primeros formadores y es de suma importancia que ellos mantengan una actitud proactiva y absolutamente participativa en el proceso de enseñanza – aprendizaje de sus hijos (as), ya que, al ser los padres actores activos de dicho proceso se logra un desarrollo integral en ellos. Los hábitos de estudio son el mejor aliado para el niño (a) en el logro académico, mucho más que el nivel de inteligencia o de memoria. Los padres deben conocer, ayudar y practicar junto a sus hijos las diferentes maneras que hay para estudiar y así poder desarrollar en familia la habilidad para aprender. NIVEL 2º BÁSICOS “Creciendo en familia”. El ser padres es una de las tareas más complejas de la adultez y lograr tener y mantener una relación en armonía con los hijos entregándoles la seguridad y las herramientas para que logren formarse como personas integrales no es tarea fácil. La mayoría de las personas se aproximan a este rol con sus propias creencias, experiencias y pensamientos. Las habilidades parentales se refieren a las creencias personales sobre las propias capacidades para lograr ser un “buen padre”. Los padres que creen en sus propias habilidades se sentirán generalmente más satisfechos y capaces de hacer lo necesario para perseverar y lograr una tarea determinada. Ello incluye tener expectativas reales y ser capaces de percibirse a sí mismos como padres competentes.