Tiziano, en el Museo del Prado El color de la vida Desde la exposición sobre Tiziano celebrada en Venecia en 1935, no se ha podido ver una muestra de tanta magnitud sobre el pintor italiano como la organizada ahora por el Museo del Prado. Para esta ocasión, se han reunido 65 pinturas pertenecientes a las diferentes etapas del artista, más de treinta de las cuales proceden de museos e instituciones extranjeras, y nunca habían sido exhibidas antes en España La exposición sobre Tiziano está organizada en cinco secciones, siguiendo un orden cronológico que permite ver la evolución del pintor veneciano, desde su etapa más colorista hasta sus pinturas más sobrias y expresivas. La primera de estas secciones, Orígenes, abarca los inicios pictóricos del pintor italiano, cuando se encontraba bajo la dirección de Giovanni Bellini. De esta época datan las pinturas La Sagrada Familia con un pastor; Noli me tangere; o la popular La Schiavona. La segunda sección de la exposición, Apeles revivido, recorre la pintura de Tiziano desde la muerte de Bellini, en 1516, hasta que entró en contacto con Carlos I con motivo de su coronación en Bolonia, en 1530. Las obras de este período, entre las que destacan La Virgen con el Niño, san Juan Bautista y una santa o donante; y El festín de los dioses, están llenas de matices y tienen como protagonista un color muy vivo. La etapa De Bolonia a Augsburgo se caracteriza por los grandes retratos. Tiziano había alcanzado una gran fama en Venecia, por lo que pronto fue reclamado por Carlos I y por el Papa Paulo III para diversos encargos. La exposición que acoge ahora el Museo del Prado reúne una buena colección de retratos de esta época, como Carlos V en la batalla de Mühlberg; Felipe II; Paulo III; o Retrato de Clarissa Strozzi. La primacía del color sobre el dibujo ilustra la cuarta sección de la exposición: El desnudo tumbado y las poesías. Componen esta sección siete obras de carácter mitológico, entre las que destaca la famosa Venus de Urbino, que pertenece a la Galería de los Uffizi, en Florencia, y se exhibe por primera vez fuera de Italia. La sección que cierra la exposición, El último Tiziano, muestra la transformación experimentada por el pintor desde la década de 1550 hasta su muerte, en 1576. Tiziano aparta el color de su pintura y la dota de una pincelada más apagada y, sin embargo, más expresiva. A esta etapa pertenecen Ecce homo; La Dolorosa con las manos abiertas; Entierro de Cristo; La Virgen con el niño y otras obras de inspiración religiosa, además de un Autorretrato. La exposición sobre Tiziano se puede visitar hasta el 7 de septiembre en la galería central del Museo del Prado, en Madrid, y ofrece el aliciente de ver, en las salas contiguas, las colecciones de dos grandes herederos del artista veneciano: Velázquez y Rubens. Juan Luis Vázquez (Alfa y Omega) Por orden de aparición en la página: El Papa Paulo III. Museo di Capodimonte, Nápoles Ecce homo. National Gallery of Ireland, Dublín Clarissa Strozzi. Museo Staatliche, Berlín La Sagrada Familia con un pastor. National Gallery, Londres La moneda del tributo. Galería Alte Meister, Dresde La Dolorosa con las manos abiertas. Museo Nacional del Prado, Madrid Entierro de Cristo. Museo Nacional del Prado, Madrid Carlos V en la batalla de Mülhberg. Museo Nacional del Prado, Madrid La Virgen con el Niño, san Juan Bautista y una santa o donante. National Gallery, Londres