Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil Sala G Autos: O, M.M c/ F.P.C.A Fecha: 10/03/2010 Sumario: En el marco del divorcio fundado en la causal prevista en el inc. 2° del art. 214 del Código Civil, que conjuntamente presentaron, acordaron en los términos del art. 236 del citado cuerpo legal que el aquí demandado, abonaría a la actora el importe de mil pesos mensuales durante siete (7) años. Dicho convenio fue homologado y transcurridos dos años de tal pronunciamiento la actora procuró al acrecentamiento de ese quantum, ante la variación del costo de vida y la mejora salarial habida por el demandado. La omisión de una cláusula en los términos rebus sic stantibus, con aptitud para atender a cambios imprevistos en las necesidades y recursos del beneficiario a efectos de procurar una revisión, vedaba la utilización de esta vía pues si no se estipula una cláusula de tal índole, el carácter inmutable del quantum de los alimentos convencionales se impone como efecto propio de la estabilidad típica de su fuente aunque ello no alcance a cubrir los beneficios esperados por el acreedor, pues a diferencia de los alimentos nacidos ex lege son ajenos tanto a las necesidades de quien los recibe como a las mutaciones que experimente la fortuna del obligado. La Cámara rechaza la demanda instaurada. Vocablos: ALIMENTOS – PRESTACION ALIMENTARIA – CONVENIO – CONVENIO DE ALIMENTOS – CLAUSULA DE AJUSTE – INFLACION – MEJORA SALARIAL – DIVORCIO – ALIMENTOS ENTRE CONYUGES 2ª Instancia. — Buenos Aires, marzo 10 de 2010. Vistos y Considerando: I.- Contra la sentencia de fs. 251/253 se alzan ambas partes quienes expresan agravios, a fs. 257/258 la parte actora y a fs. 261/265 la demandada; obran a fs. 267/269 y fs. 270/272 las réplicas correspondientes. II.- Liminarmente, cuadra precisar que las partes, en el marco del divorcio fundado en la causal prevista en el inc. 2° del art. 214 del Código Civil, que conjuntamente presentaron, acordaron en los términos del art. 236 del citado cuerpo legal que el aquí demandado, abonaría a la actora el importe de mil pesos ($1.000) mensuales durante siete (7) años. Dicho convenio fue homologado hacia el 7 de Marzo de 2007 (conf. fs. 13 del Exp. N° 107141/06 a la vista) y transcurridos dos años de tal pronunciamiento (conf. fs. 21 vta.), la actora procuró al acrecentamiento de ese quantum, ante la variación del costo de vida y la mejora salarial habida por el demandado. En tanto la parte actora protesta ante la poquedad del aumento decidido y que elevó a mil cuatrocientos pesos ($1400) la prestación, el demandado insiste ante esta alzada en punto al rechazamiento íntegro de la acción entablada, razones de método imponen tratar en primer lugar esta última cuestión. III.- A diferencia del régimen alimentario entre cónyuges que regulan los arts. 207, 208 y 209 del Código Civil, y que se orienta a tutelar intereses superiores, los alimentos negociales carecen de fuente legal directa y no están revestidos de las notas propias de aquellos (vgr. orden público familiar) a poco que se advierta que nacen de la voluntad privada de las partes y para utilidad exclusiva de su beneficiario, generando un derecho puramente patrimonial y derivando en una relación creditoria apropiada al acto jurídico generador que opera como fuente y cuyas normas lo gobiernan (conf. arts. 499, 1137, 1197 y ccdtes. del Código Civil, CNCiv. esta Sala G. en R. 356123 del 6/11/02 y Fanzolato, E. en Bueres-Highton "Código Civil…", T. I, págs. 1067/1070, Ed. Hammurabi). IV.- Orientada entonces la voluntad a exceptuar a la obligación alimentaria del régimen de extinción legal del derecho a reclamar alimentos que se produce con el dictado de la sentencia de divorcio (conf. Azpiri, J. en "Derecho de Familia", N° 13, pág. 323 y ccdtes.), la cuestión debe ceñirse a lo que en el respectivo acuerdo los ex cónyuges pudieran haber convenido. Y es precisamente la ausencia de toda mención en cuanto a rubros concretos a cubrir determinantes de la prestación, causas de modificación o previsiones habidas al tiempo de fijar la cuota (CNCIV. esta Sala G. en LA LEY, 1984-B, 284) lo que ab initio obstaba para acoger el reclamo. En efecto, la omisión de una