TEMA 10 ORIGEN Y LEGITIMIDAD DEL PODER POLÍTICO. FILOSOFÍA Y CIUDADANÍA CARDENAL XAVIERRE ORIGEN Y LEGITIMIDAD DEL PODER. Al preguntarnos por el origen del poder político hemos de preguntarnos cómo, cuándo y por qué surgen las primeras comunidades humanas donde se da una clara división entre gobernantes y gobernados. Por el contrario, la pregunta por la legitimidad del poder político se plantea si, independientemente del origen histórico del poder, debe existir o no. Es decir, preguntarse por la legitimidad del poder político, equivale a preguntarse la justificación de su existencia. Distintos modos de combinar origen y legitimidad del poder político: 1. Origen positivo y legitimidad positiva: en este grupo encontramos algunas instituciones como la familia, la religión etc. Podríamos cuestionar la legitimidad de algunas prácticas o situaciones concretas, pero no la institución como tal. 2. Origen negativo y legitimidad negativa: pertenecen instituciones como la esclavitud, la mafia etc. Ya desde su origen fueron criticadas y rechazadas por su abuso y violencia y posteriormente no se ha encontrado ninguna razón para considerarlas éticamente legítimas. 3. Origen negativo y legitimidad positiva: aunque en un primer lugar la institución tuvo un origen negativo, posteriormente, y bajo ciertas condiciones, la institución es legítima. Por ejemplo, la propiedad privada tuvo un origen histórico violento, pero hoy en día es legítimo siempre y cuando se respeten ciertas leyes previamente fijadas. 4. Origen positivo y legitimidad negativa: un ejemplo podría ser las fiestas populares donde se consumía alcohol como símbolo de prosperidad y diversión y que hoy en día tiene dudosa legitimidad. 1 ARGUMENTOS POLÍTICO. PARA LEGITIMAR LA EXISTENCIA DEL PODER Los argumentos para legitimar la existencia del poder político tratan de responder a las siguientes preguntas: ¿es necesario el poder político para el funcionamiento de la sociedad?, ¿ha de haber una jerarquía social entre gobernantes y gobernados?, ¿es el Estado una institución legítima? Tipos de argumentos: 1. Argumento teológico: se fundamenta el poder político por la voluntad divina. Los dioses, o Dios, crean unas jerarquías entre los hombres. Es el argumento típico de la Edad Media. 2. Argumento naturalista: se fundamenta el poder político por una necesidad natural del ser humano, (Aristóteles). 3. Argumento funcionalista: el poder político es necesario porque es útil y beneficioso que haya una autoridad política que mantenga el orden social y la convivencia pacífica. MAQUIAVELO, S. XV Para Maquiavelo el ser humano sólo se realiza como tal en el seno de la comunidad política. Es allí donde los individuos alcanzan a ser ciudadanos, donde nace el sentido de la justicia y el orden moral. Maquiavelo, siguiendo a Aristóteles, clasifica los tipos de gobierno en tres buenos (principado, aristocracia y democracia) y tres malos (tiranía, oligarquía y anarquía). Las comunidades políticas suelen organizarse en torno al individuo más valeroso o fuerte y por ello eligen al príncipe o jefe que consideran más justo y prudente. Los herederos de ese príncipe ya no conservan las virtudes de los antepasados y para mantenerse en el poder se ven obligados a someter a los ciudadanos al temor y surge la tiranía. Esto lleva a que se subleven los mejores y se instaure la aristocracia. Pero los sucesores de los aristócratas, al no conservar las virtudes de los antepasados y moverse por ambiciones personales, dejan de lado el bien común y esto da lugar a la oligarquía. Cuando el pueblo se cansa de esta situación surge la democracia. Las generaciones anteriores olvidan las circunstancias que les llevaron a la democracia y, al defender cada uno lo suyo, se instaura la anarquía. Como esta situación se hace insostenible, aparece de nuevo el principado y comienza de nuevo el ciclo. Para Maquiavelo el mejor gobierno es el compuesto por un gobierno mixto, de principado, aristocracia y democracia, como el que se daba en la República de Roma: - Principado: Cónsules. - Aristocracia: Senadores. - Democracia: Tribunos de la plebe. 2 “El príncipe”. Es una obra dirigida a un príncipe nuevo en la que se le muestran las mejores técnicas para conquistar el poder y mantenerse en él. El poder se convierte en un fin en sí mismo, al servicio del cual se ponen todo tipo de estrategias. Las enseñanzas son sacadas del comportamiento real de los dirigentes políticos del pasado o del presente. Las dos cualidades que ha de tener un príncipe para hacerse con el poder son la fortuna y la virtud. La fortuna es la suerte, el azar, el destino, que en gran medida rigen las acciones humanas y la historia. La virtud la entiende como potencia, energía, impulso a la acción, acompañado de habilidad y destreza. Además el príncipe ha de tener en cuenta la parte de naturaleza bestial que hay en el ser humano. En esa parte bestial el príncipe ha de tener algo de león y de zorra. Como tales debe ser discreto en el manejo de la fuerza (hasta el extremo de emplear la crueldad si es necesario) y de la astucia (debe estar dispuesto a faltar a su palabra). El poder del príncipe estaría pensado para aquellas situaciones en las que impera la anarquía y la corrupción de la comunidad política. En tales situaciones ni siquiera hay comunidad política, sino un grupo informe de individuos. Sólo hay vulgo y no ciudadanos. Como lo importante es restaurar una comunidad política y el vulgo no puede hacerlo por estar corrupto, tendrá que llevarse a cabo una fuerza extrema, un príncipe nuevo poseedor de fortuna y virtud. TEORÍAS DEL CONTRATO SOCIAL. 