ENDOSCOPÍA CEREBRAL Dr. Luis Vintimilla Carvallo. Neurocirujano Clínica Santa Ana La Cirugía Mínimamente Invasiva que se ha venido aplicando en muchísimas áreas de la cirugía tiene su rol en el campo de la neurocirugía con la aplicación de la estereotaxia, procedimientos percutáneos y en la actualidad con la Neuroendoscopía (Endoscopía Cerebral), que si bien tiene sus orígenes hace mucho tiempo, es en la última década que ha tenido un resurgimiento exitoso. La Endoscopía Cerebral es una técnica que se basa en la utilización de modernos endoscopios que mediante cirugías complejas pero menos cruentas y a través de aperturas mínimas en el cráneo permite tratar múltiples patologías, en especial una muy compleja como lo es la Hidrocefalia (acúmulo anormal del líquido del cerebro conocido como líquido céfalo-raquídeo) y de igual modo, el tratamiento de quistes aracnoidales, parasitarios – neurocisticercosis -, tumores, y asistir en cirugías micro-neuroquirúrgicas como es el caso de malformaciones vasculares (Aneurismas Cerebrales), tumores de la base del cráneo (Hipófisis, ángulo ponto-cerebeloso), etc), siendo una herramienta clave para alcanzar mejores resultados en el manejo de estas enfermedades. Neuroendoscopio Con respecto a la Hidrocefalia, que es una enfermedad muy frecuente en nuestro medio, con alta repercusión en la salud del paciente y en su entorno familiar y social. La Endoscopía Cerebral permite en casos seleccionados y con una indicación precisa, el prescindir de la instalación de los sistemas de derivación conocidos comúnmente como “válvulas para hidrocefalia”, que si bien han sido y son de gran utilidad en el tratamiento de esta enfermedad, lamentablemente se asocian a una alta incidencia de complicaciones como son la infección, y la falla (disfunción valvular) que se provoca al obstruirse el sistema. Hidrocefalia Dentro de los tipos y causas de hidrocefalia tenemos a las de origen obstructivo (no comunicantes) que se provocan cuando existe un bloqueo en algún sitio del circuito del líquido y que generalmente es provocado por lesiones quísticas, cisticercósicas o tumorales a nivel de los ventrículos cerebrales, tumores cerebelosos y en especial la estenosis del Acueducto de Silvio, que es responsable del 70% de las hidrocefalias congénitas (de nacimiento). Quiste Neurocisticercósico Intraventricular Tumor de Cerebelo Es en estos casos en que está indicada la Neuroendoscopía para realizar una fenestración (agujero) en el piso del III ventrículo cerebral, logrando una derivación interna del líquido, es decir by-paseando la zona de obstrucción. Con esta técnica se logran resultados exitosos sobre el 90% y se evita la cirugía para instalar una “válvula”. Cabe indicar que muchas de las enfermedades expuestas se manifiestan a veces en edades mayores, siendo los mejores candidatos para realizarse este procedimiento los pacientes sobre los 6 meses de edad. En nuestro país la incidencia de Neurocisticercosis es muy alta, manifestándose de muchas formas y con múltiple compromiso cerebral, y tenemos que la indicación de la neuroendoscopía para tratar quistes gigantes de cisticerco, resección de lesiones localizadas dentro de los ventrículos cerebrales, se ha convertido en la primera opción de tratamiento a nivel mundial. En nuestra ciudad ya se cuenta con esta importante tecnología, ya que la Clínica Santa Ana dispone de un moderno equipo de Neuroendoscopía, que permite realizar con éxito todas estas intervenciones, prescindiendo de la instalación de “válvulas”, lo que representa un avance tecnológico y científico muy importante para la Neurocirugía del Austro. Se han realizado convenios con fundaciones y otros centros hospitalarios para que los pacientes de escasos recursos puedan acceder a estas cirugías y poder beneficiarse en su salud. Dr. Luis Vintimilla Carvallo. Neurocirujano Clínica Santa Ana