17/06/2003 Los datos de los internautas El intercambio de música en Internet continúa siendo un agujero de pérdidas para las discográficas. Las empresas buscan el apoyo judicial aunque pueda suponer violar la protección de los datos de los usuarios. La reciente orden dictada por un juez norteamericano obligando a Verizon Communications a desvelar el nombre de dos clientes ha puesto en entredicho la legislación vigente sobre la protección de datos de los usuarios de Internet y de programas informáticos. La compañía norteamericana se ha visto obligada a descubrir la identidad de dos usuarios sospechosos de distribuir ilegalmente centenares de canciones en la red. Verizon es una empresa de telecomunicaciones que ofrece servicios de acceso a Internet y que conoce la actividad de sus usuarios. Aceptación La compañía estadounidense, en un primer momento recurrió la decisión judicial, sin embargo, posteriormente, ha sido instada a cumplir la orden del juez con el temor de ser demandado por parte de sus clientes. Desde hace tiempo, la Asociación de la Industria Discográfica de América (RIAA) ha estado tratando de cerrar las redes que sirven para compartir archivos informáticos, como Kazaa y Morpheus, que permiten a los usuarios descargar canciones gratuitamente, y también han estado persiguiendo a los individuos que utilizan estos servicios. Sin embargo, los usuarios se escudaban detrás del anonimato que, en teoría, les proporcionaba las empresas suministradoras de Internet. Con esta sentencia, se ha abierto la puerta a una situación sin precedentes ya que la RIAA se puede encontrar con un arma muy poderosa al poder conocer la identidad de los usuarios que se descargan música en Internet sin pasar por caja. En opinión de Pedro Manuel del Castillo, profesional del bufete Abril Abogados, 'hay que señalar que la orden del juez norteamericano a Verizon a instancias de la RIAA pretende impedir el intercambio masivo de canciones entre particulares, las cuales se realizan sin pasar por ningún servidor o red de distribución, es decir, el conocido como sistema peer to peer'. Para Del Castillo, 'si seguimos nuestro ordenamiento jurídico, es como si se pretendiese sancionar a los particulares que intercambian copias privadas. El problema es determinar cuándo estamos ante copias privadas y cuándo ante una distribución con ánimo de lucro, penalmente sancionable'. Según el abogado, esta situación es como intentar cazar 'moscas Información facilitada por HELGUERO ASOCIADOS C/ Magallanes, 24 – 1º C 28015 Madrid Tfno. 902.440.003 www.protegemostusdatos.com 1 a cañonazos' ya que 'si tenemos en cuenta el coste legal de ir contra todos los usuarios de Internet' -más de 8 millones de usuarios utilizan Kazaa diariamente-, 'nos daremos cuenta que la única finalidad es intimidatoria y buscar cabezas de turco que sirvan para disuadir o por lo menos reducir el impacto que dichos intercambios en Internet está produciendo sobre la industria discográfica'. Sin duda, las compañías discográficas ya no saben que medidas adoptar para cerrar un agujero por el que se les están escapando millones de dólares cada día. Sin embargo, habrá que esperar a ver la reacción de los usuarios de Internet que vean desvelada su identidad y descubiertos sus datos. Las empresas obligadas a desvelar la identidad de sus usuarios se pueden encontrar con una avalancha de demandas Las discográficas buscan medidas de presión hacia los internautas para disuadirles de descargar música de forma gratuita. Información facilitada por HELGUERO ASOCIADOS C/ Magallanes, 24 – 1º C 28015 Madrid Tfno. 902.440.003 www.protegemostusdatos.com 2