PORTAFOLIO (Junio 15 de 2010) Expertos aseguran que el 'transporte masivo debe ser movido con gas' Enlaces patrocinados Colombia entró a hacer parte del grupo de países que utilizan el gas natural para mover sus sistemas de transporte masivo, en el que también están Perú, Estados Unidos, China, España y Corea. La decisión de las autoridades municipales de Medellín y de Sincelejo es un ejemplo para que las demás capitales, que tienen este medio de transporte, implementen el uso de este combustible, por los aportes que hace al medio ambiente, al reducir los niveles de contaminación causada por otros carburantes. Santiago Mejía, gerente de Creación de Demanda de Gazel, dice que "Metroplus de Medellín contempla operar con Gas Natural Vehicular (GNV) cerca de 500 unidades en sus primeras fases del proyecto, pero el Sistema de Transporte Público, para las poblaciones aledañas a la ciudad, contaría con cerca de 800 buses adicionales y estos vehículos también tendrían la opción de adoptar por el GNV. El Sistema Estratégico de Transporte Público (Setp) de Sincelejo contempla 100 unidades, aproximadamente. El resto de ciudades, como Cartagena, Santa Marta, Montería, Armenia y Manizales, aun no han tomado la decisión de optar por un combustible en particular". Con respecto a Bogotá, Mejía indica que "las decisiones de compra de los buses dependen de los operadores del sistema y no obedece a una política de Estado, por lo tanto el GNV entra a competir en un mercado de combustibles que está siendo subsidiado y que en la actualidad debe ser importado por Ecopetrol". Sin embargo, anunció, que Gazel adelanta reuniones con algunos de los proponentes para el Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá (Sitp) y está organizando el Foro de Transportadores en Bogotá, para realizarlo en los próximos días, con el fin de exponer los beneficios que tiene el uso de gas en los buses y sensibilizar de esta forma a la comunidad. Ventajas comparativas Aunque el diésel ha mejorado su calidad, gracias al programa emprendido por el Gobierno Nacional para coadyuvar al mejoramiento del aire y al desarrollo sostenible del país, este producto sigue siendo considerado por los expertos como un contaminante, por el contenido de azufre que tiene. Mientras que el diésel que se vende en Bogotá tiene, máximo, 50 partes por millón (ppm) de azufre, en el resto del país tiene 500 ppm. Si se compara con el gas, este último sigue siendo más limpio y amigable con el ecosistema, porque en su combustión no se generan gases tóxicos, cenizas ni residuos. Además, a diferencia del diésel, el GNV está prácticamente libre de Material Particulado (MP), causante de los problemas respiratorios más comunes en niños y adultos. Fuera de esto, cumple la norma internacional de emisiones Euro V, lo que significa un aire más puro y menos destrucción de la capa de ozono. Esta es una de las conclusiones que entregaron tanto los expertos nacionales como internacionales que participaron en el foro denominado 'El Gas Natural Vehicular, su impacto y oportunidades para Cartagena'. El presidente de Naturgas, Eduardo Pizano, al explicar las bondades que ofrece este combustible para el país dijo que "la propuesta es tener una agenda ambiental más limpia para Colombia, específicamente, en las zonas urbanas. "Hay que frenar la contaminación que se produce por los combustibles de diésel. La idea es cambiar el parque automotor de los vehículos de transporte masivo para que su fuente de alimentación sea de gas", afirmó Pizano. Pero, además de ser bueno para el ambiente lo es también para las finanzas del país, porque mientras el diésel es subsidiado por el Estado, el gas no y, por tanto, el Gobierno podría destinar más recursos a la educación y la salud, consideró el dirigente gremial. Más beneficios Entre tanto, los agentes de la cadena de gas natural estarían en capacidad de reducir en forma sustancial el costo del combustible frente al diésel, lo cual podría disminuir las tarifas para los usuarios de los sistemas de transporte masivo. Para cada Sistema de Transporte estamos haciendo las respectivas modelaciones financieras, en razón a que los niveles de inversión y los volúmenes son diferentes para cada ciudad. "A manera de información, en Colombia funcionan cerca de 100.000 taxis con GNV, lo que representa ahorros aproximados de 400.000 millones de pesos al año para estas familias, dinero que seguramente les sirve para educación, salud y bienestar. En cuanto a las ciudades, el ahorro lo traduciríamos en un menor impacto ambiental", dice Mejía.