Las necesidades de informática jurídica en el ámbito de la salud1 Mónica Bolis Unidad de Políticas y Sistemas de Salud Area de Desarrollo Estratégico de la Salud OPS/OMS Introducción La informática jurídica ha pasado por distintos períodos de evolución. En un primer momento, las grandes colecciones residían exclusivamente en los registros oficiales encargados de la publicación de las normativas. Si bien estos acervos son de naturaleza pública –es decir de acceso universal--, tenían en un principio dos limitaciones principales: 1) no se encontraban automatizados, es decir, para acceder a la información contenida en los mismos, era necesario realizar un recorrido a lo largo de innumerables volúmenes, 2) la falta de automatización generaba vacíos de sistematización que impedía enfoques integrados en el acceso a la información y, por ende, en la búsqueda de soluciones compartidas entre los diversos actores involucrados. La mencionada situación y las consecuentes limitaciones en el acceso a la información jurídica de salud comienzan a cambiar como consecuencia de factores que tienen impacto tanto en el plano nacional como internacional, y que pueden sintetizarse de la siguiente manera: 1) Las necesidades generadas por el proceso de la reforma sectorial que ha traído aparejado un cambio en las funciones y roles estatales, en los mecanismos de gestión y aparición de nuevos actores: sector privado, sociedad civil e individuos. 2) Como consecuencia de lo anterior surge la necesidad de regular en términos de funciones, derechos, responsabilidades y actores y de abordar temas de salud desde una perspectiva intersectorial. 3) La influencia de la posición de la sociedad civil en la defensa de sus derechos, en este caso en cuanto a la salud y el ambiente. 4) El fenómeno de la globalización y los aspectos asociados al intercambio de bienes y servicios de salud. Con base en lo anterior, el objetivo de esta presentación es reflexionar sobre las transformaciones en la informática jurídica y sus determinantes. Las transformaciones en el ámbito de las funciones estatales Las mencionadas transformaciones se hacen notorias en términos de las necesidades de las necesidades de informática en los siguientes términos: 1 Para ser presentado en el Grupo de Trabajo de Legislación de salud, Sexto Congreso de Información en Ciencias de la Salud (6.CRICS), Puebla, Estado de Puebla, México, 5-6 de mayo de 2003. - - Las transformaciones en las funciones estatales y los mecanismos de gestión, han generado una renovación en la legislación de salud que comienza con el nivel constitucional. Esto ha generado la necesidad de conocer la legislación vigente con el fin de determinar su aplicabilidad en términos del nuevo marco constitucional. Este tipo de reformas o ha llevado a la necesidad de sistematizar la legislación vigente y proceder al ajuste del marco jurídico en términos de la transferencia de funciones a niveles descentralizados de gobierno y la creación de espacios para canalizar las demandas de los individuos para la defensa de sus derechos. El fortalecimiento de la función rectora por parte de entes de administración del Estado, en el caso de salud, de los ministerios o secretarías de salud fortalezca roles que antes manejaba con timidez. En nuestro caso particular, la función regulatoria. También en este caso se hace necesario contar con catrastos permitan discriminar entre lo que efectivamente tiene validez y lo que se ha convertido en anacrónico a raíz del proceso de transformación estatal y sectorial. La participación y la necesidad de canalizar las demandas de la sociedad civil - - - - La participación por su parte se hace evidente en la creación de espacios para canalizar las demandas de los actores sociales. En lo colectivo, esto se manifiesta principalmente a través del fortalecimiento de instancias de la sociedad civil, como son, por ejemplo, las asociaciones de consumidores y los organismos no gubernamentales (ONGs). En lo individual, por medio del fortalecimiento de individuos en su carácter de consumidores. Lo anterior genera dos necesidades. En primer lugar, que los actores tanto individual como colectivamente considerados, conozcan sus derechos legitimados en normas jurídicas de carácter nacional e internacional. La inserción otro actor cuyo rol era también incipiente, o que se mantenía un tanto en el trasfondo, es decir, el sector privado. Este actor se fortalece sobre todo a raíz de que, nuevamente, el ministerio se despoja de su rol de prestador. El fortalecimiento del sector privado lleva nuevamente a revitalizar la posición de los individuos en su carácter de acreedores de derechos, en nuestro caso específico, del derecho a la salud. Nuevamente surge la necesidad de contar con instrumentos que permitan conocer los derechos de sustrato jurídico. Se suma a lo anterior, los avances de la ciencia y la tecnología que tiene también que ver con la posición de la persona frente al sistema, pero se analiza desde el enfoque de su individualidad como tomador de decisiones que lo afectan y en consonancia con el principio de la autonomía de la voluntad. Este componente lleva, a su vez, a un cambio fundamental en la posición del profesional de salud frente al paciente en relación con la toma de decisiones. Por lo tanto, también este tiene que conocer sus deberes y derechos de naturaleza jurídica. 2 - Como complemento de lo anterior, el individuo debe conocer aspectos relativos al derecho al consentimiento y a rechazar tratamientos, a la prolongación de la vida, a los testamentos vitales, a las ordenes de no resucitar, y en el campo de las investigaciones con seres humanos, a que estas se sustenten en el efectivo ejercicio de la autonomía de la voluntad a través del consentimiento informado (en términos de su derecho a aceptar o no aceptar un tratamiento, a ser informado sobre los procedimientos a los que será sometido/da y a comprender sus beneficios, efectos y riesgos) y de las garantías de confidencialidad y privacidad que deben rodear su condición y sus decisiones. El fenómeno de la globalización y el intercambio de bienes y servicios de salud - - - El fenómeno de loa globalización genera dos situaciones, por un lado, las condiciones que surgen de los Acuerdos Multilaterales de Comercio generados en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el ámbito mundial, y los que se originan a consecuencia de los procesos de integración regional a través de complejos económicos, como son el MERCOSUR, la Comunidad Andina, el Mercado Común Centroamericano, la Comunidad de Países del Caribe de habla inglesa y, con un contexto regional mucho más amplio como es el área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). La incidencia de estos padrones tiene importancia para la salud fundamentalmente a raíz del reconocimiento de la salud como un rubro importante para la economía y el intercambio internacional. Esto se aplica no solamente a las áreas tradicionales como serían los aspectos relativos a la producción de alimentos, medicamentos y tecnología, sino también a lo que se denomina la prestación transnacional de servicios, y que se manifiesta a través de la movilidad de pacientes, prestadores, en la formación de los recursos humanos en salud y los mecanismos de financiamiento. Las nuevas estructuras de asociación de los Estados en el plano económico, genera también nuevos mecanismos para la producción de las normas, como son las comisiones específicas o sectoriales de los grupos de integración. El mencionado panorama lleva a las siguientes necesidades regulatorias y el consecuente acceso a información jurídica: - Adecuar la legislación a las exigencias surgidas del tratado sobre aspectos comerciales de la propiedad intelectual, en el ámbito de las patentes. Necesidad de homologar normas para el intercambio de bienes, productos y servicios. Nuevamente, la necesidad de contar con normas que regulen el ejercicio profesional y la habilitación y acreditación de instituciones de salud. 3