LOS OTROS FISCALES Están a nuestro lado; los vemos, hablamos con ellos o ellas, reímos algún chiste, nos quejamos del trabajo e incluso vamos juntos, a veces, a las despedidas... Pero poco más. ¿Acaso no estamos tratan a los fiscales sustitutos como a fantasmas? Unas veces los vemos y otras pasamos a su través como si no existieran. Aunque se redacte de diferentes formas, muy probablemente la principal, por no decir la única, función del Fiscal es la persecución de la injusticia. De esto deriva todo lo demás. Conscientes de ello, quizá deberíamos examinar si en nuestra propia casa y ante nuestros ojos pueden estar dándose casos de injusticia que nos vienen cegados precisamente por la proximidad y la rutina. Son funcionarios interinos, sí; y no han pasado una oposición pero en muchos casos llevan hasta diez y quince años trabajando. Su experiencia sobrepasa en mucho a la mayoría de los fiscales de carrera de la mayor parte de las Fiscalías y lo usual es que se encarguen de la atención de los juzgados que por razón de distancia resultan más incómodos y de los procedimientos menos interesantes. Sería una buen ejercicio de conciencia el pararnos a considerar si los paladines de la Igualdad ante la Ley, por convencimiento de que todo es como debe ser, hemos podido acabar creando un sistema de castas con una nutrida representación de parias o intocables. Y digo nutrida porque no son pocas las Fiscalías en las que el porcentaje habitual de fiscales sustitutos ronda el 40% o más de la plantilla. Las diferencias entre los fiscales sustitutos y los de carrera vienen en unos casos marcados por la ley y en otros por la tradición que ha ido decantándose en cada Fiscalía. sería interesante conocer la existencia de puntos comunes en los distintos territorios. Así, desde el punto de vista legal, de status jurídico, carecen de estabilidad en el puesto de trabajo, que cede ante la incorporación de un titular. Esto es la esencia del funcionario interino. Correlativamente, no cobran trienios aunque lleven trabajando ininterrumpidamente muchos años. Esto ya no forma parte de la naturaleza de la interinidad y no acaba de entenderse tal distinción. La Sentencia de 8 de noviembre de 2012 de la Sala Tercera del Tribunal Supremo (BOE de 12/12/12) consideró que los art 5. 4a) y 6 a) del RD 431/04 (BOE 23/3/04) eran contrarios a la Directiva 1999/70/CE, de 28 de junio y declaró su ilegalidad aunque sin afectar a situaciones jurídicas concretas. No siempre forman parte en el reparto del complemento de asignación por volumen de trabajo despachado, aunque según el último inciso del art. 6 del Real Decreto citado reconoce la participación en la retribución variable del art. 13 de la Ley 15/2003 si han realizado sustituciones durante el semestre inmediatamente anterior. No cobran el complemento por ocupar, de hecho, plaza de segunda categoría. Tampoco se entiende. Además, no participan en los cursos de formación a nivel estatal ni siquiera se les permite la asistencia pese a correr con los propios gastos de transporte y alojamiento. A nivel autonómico, según los casos y según los cursos, pueden optar pero sólo cuando queden plazas vacantes de las previamente ofertadas a los titulares. No pueden participar en las votaciones al Consejo Fiscal. El RD 437/1983, de 9 de febrero, sobre Constitución y Funcionamiento del Consejo Fiscal, señala en su art 14 que "La elección de los vocales se llevará a cabo por los miembros de la carrera Fiscal en activo..." Desde el punto de vista de la costumbre mantenida en cada Fiscalía, sería muy interesante que pudiéramos recabar información sobre los siguientes puntos: - Promedio habitual de número de plazas ocupadas por fiscales sustitutos. Porcentaje sobre el conjunto la plantilla - Tipo de procedimientos que se despachan. - Tipo de juicios a los que asisten. - Tipo de guardias y si están excluidos de ellas. - Cómo se decide su reparto de trabajo - Si existen diferencias respecto a los titulares respecto a la frecuencia de las guardias. - Si existe algún tipo de asistencia inicial por parte de otros compañeros. - Presencia o no en las juntas de fiscales. - En el caso de poder asistir, si se les concede derecho a voz y voto; sólo a uno de ambos o ninguno. - Si de alguna forma pueden intervenir en la decisión de reparto de trabajo. - Posibilidades de reclamación en el caso de asignación de cometidos o reparto de trabajo. - Posibilidades de hacer valer la experiencia en determinados campos. - Posibles consecuencias de las bajas por enfermedad. Con carácter general; - Confirmar o no los datos antes expuestos sobre retribuciones. - Posibilidades de integrarse en asociaciones de defensa de intereses profesionales de fiscales. - Posibilidades de promoción profesional. Es un derecho de cada trabajador. No por ser interino se pierde. Además, incentiva el trabajo. - Posibilidades de acceso a la carrera en condiciones muy preferentes cuando se haya trabajado como Fiscal a partir de en periodo de tiempo. Esto no sería el fin del mundo sino un acto de reconocimiento, imprescindible desde el punto de vista ético. Existen jueces del tercer y cuarto turno y no pasa nada. Se unificaron las carreras Fiscal y de Distrito y no fue una debacle. Un fiscal con muchos años de ejercicio profesional ya ha demostrado sus conocimientos y su experiencia. Una vez que se cuente con una idea clara de la situación de los Fiscales sustitutos en toda España, se podrán adoptar criterios de actuación. Se dice que la figura del fiscal sustituto va a desaparecer enseguida porque todas las plazas disponibles quedarán cubiertas. Es prácticamente imposible que desaparezcan definitivamente. Con toda probabilidad la interinidad mantendrá porque las necesidades no van a diluirse, ni ahora ni en el futuro. Pero aunque sólo sirviera para unos meses o incluso unos días, valdría la pena. Entre todos podemos descubrir más criterios para valorar, a nivel general, la situación de los fiscales sustitutos. Basta confeccionar un pequeño cuestionario con preguntas como las que hay más arriba e ir cumplimentándolo cada uno de nosotros con los datos de su Fiscalía. Nuestra asociación es muy pequeña pero dispone de armas de gigante. Por un lado su carácter independiente y, por tanto, libre; libre de ataduras y de otros compromisos que no sean los de la Ley y los de la función que la vocación profesional nos ha forjado. La Justicia no hemos de buscarla sólo en los tribunales sino que debería impregnar nuestra forma de ver la vida y de actuar. Y podemos hacerlo porque, además de la libertad, en cuanto que Asociación disponemos de otra poderosísima herramienta; somos interlocutores ante instancias oficiales. Es importante poder llegar a convertirnos en vehículo para aspiraciones nobles. Por esto podemos y debemos prestar nuestra palabra a los que carecen de voz. Aunque se nos pretenda malinterpretar. Y aunque no logremos conseguirlo. Porque somos libres. Porque buscamos la Justicia en libertad.