NACIONALES ENERO 2014 > jueves 9 3 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE ARTEMISA Y MAYABEQUE Tres años de intenso andar Yusmary Romero Cruz y Lisandra Díaz Padrón ARTEMISA.—Esta provincia suma nuevos pasos a su andar. Cual joven, con sueños y anhelos por hacer realidad, arriba a su tercer año de vida este 9 de enero. Y si bien el camino recorrido apenas inicia, en él han dejado sus huellas quienes han hecho posible que hoy la naciente provincia muestre otra imagen al visitante, fruto del empeño de los hijos del terruño que cosechan a diario el orgullo de sentirse artemiseños, aun cuando mucho falta por hacer en materia de identidad. Quienes la hemos visto crecer la imaginamos en grande, e incluso la comparamos con aquellas provincias que ya cuentan con muchos logros a su favor, amparados en años de proezas. Y por qué no hacerlo, si alos soñadores no se le cortan las alas. A pesar de tanta juventud vivimos en un constante experimento —como nuestra hermana Mayabeque— que deja en los hombros una responsabilidad inmensa. Es una época de transformaciones, avances, pasos en falso, rectificaciones, aprendizaje diario. De los resultados de ambos territorios dependerá su extensión al resto del país; solo saberlo da fuerzas para asumir cada sacrificio, cada tarea, cada reto. Los 11 municipios libran una misma batalla, como Quijotes de estos tiempos, y apuestanpor el desarrollo social, económico, cultural… Más de 700 obras se emprendieron en diferentes frentes el pasado año y aún muchas más deberán cobrar vida, si realmente se pretende darles solución a los problemas y planteamientos de la población. Instalaciones hospitalarias, deportivas y culturales fueron beneficiadas, y se adquirieron equipos para los laboratorios de educación, a lo cual se sumó la electrificación de comunidades, la reanimación de centros laborales, la impermeabilización, conservación y rehabilitación integral de edificios, entre otras tantas tareas de impacto social. A poco más de un año de puesta en práctica la separación de funciones de la Asamblea del Poder Popular y el Consejo de la Administración se muestran avances y evolucionan las diferentes direcciones de trabajo, acordes con el experimento. Durante estos días los artemiseños festejan su aniversario y la plaza cultural de la cabecera provincial acoge variadas opciones para el disfrute del público, mientras cada municipio desarrolla diferentes iniciativas. Artemisa renace una vez más este 9 de enero. Mucho resta por forjar, rescatar e impulsar, pero no son pocas las razones para seguir adelante. Los artemiseños tienen motivos de inspiración que emanan desde su pasado, desde la valentía de aquellos jóvenes que tomaron el cielo por asalto el 26 de Julio de 1953 en la gloriosa gesta del Moncada y de quienes continuaron la lucha. Desde el presente, la voluntad de quienes asumen la misión de emprender esta obra se hace expansiva, para cosechar éxitos en el futuro. MAYABEQUE: PEQUEÑA, PERO AMBICIOSA Mayabeque arriba a su tercer aniversario y entre sus principales objetivos se encuentra alcanzar mejores resultados en todos los renglones de la vida en la provincia. En tan corto tiempo ha sumado disímiles experiencias, y no ha dejado de indagar para saber cuánto falta por construir, mejorar y corregir. El territorio se empeña en continuar elevando su potencial agropecuario, industrial y científico. En sus manos radica la gran responsabilidad de abastecer en alimentos a los más de 400 mil mayabequenses y a la capital. Aunque los obstáculos y las deficiencias han estado presentes, el nuevo territorio se esfuerza por explotar sus condiciones productivas. Más de un reto marca su andar. Ahora llega a sus tres años dejando atrás dificultades y afirmando sus pasos para enrumbarse hacia un futuro próspero. Implementar nuevas maneras de gobierno y administración, eliminar estructuras absurdas, alentar la unión entre todos los sectores —incluido el cuentapropista—, impulsar el desarrollo local, son estrategias favorables que vislumbran otros horizontes, no solo para artemiseños y mayabequenses, sino también para el resto de los cubanos. Durante este tiempo la provincia se vio inmersa en importantes acontecimientos que marcaron la historia local. Tal es el caso de la