Latino América: Una aventura continental quiropráctica Escrito por Ed Chicoine, BPHE, DC, FCCSS(C) ¿Se pudiera imaginar vendiendo su práctica y la mayoría de sus pertenencias? ¿Se pudiera imaginar empacando a su familia en su camioneta hacia una aventura con solo un vago destino en mente? Empezando en enero del 1997, mi esposa, nuestros seis hijos de tres a doce años, y yo, manejamos desde nuestra casa en Québec hacia la punta de América del Sur y eventualmente, de regreso a casa. En total, nuestra aventura lapso un periodo de tres años. Dr. Chicoine, en frente de la camioneta con sus seis hijos en Corire, Perú, el campo mas Nuestro viaje recorrido por tierra a través grande de petroglifos del mundo. de quince diferentes países resulto ser iluminante – no solo para nosotros, sino para muchos que conocimos también. A la vez que nuestra familia experimentaba varias culturas yo fui capaz de traer la quiropráctica a muchas comunidades, y lo hice cada vez que se presentaba la oportunidad. Para mi familia educada en casa, el viaje fue un aprendizaje vivido de lo más elevado. ¿Qué nos dio a mí y a mi familia la capacidad de hacer lo que hicimos? Para empezar, una mesa ajustable y portátil y un modelo de una columna vertebral. ¿CUANTAS CARRETERAS? Chile, con un solo quiropráctico en el país entero, fue nuestro destino principal; pero yo también intentaba ofrecer cuidado quiropráctico a cuantas mas personas posible por el camino. En donde nos parábamos, todo lo que tenía que hacer era mencionar que yo era un doctor quiropráctico de Canadá, explicar lo que hacía, utilizando la columna, y ofrecer tratamientos. En cuanto algunas personas experimentaban el tratamiento, poco tiempo pasaba para que otros se asomaran queriendo un ajuste también. Por ejemplo, en Tacna, Perú, ajuste a una mujer quien quedo tan impresionado con la mejoría que vio en su cuerpo, que creo una clínica temporal en la oficina regional médica, precedido por una entrevista en la radio, la cual genero interés inmediato en la región sobre la quiropráctica. Su entusiasmo resulto en que pude ajustar a cuarenta personas en el primer día. 1 LA QUIROPRACTICA Y LA EXPERIENCIA CHILENA Llegamos a Chile seis meses después de nuestra salida de Canadá. Para entonces ya era capaz de comunicarme en español. Fui afortunado de poder contratar a una asistente entusiasta, quien estaba muy motivada a educar a los chilenos sobre nuestros servicios quiroprácticos. Por ella, fui un invitado en varios programas de radio y televisión. Por consiguiente, antes de que nuestra clínica abriera en Santiago, teníamos quinientos nuevos pacientes previstos y una lista de espera de dos meses. ¡Lo que me sorprendió fue la actitud abierta y el interés para aprender sobre la quiropráctica de parte de los médicos! En nuestra primera parada en Caracas, Venezuela, un médico, quien venía de ajustar, había ofrecido ayudar a empezar una clínica quiropráctica. Lo mismo pasó en Colombia y en Perú, y ahora ocurría, otra vez en Chile. Permanecimos en Chile durante veintidós meses y por el volumen de pacientes que veía, contrate a dos otros quiroprácticos, uno de Canadá y otro de los Estados Unidos, para que ayudaran. Estaba en una misión de promover la quiropráctica a cuantas mas personas posible. Cuando tenía una entrevista en la radio o en la televisión, llegaba temprano con mi mesa y mi columna para ajustar a la persona entrevistándome. Siempre creaba entusiasmo y un programa más interesante. El entusiasmo por la quiropráctica fue contagioso. Fui invitado a salir en un programa de televisión chileno para explicar el concepto básico de la quiropráctica – usando el modelo de la columna vertebral – además de demostrar un tratamiento. ¡La demostración duro cuatro minutos pero la reacción subsiguiente del público fue aplastante! El canal de televisión cometió el error de no mencionar el número telefónico de la clínica y recibieron tantas llamadas que el índice de audiencia les subió. Fui invitado la siguiente semana y usaron el fragmento del primer programa para promover su programa. La segunda entrevista fue mas larga, y me tenían ajustando a estrellas de telenovelas, y esta vez anunciaron el teléfono de mi clínica. Nuestro teléfono sonaba sin cesar durante semanas. Durante el tiempo que estuvimos en Chile, un grupo de fisioterapistas quienes se interesaban en ser quiroprácticos estaban tomando cursos quiroprácticos durante los fines de semana de un quiropráctico francés. Me pidieron que les ayudara a enseñarles la quiropráctica. No acepte la invitación, pero si arregle que conocieran a David ChapmanSmith, el secretario general de la Federación Mundial de Quiropráctica (FMQ). A través del FMQ, fueron capaces de establecer un programa de estudios y eventualmente, una acreditación completa con un colegio quiropráctico estadounidense. Ahora hay más de setenta quiroprácticos en el país. 2 RELATANDO LA AVENTURA Después de vender mi práctica a un quiropráctico casado con una mujer Chilena, seguimos hacia Brasil donde nos quedamos seis meses, dos de los cuales trabaje en una clínica Sira Borges en Brasilia. Durante nuestro viaje, había a menudo una reacción de incredulidad de parte de la gente local o hasta de los turistas cuando nos veían llegar con seis niños y placas de Québec en la camioneta. Nos dijeron en varias ocasiones que deberíamos de escribir un libro. Tenemos muchos cuentos fantásticos para compartir acerca de la quiropráctica, de la gente, de lugares y de viajar, de todas partes de América Latina. En general, la gente latino americana nos trató con calidez y nos sentimos bendecidos de haber tenido la oportunidad de conocerlos. Dichosamente, mi esposa mantuvo un diario de nuestra aventura – y lo hemos de hecho convertido en libro. La mesa ajustable fue una de las mejores inversiones que he hecho. Me dio la oportunidad de traer la quiropráctica a miles de personas, y nos dio, a mi familia y a mí, la oportunidad de aprender acerca de una parte del mundo en carne propia. ¡Que profesión mas fantástica que tuve el honor de representar! Dr. Ed Chicoine se graduó del CMQC (Colegio Memorial de Quiropráctica Canadiense) en 1983 y practica en Wakefield y Maniwaki, Québec. Su esposa y el emprendieron una aventura especial como parte de una experiencia de educación en casa para sus seis hijos y han publicado un libro con éxito editorial. Visite el sitio www.livingdreamsbook.com o escríbale a ed@mresite.com. http://www.canadianchiropractor.ca/content/view/1161/ 3