CONSORCIO PUBLICO-PRIVADO INVESTIGA EN LA DETECCIÓN PRECOZ DE LA CIRROSIS HEPÁTICA Las empresas OWL Genomics y MD Renal, y los Centros de Investigación CIC bioGUNE y CIBERehd, participan en esta iniciativa que cuenta con una financiación de 2,4 M€ del Ministerio de Ciencia e Innovación en base al Programa INNPACTO y tendrá una duración de tres años. El proyecto tiene como objeto la detección de la intensidad de la fibrosis en la hepatitis crónica por el virus C y establecer el pronóstico de la cirrosis hepática, una manifestación terminal de la mayoría de enfermedades crónicas que lesionan el hígado y una de las causas más frecuentes de mortalidad en la población general. (Bilbao, xxx de diciembre de 2010).- La fibrosis y cirrosis hepática son dos de las afecciones del hígado más comunes en la sociedad actual, motivo por el que se viene invirtiendo un importante esfuerzo tanto en la comunidad científica como en la clínica de cara a encontrar respuestas que ayuden a paliar las consecuencias de estas enfermedades, especialmente con el propósito de adelantar el proceso de detección a través de técnicas no invasivas. En este sentido, un consorcio formado por centros de investigación y empresas va a desarrollar el proyecto denominado LIVERBIOMARK, que busca identificar marcadores no invasivos para el diagnóstico y pronóstico de enfermedades hepáticas crónicas que constituyan herramientas útiles en la práctica clínica. Este proyecto cuenta con una financiación del Ministerio Ciencia e Innovación de 2,4 M€, en base a la convocatoria 2010 del Programa INNPACTO. El proyecto Liverbiomark, con una duración de 3 años, está integrado por las empresas OWL Genomics – coordinadora del proyecto- y MD Renal, el Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias, CIC bioGUNE, y el Centro de Investigación Biomédica en el área temática de enfermedades hepáticas y digestivas CIBERehd. Las tres primeras entidades tienen sede en el Parque Tecnológico de Bizkaia. “El proyecto se centra en la identificación de marcadores en suero que sean capaces de detectar y determinar el grado de severidad y la progresión de dichas patologías”, explica la Dra. Azucena Castro, Directora General de OWL Genomics. Según indica el Dr. Juan Caballería, hepatólogo del Hospital Clinic-CIBERehd, este estudio pretende, a partir de la metabolómica, identificar biomarcadores que permitan configurar un perfil metabólico con dos fines principales: por un lado, “conseguir el diagnóstico de la presencia e intensidad de la fibrosis en las enfermedades hepáticas crónicas producidas por el virus de la hepatitis C” y, por otro lado, “establecer el grado de insuficiencia hepática y el pronóstico de pacientes con enfermedades hepáticas avanzadas de diferente etiología”. Para la identificación de estos biomarcadores, la metabolómica constituye una tecnología muy poderosa con una alta sensibilidad que permite el análisis de más de 1.000 diferentes metabolitos utilizando un volumen de muestra muy pequeño. “La aplicación de la metabolómica en este proyecto se realiza mediante la combinación de dos metodologías complementarias; una basada en la espectrometría de masas y otra en la resonancia magnética nuclear, con objeto de abarcar el mayor rango posible de metabolitos a analizar”, explica el Dr. Juan M Falcón, investigador de CIC bioGUNE. Fibrosis La fibrosis se produce como consecuencia de la excesiva respuesta curativa del hígado y se caracteriza por la acumulación anormal de matriz extracelular, fundamentalmente colágeno, lo que da lugar a la desorganización de la arquitectura normal del tejido hepático y, por consiguiente, a la pérdida de su función. En la actualidad el virus de la hepatitis C (VHC) constituye la causa más prevalente de hepatitis crónica en los países desarrollados. Se estima que el 3% de la población mundial (170 millones de personas) sufre una infección crónica por VHC. El 80% de los pacientes infectados por VHC son portadores crónicos. Un tercio de ellos desarrollarán una cirrosis hepática en los siguientes 20 años, y hasta un 7% de los pacientes con cirrosis presentarán un carcinoma hepatocelular. Sin embargo, aproximadamente dos tercios de los portadores crónicos presentarán una infección crónica clínicamente asintomática, que en ausencia de otros factores, se mantendrá estable o con una lenta evolución del grado de fibrosis hepática. Cirrosis hepática La cirrosis hepática es la manifestación terminal de la mayoría de enfermedades crónicas que lesionan el hígado y es una de las causas más frecuentes de mortalidad en la población general. El trasplante hepático es el tratamiento definitivo, prolongando la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, no todos los pacientes con cirrosis hepática son candidatos a un trasplante y la evolución después del trasplante depende en gran medida de las condiciones previas del paciente. Es, por tanto, de vital importancia desarrollar indicadores pronósticos que identifiquen de manera precoz los pacientes con cirrosis en situación de mayor riesgo y que, por tanto, se puedan beneficiar de intervenciones terapéuticas, tanto para mejorar su calidad de vida como para prevenir las complicaciones más graves y minimizar los riesgos del trasplante. Es necesario que los sistemas pronósticos identifiquen a los pacientes que van a progresar con el fin de mejorar los métodos actuales de priorización y disminuir la mortalidad de las listas de espera para el trasplante. Para ello es necesario explorar nuevos biomarcadores como son los derivados de la metabolómica. Metabolómica La metabolómica tiene por objeto el análisis cuantitativo y cualitativo del conjunto de metabolitos presentes en una célula, tejido o fluido biológico (sangre, plasma, orina, etc). Los metabolitos (moléculas orgánicas pequeñas tales como lípidos, azúcares y aminoácidos) son el resultado de convertir los alimentos en energía y compuestos complejos producidos por las células, y su número en el ser humano se estima en torno a 3.000. Esta tecnología proporciona una visión muy cercana y detallada del estado fisiológico de la célula u organismo en un determinado momento, puesto que una pequeña variación en la expresión de los genes o proteínas puede causar modificaciones más evidentes en el nivel de metabolitos de la célula que en otros fenotipos. En palabras del Dr. César Márquez, Director Científico de MD Renal, “esta tecnología de última generación es una nueva herramienta muy eficiente en la detección de biomarcadores en enfermedades complejas, como es el caso de las enfermedades hepáticas objeto de estudio en este proyecto“. Debido a la necesidad existente en la práctica clínica de monitorizar tanto el desarrollo de la fibrosis hepática como el diagnóstico y pronóstico de la cirrosis hepática, se cree que la aplicación de la tecnología metabolómica permitirá el desarrollo de nuevos sistemas de monitorización y pronóstico en enfermedades hepáticas de gran prevalencia.