lavado de manos, consumo de agua hervida o clorada e higiene

DIRECCION REGIONAL DE SALUD MOQUEGUA
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N.P. N ° 204-2008-DRSM-DC
LAVADO DE MANOS, CONSUMO DE AGUA
HERVIDA O CLORADA E HIGIENE PREVIENEN
LAS ENFERMEDADES DIÁRREICAS
La presencia de diarreas y con mayor incidencia en niños menores de 5 años, constituyen una de las
principales causas de morbi-mortalidad en nuestra Región Moquegua. La incidencia de estas
enfermedades esta basada en los factores predisponentes tales como: hacinamiento, falta de
servicios básicos (agua, desagüe), silos mal diseñados, inadecuada práctica del lavado de manos,
alimentos regados con aguas contaminadas, falta de salubridad en la elaboración de la alimentación
familiar, venta de comida a nivel ambulatorio con malas prácticas de higiene y alimentos inadecuados
para el consumo humano.
El lavado de manos y su importancia en la disminución de la morbi-mortalidad de las diarreas, es
considerada la estrategia de prevención más eficaz y menos costosa para la familia. Esta demostrado
que el agua – desagüe y saneamiento adecuados, reducen los casos de diarrea en 25%, y la práctica
adecuada del lavado de manos un 48%.
El jabón tiene unas partículas que permiten arrasar con la grasa y suciedad y luego son arrastradas
por el agua a chorro, por eso es importante que el agua sea corrida. El agua se queda generalmente
llena de microbios por eso no debemos usarla nuevamente. Recuerda que debes lavarte las manos
después del contacto con heces (cuando se defeca, limpia a niños pequeños, cambia pañales y da
de lactar) y antes de manipular alimentos (preparación, comer y dar de comer, considerar la lactancia
como una comida). Lavarnos las manos nos hará sentir más limpios y cómodos, y enseñando a
hacerlo a nuestros familiares y amigos, nos permitirá tener una familia y comunidad saludable.
La diarrea afecta aproximadamente al 15% de los niños menores de 5 años, sobre todo en las áreas
rurales, afectando su crecimiento, debilitándolos y produciendo desnutrición y anemia. A largo plazo
la diarrea tiene como consecuencia: niños con baja estatura, bajo rendimiento escolar, predisposición
a enfermarse frecuentemente y posteriormente adultos poco productivos, sin aportar al desarrollo de
su comunidad.
Al rededor de 800,000 vidas al año podrían salvarse mediante un almacenamiento y preparación
más higiénica de los alimentos y promoviendo la educación, proporcionando una buena nutrición y
velando por el aumento adecuado de peso.
Los microbios peligrosos se encuentran en el suelo, aire, el agua, los animales y las personas y
puede llegar fácilmente a los alimentos, por eso mantengamos los utensilios y la cocina en buen
estado. Y no olvidar la importancia del lavado de manos antes de cocinar, solo así evitaremos
contaminar los alimentos.
Moquegua, 11 de setiembre del 2008
DIRECCIÓN DE COMUNICACIONES
DIRECCION DE COMUNICACIONES - comunicacionesmoquegua@yahoo.es - RPC # 953718825
Av. Bolivar s/n Telefax
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N.P. N ° 205-2008-DRSM-DC
DURANTE LOS PRIMEROS SEIS MESES DE VIDA, LA LECHE
MATERNA ES SUFICIENTE PARA PROVEER TODOS LOS
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES
La promoción de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida es
relativamente reciente. La mayoría de nuestras madres aún piensan que es necesario dar
agüitas a los bebés desde el nacimiento. Las razones que dan las madres son variadas: creer
que el niño tiene sed, evitar cólicos, prevenir el estreñimiento. Ninguno de estos argumentos
es válido. Todas las necesidades de agua son cubiertas por la lactancia materna, aún en
zonas de clima cálido, por lo tanto es innecesario dar agua libre durante el primer semestre.
