La Administración Pública e Internet Autor: Pedro Navarro (22 de febrero de 2002) Fuente: actualidadeconomica.es La Administración debe emular a los bancos y cajas en facilitar todo tipo de transacciones a los ciudadanos y empresas a través de Internet. Siempre he sentido una gran admiración por el esfuerzo permanente que ha hecho la Banca en la aplicación de la tecnología para aumentar la eficiencia de sus operaciones. Primero, en los años sesenta empezó la informatización; después en los setenta el teleproceso; en los ochenta se pidió a los clientes que colaboraran en el tratamiento administrativo de las operaciones a base de instalar cajeros automáticos y en los noventa, además de perfeccionar todo lo anterior, se inició, en la segunda mitad de la década, el acceso a las operaciones a través de Internet. Actualmente la mayoría, por no decir todas, las entidades financieras, ofrecen a sus clientes la posibilidad de realizar la práctica totalidad de las operaciones posibles, tranquilamente desde su casa y a través de Internet. Si así lo deseamos, la visita a la oficina queda reducida bien a una cortesía social, bien a negociar alguna operación, cosa que hoy por hoy todavía nos resultaría incómodo por Internet. Este es un excelente ejemplo de cómo Internet ayuda a hacernos la vida más fácil en nuestra vertiente de clientes del sistema financiero. ¿Qué ha representado esto para los bancos y las cajas de ahorro?. Economías muy significativas de sus costes de transformación, traducidas en mayor productividad de los recursos humanos y en menores necesidades de presencia física de oficinas en sus redes comerciales. Si hay otro sector en la economía que se distingue por sus necesidades –y oportunidades– de utilización de la tecnología para mejorar la eficiencia éste es la Administración Pública. Ciertamente se ha evolucionado y la tecnología se utiliza en los tres niveles de la Administración en España, estatal, autonómico y municipal. Pero su grado de avance es inferior al de nuestros bancos y cajas de ahorro. Existen diferencias importantes que se pueden resumir, simplificando mucho, en dos: primero el ciudadano es en el sistema financiero el cliente a quien hay que facilitar las cosas al máximo para potenciar la fidelización, mientras que en la Administración Pública el ciudadano es lo que se llama en otros sectores un cliente cautivo, aunque tal vez esto ya no sea tan cierto; segundo, el sistema financiero tiene unos objetivos de optimización de costes que no son directamente aplicables a la Administración Pública, donde coexisten intereses de mantenimiento de empleo que poco tienen que ver con los conceptos empresariales. Este fenómeno de una Administración Pública retrasada en la aplicación de la tecnología, y concretamente Internet, con respecto a sectores económicos privados, no se produce únicamente en España sino que se puede calificar de global. Información facilitada por HELGUERO ASOCIADOS C/ Magallanes, 24 – 1º C 28015 Madrid Tfno. 902.440.003 www.protegemostusdatos.com 1 Sin embargo existen zonas en el mundo donde la Administración ha decidido comportarse como la empresa privada y este comportamiento les está dando una ventaja competitiva que no era importante en el pasado, pero que en una economía y mundo globalizados lo va ser cada vez más. No es que la Administración española no haya iniciado ninguna acción, pues para muestra bastan los ayuntamientos de Madrid y Barcelona –hay más ejemplos pero son demasiados para mencionarlos a todos–, que ofrecen a través de Internet la posibilidad de realizar ciertas transacciones tales como la domiciliación de impuestos y tasas. Pero produce envidia ver iniciativas como la del estado de Pensilvania (www.paopen4business.state.pa.us) que se define como el lugar más fácil del mundo para empezar, mantener y expandir un negocio. Y todo desde Internet. O Nueva York (www.nyc.gov), donde el ciudadano puede a través de Internet desde recurrir una multa de tráfico ¡hasta solicitar la apertura de un cabaret!. O Gran Bretaña (www.gateway.gov.uk), donde el Gobierno está desarrollando un proyecto que permitirá al ciudadano la práctica totalidad de las transacciones a través de Internet, desde la matriculación de un vehículo hasta la anotación en el registro civil de un nacimiento. Pronto veremos, dentro de los criterios utilizados para evaluar un país o ciudad para instalar una empresa, el grado de eficiencia de su Administración Pública, y sin duda será un factor de peso en las decisiones empresariales de ubicación de negocios. Información facilitada por HELGUERO ASOCIADOS C/ Magallanes, 24 – 1º C 28015 Madrid Tfno. 902.440.003 www.protegemostusdatos.com 2