pasada Feria Internacional del Libro, donde se presentó Leyendas de Mayabeque, texto que preserva y divulga nuestra identidad. Con la división político-administrativa la saludpúblicaexperimentótransformaciones.Aunque no se han alcanzado varios de los objetivos propuestos (completar la infraestructura, por ejemplo), existen aspectos positivos como el aumento de las consultas externas en más de 60 mil, el cumplimiento de los indicadores de la eficiencia quirúrgica en las operaciones mayores, y el reordenamiento del servicio de Ortopedia. La ciencia y técnica en el territorio mantiene su posicionamiento a nivel nacional. Este sector logra resultados significativos gracias al trabajo Una de las entradas a Artemisa. FOTO: HUMBERTO LISTER En estos tres años Mayabeque ha buscado diversas maneras de reforzar su identidad como provincia. desempeñado por los centros investigativos, los cuales contribuyen a sustituir importaciones. Otro tanto ocurre con las industrias locales, de producciones únicas en el país, convirtiéndose en punteras para el desarrollo económico de la nación. En tanto la agricultura, si bien estimó un incremento de sus renglones, los avances en el sector aún son discretos. Mayabeque ahora se alista para entregar alrededor de 5 000 hectáreas de tierras ociosas, lo que puede convertirla en una de las primeras provincias del país en cumplir con tal empresa. Así recibe el tercer aniversario, celebrando sus triunfos y enfocada en su desarrollo. Cuidar más para rescatar menos Julio Martínez Molina CIENFUEGOS.—En 20 años de carrera he asistido a centenares de “operaciones de rescate” de diversos tipos. Desde los “valores” o los bancos del paseo, hasta la enseñanza de los oficios o la disciplina social. Desde los frutales o la difusión de buena música en los medios, hasta el hábito de la lectura o el control en los centros laborales. Siempre estamos “rescatando” algo en Cuba. Tanto se ha saturado el empleo del término en apoyo de campañas momentáneas (o duraderas), que en determinados momentos se vacía de sentido por reiterativo, cansa por sofocador, aleja por manido, asusta por el arribo en cascada de más de lo mismo. En última instancia, su sobreutilización irresponsable contamina o corrompe el significado del vocablo, el cual solo debería apelarse cuando cumple su función. Solo se rescata algo si antes fue secuestrado. Sin embargo, casi nada de cuanto vamos a reencontrar, salvar o “liberar”, en realidad nos fue hurtado, sino que nosotros mismos lo dejamos ir de paseo en el tiempo sin boleto de vuelta. ¿Cómo? A consecuencia de la abulia, la desidia, el desinterés, esos raptos coyunturales que nos da de cogerla con algo y olvidarnos de lo otro, la falta de visión y la asistematicidad rampante que carcomió por mucho tiempo la estructura ósea del país, la cual de una vez ya se le pone coto. También, lo anterior sucedió de manera puntual, sea justo decirlo, como derivación, en ciertos casos, de la agobiante falta de recursos aparejada al periodo especial. Resulta el ejemplo, por citar uno de los de mayor repercusión social, el de edificaciones semiderruidas ante la ausencia de mantenimientos constructivos, reparaciones hidráulicas, pintura. Agravada su condición, también, por las numerosas indisciplinas de sus habitantes, quienes lo mismo construyeron corrales para cerdos en los edificios multifamiliares que se burlaron de los planos originales al modificar estructuras internas, quitar lo que iba aquí para ponerlo allá; y con ello el consabido desbarajuste que a la larga perjudica de más a bastante. Todo duraría muchísimo más, y por ende prescindiría del ulterior rescate, si de manera colectiva trabajásemos en preservarlo. No dañar los ómnibus, no poner los pies en las paredes, no arrojar desperdicios, no efectuar talas indiscriminadas, no prender fuego en bosques o campos…, en fin tantas elementalidades que, pese a serlo, son irrespetadas por muchísimas personas, cual fruto, no pocas veces, de incorrecta educación en el seno hogareño. Todo duraría muchísimo más, y prescindiría del ulterior rescate, si concretásemos acciones perfiladas a largo plazo en el tiempo, las cuales tuviesen en cuenta elementos a favor pero además en contra, expresiones en el tejido social, entre otros fenómenos.