Ensimismad@s o descriteriad@s: el actual carácter de nuestra clase política Viernes, 15 de Julio de 2011 19:49 Es urgente fortalecer la emergencia y el liderazgo de nuevas actorías con la ciudadanía pueda co-construir la sociedad que queremos, donde el respeto y la dignidad sean sus principios éticos-políticos. Por Cristián Cuevas Zambrano y Tatiana Hernández Comandini Muchos y muchas responsabilizan principalmente a la institucionalidad "democrática" vigente sobre la mala calidad de nuestra política chilensis. Es cierto, mucho tienen que ver los poderes fácticos (algunos institucionalizados), el sistema electoral que no respeta la decisión soberana de quienes votan, la inexistencia de un sistema de financiamiento para los partidos políticos, una Constitución antidemocrática e ilegítima, etc. Pero es de feroz incidencia, el cómo se comporta hoy nuestra clase política frente a la emergencia y desborde de lo social. Para muestra hay dos botones... y claro, no son de los que vemos en las ropas de las guaguas... son tan grandes que perfectamente podrían ser carretas de bueyes. La derecha debía demostrar a la ciudadanía, que apostaba al cambio en la forma de gobernar de la que fuimos testigos directos e indirectos la sociedad chilena durante los 20 años de la Concertación. Y no sólo eso, tenía que demostrar que este sería el gobierno del pueblo y no de los empresarios. 1/3 Ensimismad@s o descriteriad@s: el actual carácter de nuestra clase política Viernes, 15 de Julio de 2011 19:49 No vamos a analizar cómo ha sido la Nueva Forma de Gobernar. Basta decir que ha sido un desastre. Un desmantelaje de la frágil institucionalidad democrática que se había construido en la medida de lo posible o más bien dicho a la medida de los acuerdos en los regímenes democráticos post dictadura. A nadie, excepto aquellos-as que creyeron que este sería el gobierno del Pueblo, podría extrañarle que el Proyecto de salvataje a la Educación Universitaria se llame GANE y se financie con FE. Hay que ser muy descriteriado-a o estar muy ensimismado-a (en su lógica empresarial muy lejana de lo social y lo político) para usar un concepto propio de una lógica económica, individualista y religiosa. O sea, todo lo contrario de lo que los actores movilizados por la educación exigen: educación para todos-as, pública, laica, no sexista, gratuita. Es decir basada en valores de la justicia redistributiva y de reconocimiento. Para redistribuir y reconocer políticamente, es necesario que tanto la economía como la religión, cualquiera sea su credo, no destituya y/o reemplace el sitio y función de la política. Y eso las personas, cada día con más animosidad de ser soberanas, lo desean y lo exigen. Tal vez GANE fue inspirado por el slogan del Gobierno de "En la medida de lo posible", de la desarticulación de lo colectivo y acallamiento de lo social: "Gana la gente su libertad, gana la gente justicia y paz...". Porque no hay nada más desmemorializado, despolitizado y deshistorizado que la GENTE. El segundo botón, es la cita convocada por el Ex Presidente Ricardo Lagos a los-as líderes de la Concertación para repensar la educación y hacer una propuesta a la derecha. Honestamente cuesta entender el sentido de esta acción. A todas luces lo social y sus actores han manifestado que están contra "la política de los acuerdos", aquella que reviste los frágiles cimientos sobre los que se construyen las democracias pactadas. Distinto hubiese sido, que el ex Presidente y los Líderes de la Concertación se sentaran a escuchar a los actores que están movilizados por la educación. 2/3 Ensimismad@s o descriteriad@s: el actual carácter de nuestra clase política Viernes, 15 de Julio de 2011 19:49 Claro está, que la montaña tendría que haber ido a Maoma, porque al menos existe la conciencia que no se tiene legitimidad en este conglomerado para convocar y representar a los-as que por años desarticularon. La pregunta es ¿porqué la clase política no va a las actividades de reflexión que los actores del movimiento por la educación de calidad convocan? No van porque no quieren oír, no van porque con ello estarían legitimando que no hay nada ni nadie por sobre la soberanía que reside en el pueblo en un sistema democrático, ergo no van porque ello sería una clara señal que lo institucional está desbordado por lo social y es necesario repensar la institucionalidad que nos constituye como comunidad política. No van porque al igual que aquellos que nombran GANE a una política educacional, carecen de criterio político que permita aportar al mejoramiento de nuestra política. El llamado es a democratizar nuestra democracia. Para ello es necesario provocar los cambios institucionales y de prácticas que la tradicional clase política ensimismada y/o descriteriada no está dispuesta a cambiar. Por ello, es urgente fortalecer la emergencia y el liderazgo de nuevos actores y actrices con los que los y las ciudadanos-as podamos co-construir la sociedad que queremos, donde el respeto y la dignidad sean sus principios éticos-políticos. 3/3