cláusula en los términos rebus sic stantibus, con aptitud para atender a cambios imprevistos en las necesidades y recursos del beneficiario a efectos de procurar una revisión, vedaba la utilización de esta vía pues si no se estipula una cláusula de tal índole, el carácter inmutable del quantum de los alimentos convencionales se impone como efecto propio de la estabilidad típica de su fuente aunque ello no alcance a cubrir los beneficios esperados por el acreedor, pues a diferencia de los alimentos nacidos ex lege son ajenos tanto a las necesidades de quien los recibe como a las mutaciones que experimente la fortuna del obligado (conf. (conf. LLambías, J. en "Código Civil", T. I, pág. 613, Ed. Abeledo Perrot; Fanzolato, E. "Alimentos y reparaciones en la separación y en el divorcio", pág. 174, Ed. Depalma y en BueresHighton, ob. cit. pág. 1070); de ahí que quedan desvirtuados los fundamentos del fallo en crisis. A lo expuesto, cabe añadir que no está en discusión la propia situación patrimonial de la actora quien no se encuentra impedida de obtener rentas, pues conserva en su patrimonio cinco inmuebles en zonas acomodadas de la ciudad (conf. confesional a fs. 63/65, pos. 3 a 7) y desde la firma del convenio registra un sinnúmero de viajes al exterior (vgr. destinos tales como Chile, Uruguay, España, Italia, Madagascar, conf. fs. 226/228). En lo demás y sin perjuicio de destacar que la lectura íntegra de los fallos que sustentan la sentencia apelada no se refieren a supuestos similares o siquiera análogos al presente, es dable precisar -dada la época en que se formuló el negocio jurídico- que el sustento de la misma tampoco podía enancarse en las variaciones del costo de vida, pues a ese tiempo amén que era notorio el cariz que habría de tomar la economía nacional nada impedía a la interesada, máxime cuando contó con debido patrocinio letrado, pactar la cuota de manera escalonada, atento la vigencia de los arts. 7° y 10 de la ley 23.928, o bien, vincularla, como pretendió en el líbelo inicial, a un porcentaje del salario de su ex cónyuge. En síntesis, no mediando un supuesto de revisión autónoma contractual que pudiera encuadrarse en la doctrina emergente de la previsión inserta en el art. 1098 del Código Civil, ni verificándose una hipótesis encuadrable en la directriz del art. 209 del citado cuerpo legal -ello ante su posible coexistencia dada su diversidad de causa fuente, fundamento y distinta naturaleza jurídica- forzoso es concluir en el acogimiento de las protestas de la demandada y el consiguiente rechazo, por abstractos, de los agravios ensayados por la parte actora. En atención a lo expuesto, el Tribunal Resuelve: I.- Revocar la decisión de fs. 251/253 y en su mérito corresponde el rechazo de la demanda entablada. II.- Con costas en ambas instancias a cargo de la vencida (art. 279 CPCC). III.- De conformidad con lo decidido precedentemente, corresponde proceder a la adecuación de los honorarios regulados a fs. 253 vta. al contenido de este pronunciamiento (arg. art. 279 del CPCC), en consecuencia, atento al monto que surge de la diferencia reclamada en la petición inaugural en concepto de alimentos, calidad, extensión y mérito de la labor profesional desarrollada y lo que disponen los arts. 6º, 7º, 9º, 25 y conc. de la ley 21.839 y la ley 24.432, se fijan los honorarios de la Dra. L. A. M., en su carácter de letrada patrocinante de la parte actora, en la suma de pesos un mil doscientos ($1200) y los del Dr. D. L. Z., por el patrocinio letrado del accionado, en la suma de pesos un mil setecientos ($1700). En atención a la calidad y mérito de la labor profesional desarrollada ante este Tribunal y lo que disponen los arts. 6º, 7º, 14 y conc. de la ley 21.839 y la ley 24.432 se fija la remuneración de la letrada patrocinante de la accionante, Dra. L. A. M. -por las presentaciones de fs. 257/258 y fs. 270/272- en la suma de pesos trescientos ($300) y los del Dr. D. L. Z., por las actuaciones de fs. 261/266 y fs. 267/269, en la suma de pesos seiscientos ($600). IV.- Devuélvase y encomiéndase a la instancia de grado la notificación de la presente a los interesados. — Carlos A. Bellucci. — Beatriz Areán. — Carlos A. Carranza Casares.