4 vie. 20 nov 2015 www.diariomayabeque.cu Sociedad Mayabeque “EL FUTURO DE NUESTRA PATRIA TIENE QUE SER NECESARIAMENTE UN FUTURO DE HOMBRES DE CIENCIA (...)” FIDEL CASTRO TEMA A DEBATIR EN EL BALANCE Ciencia en el campo Alberto G. Walón albertogw@mayabeque.cip.cu ¿Se generalizan en la agricultura de la provincia los resultados científicos? ¿Responden las investigaciones a intereses de los hombres de campo? Sin dudas las opiniones son compartidas y conducen definitivamente a una evaluación no provechosa. Aunque parezca verdad de Perogrullo es oportuno recalcar que hoy más que nunca la agricultura tiene que ser científica por razones bien conocidas. En Mayabeque la Revolución creó importantes centros de alto nivel académico dirigidos a estudiar las diversas ramas de un sector estratégico para el país. Hay Lineamientos de la Política Económica y Social que llaman a una armonización entre ambos frentes. El Partido más de una vez ha convocado a profundizar en el uso de la ciencia y la técnica en función de mayores rendimientos y hace pocos días el II Pleno Nacional de FOTOS: CRISTIAN DOMÍNGUEZ En pleno siglo XIX el sabio Álvaro Reynoso habló de la necesidad de una agricultura científica, pero solo la Revolución lo hizo posible La ciencia debe llegar a la agricultura Somos un país de ciencia, como afirmó Fidel la ANAP retomó lo impostergable de aplicarla en la geografía agrícola. Investigaciones, eventos, conferencias, simposios, solo tienen utilidad si se hacen verdaderamente prácticos, traducen en logros palpables el tiempo de desvelo vivido en laboratorios. Lamentablemente la ciencia aún no logra el impacto requerido en la agricultura, es criterio de científicos y agricultores. Para un grupo de profesionales la cuestión está en cambiar la manera en que han actuado. Es el momento, subrayan, de diseñar nuevas ideas para transmitirles a los agropecuarios el concepto de que la instrumentación de la ciencia y la técnica no solo repercutirán en aumentos productivos, sino que también implicará mayores beneficios económicos. El problema, aunque no exclusivo de Mayabeque, preocupa y ocupa a las autoridades del territorio que conocen la importancia de buscar mayores niveles de integración entre los principales centros cientí- ficos y entidades agrícolas. El esfuerzo debe ser compartido, no puede quedar excluida parte alguna, para que las aguas tomen el nivel necesario y se traduzca en más alimentos en la mesa del cubano. A propósito de la celebración de la Asamblea Provincial del Partido el próximo 5 de diciembre, miembros del Buró Ejecutivo han sostenido intercambios con integrantes de ambos sectores. Se ratifica la necesidad de mayor integración con las formas productivas, más efectividad en tareas del extensionismo, preparación de cuadros agrícolas como elementos importantes para impulsar el empleo de tecnologías y hacer un uso adecuado de modernos sistemas de información. Poseemos un complejo científico docente integrado, entre otros, por la Universidad Agraria (UNAH), el Censa, INCA, ICA, Instituto Hortícola, Biocen, Cuba 10, donde se han obtenido productos y servicios de reconocido prestigio en Cuba y el mundo. Stabilak, Surfacen, Tecnología Procal, EcoMic, Azofert, Quitomax, Trofín, Nitrofix, Valergen, Híbridos de tomate y pimiento, son renglones que se incluyen en una carpeta con más de 20 trabajos de alto impacto económico. Los recursos materiales no abundan en un país como el nuestro, bloqueado y sin acceso a mercados tecnológicos extranjeros. No obstante, la infraestructura creada por el Estado permite seguir avanzando y ratificar que somos una tierra de hombres de ciencia como vaticinó el Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz. Carlos Marcos Calzadilla carlosm@mayabeque.cip.cu El déficit auditivo constituye una de las discapacidades más usuales en el