Alianza de calidad, naturaleza y frescura

Tendencias en las ambientaciones
Alianza de calidad, naturaleza y frescura
Con el crecimiento de un público cada vez más sofisticado e internacional, en zonas de tan alto
nivel como Punta del Este y sus alrededores, se acentúan las tendencias hacia la alta calidad,
la creatividad y los detalles exquisitos. La participación de la naturaleza, en todas sus
manifestaciones (mar, playas, bosque, dunas, plantas, puestas de sol, luna, paisajes y texturas
de sus elementos en las ambientaciones) es un condimento fundamental a la hora de lograr la
satisfacción de los clientes. La iluminación cálida y artesanal, con rebotes, reflejos y contrastes,
combinada con una multiplicidad de mobiliario y accesorios informales y a veces heterogéneos,
conforman climas agradables a las personas, que siempre buscan placer y sutileza.
Cada vez más, los clientes prefieren buenas y variadas cartas de vinos. Además de una buena
receta o un buen chef, es fundamental la frescura de los productos, evitando, de ser posible, la
destructiva acción de los freezers. En algún momento del futuro, será el gran lujo un
restaurante en medio de una huerta, en la que los asistentes podrán elegir sus frutas, hortalizas
y hierbas aromáticas “de la naturaleza a la mesa”.
Eslabones de una gran cadena
Cordialidad, ritmo, buena recepción para la llegada de los invitados o clientes, velas, música
ambiental de agradables melodías e instrumentación, estufas a leña, fogones, cerquillos de
paja, cañas, cueros, varejones, mimbres, telas, algo rico mientras se espera, buena cristalería,
lindos cubiertos y vajilla, son todos eslabones que logran la fortaleza final de la gran cadena
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con la que se obtiene un éxito, conformado por todos estos eslabones, que además de clientes
atraerá el apoyo de las grandes marcas.
El éxito es fácil: sólo hay que sentir y percibir como el invitado, que quiere ser feliz, no sea
aturdido por los sonidos agresivos de una mala acústica, y aprecia la creatividad y los detalles
en los sabores, la ambientación y el calor humano en el servicio. Además de la motivación
racional que produce la relación calidad precio, la pasión, la moda, la estética y el buen gusto
siempre tendrán su gran influencia. Como un proyecto gastronómico o turístico tiene objetivos
de rentabilidad comercial, la gente que participa también es un eslabón básico (la gente quiere
ver gente), complementado por una excelente estrategia de comunicación, marketing y
relaciones públicas.
La mejor información siempre está en la gente
Si fuéramos a sintetizar un factor común entre los propietarios de mayor prestigio y sus equipos
de trabajo, el espíritu de superación, la perseverancia y la sensibilidad amalgaman la fórmula
“clave del éxito”. La mejor información siempre está en la gente y sus sentidos: vista, oído,
paladar, tacto y olfato. Si escuchamos, tocamos, olemos, miramos y saboreamos más, vivimos
más. En las piedras, las maderas, los cristales, las lanas, las pajas, las frutas, los vinos, las
carnes, las luces, las músicas, los aromas y los relieves, creamos universos de sensaciones,
que se glorifican con la buena compañía y la pasión del amor.
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