Descripción y funcionamiento del sistema autónomo El sistema autónomo localizado en Cerros de Vera está compuesto por: Un campo de 180 paneles fotovoltaicos que poseen una potencia pico de 52.2 kW, extendidos en una superficie de 85 x 25 metros. Un banco de baterías de 308 kWh - 6420 Ah. Equipamiento electrónico que recibe y despacha todas las fuentes, incluyendo los generadores diésel ya existentes en el lugar, que quedarán como respaldo de generación. El pueblo no posee conexión a las redes de Media Tensión de UTE, por lo que el ente había instalado generadores diésel y una pequeña red de Distribución de Baja Tensión, que además de satisfacer a las viviendas, cubre las necesidades eléctricas de una escuela, un salón comunal, una comisaría, una policlínica, comercios, una antena de ANTEL y el alumbrado público. El sistema garantiza el servicio de generación eléctrica las 24 horas del día en iguales o incluso mejores condiciones de calidad, si se lo compara con el que sustituye. El control del sistema se gestiona de manera automática y centralizada, en función del aporte instantáneo de cada una de las fuentes de generación y del consumo de la población. El diseño del mismo y la lógica de la operación establecida, se orienta a hacer un uso preferencial de los recursos renovables, y consecuentemente disminuir los costos de la generación diésel, optimizando el valor anual actual neto de los costos del sistema durante su vida útil estimada. Por tratarse de una tecnología nueva, se optó por elegir para su puesta en operación y prueba, una localidad que ya contara con un sistema de respaldo, con el fin de garantizar la continuidad del suministro, al tiempo de aprovechar el recurso solar del territorio en el norte del país. Cuando la radiación solar es suficiente, el generador diésel se detiene con el fin de atender la demanda total del pueblo con generación fotovoltaica, en tanto que las oscilaciones en el flujo de energía por variaciones de consumo o generación solar, son absorbidas con las baterías. En días soleados, la generación fotovoltaica resulta superior a la demanda y por lo tanto, además de atender el consumo, se produce el cargado de las baterías. En caso de que la carga de las baterías descienda por debajo de un valor prefijado, automáticamente comenzará a funcionar la planta diésel. La detención de estos generadores ocurre cuando la carga de la batería se completa de la forma predeterminada. Si bien el funcionamiento del sistema es automático, puede operar manualmente por medio de un único interruptor. El personal se encuentra capacitado para realizar esa operación, y también vigilar el funcionamiento del sistema que se monitorea en forma remota.