¡Por el empleo y la industria en Pinto y en Madrid! Unión Proletaria llama a la clase obrera de Madrid a manifestar su solidaridad con los trabajadores del grupo de artes gráficas Dédalo y de la fábrica de caramelos Roypas, cuyos empleos se ven comprometidos por sendas operaciones especulativas de sus patronos capitalistas. Ninguna de estas empresas conoce pérdidas. Sin embargo, Roypas se apresta a despedir casi la mitad de su plantilla, mientras codicia las plusvalías que obtendría al recalificarse los terrenos que ocupa. La lucha de sus empleados, con concentraciones ante la factoría todos los sábados, ha arrancado del Ayuntamiento de Pinto el compromiso de no proceder a tal recalificación y se centra ahora en lograr indemnizaciones dignas para los despedidos, a la vez que en garantizar los empleos restantes. En cuanto a Altamira Mateu Cromo, Dédalo Altamira y Mateu Liber, con participación mayoritaria del grupo Prisa (capitalistas disfrazados de “izquierda” para mejor engañar al proletariado), pretenden el despido de 475 trabajadores y un empeoramiento de las condiciones laborales de los demás, bajo el chantaje de que, si ofrecen resistencia, cerrarán la totalidad del grupo empresarial, incluido el centro de Valladolid con 110 operarios, lo que supondría la destrucción de 1.200 empleos. Al parecer, con este órdago, pretenden reconvertir su estructura actual en una “nueva” empresa con una plantilla menor y más rentable. Pero los obreros no se dejan amilanar por las amenazas porque saben que eso sólo serviría para envalentonar a sus patronos y empeorar su futuro. Han convocado 5 días de huelga a fin de forzar una verdadera negociación frente al despotismo de los propietarios. Una vez más, el capital demuestra que su único objetivo es exprimir más y más ganancias del trabajo de los obreros, importándole un bledo lo que será de éstos que han dedicado su vida laboral a levantar las empresas que ellos malversan con su dirección egoísta, opuesta a los intereses de la mayoría de la sociedad. Sólo la resistencia combativa de los proletarios puede frenarlos y, cuanto mayor sea la unidad de los mismos, menores serán los daños e incluso podrá conseguirse momentáneamente alguna mejora laboral y salarial. El Programa que Unión Proletaria propone a la clase obrera plantea que: “La situación actual es nefasta para los intereses de los obreros y las capas populares. Diariamente van empeorando sus condiciones de vida; los precios de los productos de primera necesidad aumentan a un ritmo muy superior al que lo hacen los salarios; el escandaloso crecimiento del precio de la vivienda hace muy difícil el acceso a ella por parte de los trabajadores, que con la extensión del trabajo eventual se provoca un empeoramiento galopante de las condiciones de vida. Esto obstaculiza el ejercicio de la soberanía popular y la participación política para la mayoría de la población. Mientras tanto, las grandes empresas y los grupos bancarios anuncian mensualmente nuevas marcas en sus beneficios, que no repercuten en el bien de la mayoría del pueblo. Pero en la dinámica de la exportación de capitales de la burguesía monopolista española y en la política de convergencia con los monopolios europeos, se ha minado el tejido económico. La ofensiva neoliberal es acompañada por un proceso de desmantelamiento del sector público y por la rentabilidad financiera impuesta como norma. (…) Las industrias se desmantelan para dedicar los capitales a operaciones especulativas inmobiliarias, financieras o bursátiles, y para “deslocalizarse” hacia lugares donde la mano de obra sea más barata. (…) En la actualidad es necesario reconstruir el tejido económico público en beneficio del pueblo, dando un impulso reindustrializador que dé la vuelta a las reconversiones, reestructuraciones y deslocalizaciones del capital monopolista mediante las nacionalizaciones y con una hacienda pública que grave al que más tiene; una política de nacionalizaciones que sirva al Estado democrático para obtener recursos económicos con los que paliar el deterioro social y financiar nuevas medidas sociales. Pero tenemos que comprender que las nacionalizaciones bajo el capitalismo tienen sus límites, pues el progreso social y democrático no podrá ser satisfecho bajo el capitalismo, solamente será llevado a cabo con la propiedad socialista de los medios de producción y de cambio. Aún así, un proceso de nacionalizaciones reivindicado por el movimiento obrero y popular puede representar cierta democratización en la vida económica al poner al descubierto los límites del capitalismo y al servir de escuela para la clase obrera con las labores de gestión, control e inspección, para aprender a dirigir la futura sociedad socialista.” El Estado actual, al consentir los caprichos de los propietarios privados de la riqueza social y al reprimir la legítima protesta de los trabajadores, se desnuda de su apariencia democrática para mostrar su verdadera naturaleza de dictadura de la burguesía capitalista. En España, sabemos que ésta sólo acepta la democracia cuando el pueblo no la utiliza y deja en sus manos el Poder político, puesto que no le tembló la mano, en 1936-39, para arrebatársela a sangre y fuego para, después de 40 años de terror fascista, imponer la restauración de la vigente monarquía parlamentaria como ostentosa limitación de la soberanía popular. Que se respeten los derechos y la voluntad de los trabajadores exigirá que el movimiento obrero desarrolle una creciente lucha contra los ataques neoliberales de los capitalistas y por la República Democrática, que le sirva de preparación para el derrocamiento de la dominación política de la burguesía y la conquista del socialismo. Para ello, elevemos el carácter combativo de masas del movimiento sindical; impulsemos la unidad popular contra el gran capital, el imperialismo y la reacción monárquico-clerical-chovinista; y, sobre todo, unifiquemos a la vanguardia proletaria para la reconstitución de un auténtico Partido Comunista de España, siguiendo el ejemplo de los bolcheviques rusos, que fueron capaces de dirigir una revolución que dio confianza y esperanza a las pasadas generaciones de obreros para empezar a cambiar el mundo de base. ¡Viva la lucha de la clase obrera! ¡Organízate en la Unión Proletaria! Madrid, 17 de octubre de 2007 www.unionproletaria.net up@unionproletaria.net Apdo. Correos 51498 - 28080 Madrid Lee, difunde y sostiene económicamente En Marcha Tu periódico independiente de la financiación de los capitalistas y de su Estado