Los niños lactados en forma exclusiva no presentan estreñimiento, es más, las heces suelen
ser algo líquidas, siendo esto un fenómeno normal. El cólico infantil no guarda ninguna
relación con la práctica de dar o no agüitas tempranamente.
Durante los primeros 6 meses, la leche materna es suficiente para proveer todos los
requerimientos nutricionales. A partir del segundo semestre casi todos los niños necesitan
otros alimentos de mayor densidad energética para cubrir sus demandas y mantener el
crecimiento. Es importante durante este periodo mantener la lactancia materna por su
excelente valor nutritivo.
A partir de los seis meses, además de continuar con la lactancia materna, se debe incluir
alimentos de la olla familiar, con preparaciones de papillas y purés, agregándoles una
cucharadita de aceite. Es importante incluir en la dieta alimentos micronutrientes,
especialmente hierro, vitaminas A, C y zinc (frutas y verduras). Utilizar hígado, carnes y
sangrecita, como fuente de hierro.
Los utensilios mas apropiados para alimentar a un niño en periodo de ablactancia son plato,
taza y cucharita. Deben evitarse los biberones ya que en nuestro medio aumentan el riesgo de
diarrea.
Moquegua, 11 de setiembre del 2008
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N.P. N ° 206-2008-DRSM-DC
LOS MALOS HÁBITOS NUTRICIONALES Y/O LOS
ABUSOS (AZÚCAR, CAFEÍNA, ALCOHOL, GRASA)
PUEDEN CAUSAR STRESS,
El stress es parte de la vida. La vida misma trae consigo desafíos que implican cierta exigencia para
la mente, el cuerpo y las emociones. Las personas pueden adaptarse al stress y utilizarlo en su
provecho, pero cuando el stress es abrumador, puede afectar la calidad de la vida de las personas.
Los seres humanos están sujetos al stress, sea físico como psíquico. Un día frío le puede causar
stress al físico, y el cuerpo como respuesta puede alterar la circulación, la respiración y la frecuencia
cardiaca para adaptarse a esa nueva situación. El hecho de que las personas estén en contacto con
los virus, las enfermedades y el aire contaminado también produce stress físico.
Tener que cumplir con plazos, horarios, tareas, entre otros, generan en el hombre stress psíquico. El
stress es una fuerza que genera en las personas un impulso a cambiar, crecer, luchar, adaptarse o
ceder. La vida toda está completa de hechos que generarán en cada ser humano, algún tipo de
reacción, inclusive los hechos positivos generan stress.
La nutrición afecta a la eficacia con que el individuo enfrenta las exigencias físicas y mentales del
stress. La mala alimentación y nutrición estresa el cuerpo y la mente, perjudicando de sobremanera a
quién se encuentra en ese estado. El stress puede provocar un aumento en las necesidades que
requiere el cuerpo (nutrientes, vitaminas, minerales)
El stress también puede causar problemas psicológicos como depresión, ansiedad, apatía,
transtornos alimenticios y llevar al abuso del alcohol o de las drogas. Los malos hábitos nutricionales
y/o los abusos pueden causar stress, como la persona que consume demasiada azúcar, cafeína,
alcohol, sodio y grasa y muy pocos nutrientes. La mala nutrición puede transtornar el equilibrio
general de nutrientes, y un cuerpo mal nutrido es más susceptible a las enfermedades, y las
enfermedades generan una gran necesidad de nutrientes en el cuerpo. Cada ser humano es único, y
por ende, responde ante similares estímulos, de maneras tan distintas. Lo que a una persona le
puede afligir mucho, a otro puede no parecerle grave o importante.
A muchas personas, las molestias, las frustraciones y la tensión ambiental de la vida cotidiana les
producen un estado de stress crónico. Con el transcurso del tiempo, esto afecta la salud, que se va
desmejorando, principalmente por las bajas en las defensas. El stress agudo causado por
infecciones, quemaduras, heridas, cirugías, fracturas y otras enfermedades, patologías y lesiones, así
como los transtornos emocionales súbitos, también influyen en las necesidades nutricionales.
Moquegua, 11 de setiembre del 2008
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