planeta. Con asiduidad se cataloga como epidemia oculta. La Organización Mundial de la Salud informaba que para 1985 existían 42 millones de personas con esta discapacidad. La cifra ha ido creciendo y —en 2015— el número ascendió aproximadamente a 500 millones de afectados. Actualmente, se calcula 364 millones de humanos con pérdida auditiva leve. Dicha situación está relacionada con el aumento de la incidencia del padecimiento, envejecimiento de la población, ruido ambiental y la mejor identificación de problemas al respecto. Según Misledys Aragón Hernández, técnico en moldes auditivos, “estos trastornos son un problema de salud frecuente en la población infantil. De no detectarse e intervenir a tiempo, repercuten negativamente en la evolución cognitiva del infante”. Cuba inicia el programa de pesquisa auditiva en grupos de riesgo en 1983 —de conjunto con el Centro de Neurociencias— el cual se extendió a toda la Isla en 1991. Al decir de Aragón Hernández, “el objetivo principal radica en mejorar la calidad de vida y atención de los pacientes”. En este sentido, se desarrollan actividades de educación para la salud en la prevención del déficit, además de fortalecer la pesquisa en recién nacidos con riesgo, realizar el diagnóstico y tratamiento a niños y niñas, jóvenes y adultos. En 2013, la discapacidad alcanzaba un total de 32 951 casos en el país, lo que equivalía a una tasa de 2.95 por cada 1000 habitantes. De esta forma se fortalece la Red de Centros Auditivos en cada provincia, a través de cambios de locales y suministro de equipamiento para el diagnóstico y programación. El Centro Auditivo de Mayabeque —situado en San José de Cuba cuenta con una red de Centros las Lajas— comenzó a operar Auditivos, uno por provincia en octubre de 2014. Para ello, el Ministerio de Salud asignó una laptop en función del censo y la programación de prótesis, además de incorporar el proyecto de moldes auditivos Neuronic. La unidad imparte consultas de audiología, programación de equipos digitales y sordoceguera. Todo el personal está capacitado y acreditado por el Grupo Nacional de Audiología. “Sin dudas logramos un salto en la calidad de atención y mayor satisfacción poblacional en el territorio”, expresa Nivia González de la Noval, recepcionista. “El paciente debe ir al otorrino cuando presenta problemas. Una vez allí, se le realiza la prueba auditiva y se remite a nuestra instalación”, agrega. En palabras de Nivia, “los turnos pueden obtenerse por vía telefónica o personalmente. Investigamos las causas y el paciente va hacia el Departamento de Moldes para tomar la impresión”. Cuba dedica enormes esfuerzos durante la adquisición y fabricación de aparatos, moldes y carcasas, pues son sumamente caras. Sin embargo, estos artefactos se venden por 45 o 55 pesos a adultos y en mitad de precio a niños. El aparato requiere mantenimientos. Ana Iris Cruz, electromédico, plantea que “existe carencia de piezas de re- PAG 4 FOTOS: ARCHIVO Cuando oír purifica el alma Al país le cuesta más de 800 CUC cada prótesis, por lo que el servicio es subsidiado puesto en gran medida, pues son costosas. El paciente debe visitar el centro cada cinco o seis meses para esta labor”. “Algunos de los factores que atentan contra el buen funcionamiento de los dispositivos son las características de nuestro clima, la humedad y caídas”, apunta. Aquellos que llevan mucho tiempo sin oír necesitan adaptarse de manera progresiva. Muchas veces desconocen la solución del problema, no asimilan su deficiencia o se niegan a llevar prótesis por razones estéticas. Sea cual sea el motivo, no rehabilitarse conlleva a situaciones de aislamiento y evasión de actividades sociales, entre otras cuestiones. Cuando se adapta una prótesis auditiva, se solucionan de forma eficaz estos inconvenientes y mejora el devenir de estas personas.