1. HOBBES. S XVI-XVII. Hobbes es el primero en exponer esta teoría de forma clara. Trata de desacreditar la teoría del origen divino del poder por otra en la que el poder venga del pueblo. Defendió un individualismo absoluto: cada hombre es un ser completamente independiente de los demás. Los individuos originariamente, viven en un “estado de naturaleza”. En este estado están dominados por el apetito natural y por el principio de autoconservación. El hombre es fundamentalmente un hombre que lucha por la supervivencia. Dominado por sus deseos, y no existiendo un poder superior, se convierte en un lobo para el hombre y, como consecuencia de ello se produce la guerra de todos contra todos. La idea del estado de naturaleza es, en el fondo, una mera hipótesis. Hobbes quiere demostrar que, si el poder está repartido por igual entre todos los individuos, se llega a una situación de caos. Y por ello, concluye que, para que haya justicia y orden, es necesario que exista un poder superior. Para salir de la situación de guerra de todos contra todos, es preciso hacer un contrato, el contrato social, por medio del cual los individuos renuncian a muchos de los derechos transfiriéndolos a una autoridad soberana. El contrato social es una construcción 3 artificial y convencional; una decisión racional en virtud de la cual se establece el Estado y se consigue la paz. El Estado está regido por leyes artificiales. A través del pacto, el individuo renuncia a sus derechos naturales a favor de un poder que imponga un orden. Al renunciar a sus derechos naturales en beneficio del monarca, el pueblo ya no tiene derechos. La libertad política queda, pues, al servicio del monarca. 2. LOCKE. S.XVI Locke recurre también a la hipótesis del estado de naturaleza, donde los hombres son libres e iguales entre sí. En este estado, los hombres tienen una ley moral natural y unos derechos naturales. Frente a Hobbes, considera que el estado de naturaleza no tiene porqué ser necesariamente un estado de guerra permanente, pero puede convertirse en un estado de guerra cuando una o varias personas recurren a la fuerza para obtener un control sobre la vida, sobre la libertad o sobre los bienes de los demás. Para evitar esta situación, los hombres recurren al pacto y renuncian a ser ejecutores por su cuenta de la ley de la naturaleza. De este modo, se pasa del estado de naturaleza a la sociedad civil. Se constituye un poder al que apelan para obtener ayuda en caso de violación de los derechos naturales. Tal constitución de un poder civil no quita a los hombres los derechos de que disfrutaban en el estado de naturaleza, sino que se constituye precisamente para preservarlos. El poder de los gobernantes no es absoluto e ilimitado. Como los hombres son libres e iguales por naturaleza. El Estado tiene que respetar sus derechos, y en especial el derecho a la propiedad privada. Locke propone la división del gobierno en tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Incluso después de haber constituido una determinada sociedad política, el pueblo conserva el poder supremo de modificar las leyes o de cambiar de gobernante. 3. ROUSSEAU. S XVIII Rousseau parte de la idea de que hay un contraste entre el hombre actual, producto de la sociedad civilizada y el hombre primitivo, que vivía en un estado natural. El hombre primitivo se caracteriza por una bondad natural. A diferencia de Hobbes, Rousseau defiende que el hombre es bueno por naturaleza y lleva una vida pacífica, libre y solitaria. Las dificultades de subsistencia le llevaron a unirse en sociedad. Y es en esta sociedad donde surgen los males que padecemos actualmente. Los motivos principales de esta corrupción son, según Rousseau, la instauración de la propiedad privada y la transformación del poder legítimo en poder arbitrario. Para evitar este estado de guerra, los hombres instituyen gobiernos y leyes, dando origen a la sociedad política o Estado. Pero los estados así constituidos consolidan la situación de desigualdad e injusticia. Si la capacidad de auto perfeccionamiento nos llevó, en determinadas circunstancias, a abandonar el estado de naturaleza para producir algo que ha resultado ser peor, esa misma capacidad puede ser ejercida para, aprendiendo de nuestros errores, crear algo mejor. Por eso, Rousseau propone reformar las sociedades 4 actuales con el fin de crear un modo de organización política que permita mantener las ventajas de vivir en sociedad, pero que sea acorde con la naturaleza humana, esto es, que permita conservar la libertad e igualdad que tenía el hombre en el estado natural. Para llevar a cabo esta reforma es necesario que el individuo se someta a la ley sin perder su libertad anterior, y por ello se constituye el contrato social. Este contrato asegura la libertad de los hombres como ciudadanos. Cada uno de los ciudadanos se somete a la voluntad general, que es la voluntad que quiere el interés de todos y, por ello, cuando lo obedecemos, nuestra libertad no se ve coartada. El Estado da a los individuos otra forma de libertad superior que les garantiza la libertad que disfrutaban en el estado de naturaleza. La nueva sociedad es soberana y está regida por la voluntad general. Esta voluntad general tiende siempre al bien y no es la simple suma de voluntades particulares. De ella proceden las leyes. El gobierno ocupa un lugar intermedio entre los ciudadanos y el cuerpo político soberano y se ocupa de la ejecución de las leyes. Los asuntos públicos se resuelven en asamblea, formalmente constituida donde cada individuo se expresa libremente. De este modo, para Rousseau no hay más régimen político legítimo que el democrático: las instituciones públicas fundamentales dependen del consentimiento voluntario de todos los ciudadanos, realizado en condiciones ideales de libertad e igualdad. 5