La inteligencia 09 ACTIVIDADES DE REFUERZO 1. ¿Adquirir conocimientos consiste en generar representaciones internas del entorno que nos permitan, por ejemplo, anticipar acontecimientos? 2. ¿La inteligencia individual no es un rasgo único, sino un conjunto de capacidades que pueden resultar cambiantes a lo largo de la vida? 3. ¿El entorno en que vivimos (aporta datos, memorias e instrumentos que son utilizados en el funcionamiento intelectual) también forma parte de la inteligencia? 4. ¿Hay un gran abismo entre saber algo intelectualmente y saberlo emocionalmente? 5. ¿La definición convencional de inteligencia o capacidad general, se deduce del tipo de problemas que se utilizan para medirla? 6. ¿Los tests de inteligencia valoran a los alumnos con altas capacidades analíticas y de memoria y menosprecian a los alumnos con capacidades creativas y prácticas? 7. ¿En la sociedad actual tergiversamos la naturaleza de la inteligencia, sobrevalorando solo una de sus formas? 8. ¿Uno de los ingredientes de la inteligencia emocional es comprender el lugar que ocupan las emociones en el aprendizaje y desarrollar la capacidad para manejarlas? 9. ¿La inteligencia no es una posesión personal, sino más bien un conglomerado flotante de recursos que son tanto internos como externos? 10. ¿Qué es la inteligencia artificial? 11. Explica las características que Goleman atribuye a la inteligencia emocional. Conciencia en uno mismo. Autocontrol emocional. Automotivación. Empatía. Habilidades sociales. Psicología 1-2 La inteligencia 09 ACTIVIDADES DE REFUERZO 12. Comenta este fragmento: «Algunas personas que quieren elogiarme a veces me llaman inteligente. Y se sorprenden cuando digo que ser inteligente no es mi punto fuerte y que soy tan inteligente como cualquier otro. Creen entonces que además soy modesta. Está claro que tengo cierta inteligencia: mis estudios lo prueban, y también lo prueban varias situaciones de las que he salido gracias a la inteligencia. Además puedo, como muchos, leer y entender algunos textos considerados difíciles. Pero muchas veces mi llamada inteligencia es tan poca como si tuviese la mente ciega. Los que hablan de mi inteligencia confunden inteligencia con lo que llamo sensibilidad inteligente. Esta sí, varias veces la he tenido o la tengo. Y, a pesar de admirar la inteligencia pura, me parece más importante para vivir y entender a los demás, esa sensibilidad inteligente. Inteligentes lo son la mayoría de las personas que conozco. Y sensibles también, capaces de sentir y conmoverse. Lo que uso cuando escribo, y en mis relaciones con los amigos, es, creo yo, ese tipo de sensibilidad, la uso también en los contactos superficiales con la gente, cuya atmósfera tantas veces capto inmediatamente. Supongo que este tipo de sensibilidad, que no solo se conmueve sino que, por decirlo así, piensa con la cabeza, es un don. Y, como un don, puede ser sofocado por la falta de uso o perfeccionarse con él. Tengo una amiga, por ejemplo, que, además de ser inteligente, tiene el don de la sensibilidad inteligente, y, por su profesión, usa constantemente ese don. El resultado es que ella tiene lo que llamo corazón inteligente en tan alto grado que la guía y guía a los demás como un verdadero radar.» Clarice LISPECTOR. Aprendiendo a vivir. Madrid: Siruela, 2007. pp. 61-62. Psicología 2-2