Cayo Julio César (100−44 a.C.). En la época de la dictadura de Lucio Cornelio Sila, César abandonó Roma para ejercer la carrera militar en el ejército de Asia. Cuando Sila murió, César, regresó a Roma y ejerció como abogado. En el año 73 a.C. fue elegido miembro del Colegio de Pontífices y empezó a trabajar como cuestor( magistrado romano que desempeñaba funciones, principalmente fiscales, en organismos civiles o militares). En el año 61 a.C., empezó a trabajar como pretor en Ulterior de Hispania. En este cargo recibió el título de imperator. Al regresar a Roma forma un triunvirato (magistratura de la Roma antigua, en que intervenían tres personas) con Marco Licinio Craso, y Cneo Pompeyo, los más poderosos hombres de la Roma republicana. En el año 59 a.C. es nombrado cónsul (cada uno de los dos magistrados que tenían en la República romana la suprema autoridad durante un año) y su actividad se centró principalmente en la política agraria. Recibió tres legiones (cuerpos de tropa romana, compuesto de infantería y caballería, que se dividía en diez cohortes ,o cuerpos de infantería romana, que solían constar de 500 hombres) para el gobierno de la Cisalpina, que él hace más extensa con la conquista de toda la Galia. Cuando ya estaban vencidos los helvéticos (naturales de Helvecia, actualmente llamada Suiza) y las tribus galas (naturales de Gales, país de Las Islas Británicas), César dirigió expediciones contra los germanos (naturales de Alemania) y pueblos de la vecina Britania. Estas conquistas permitieron a César contar con el mejor ejército conquistador desde la Galia Narbonense hasta las orillas del Rhin. A partir del año 53, Craso había muerto en Oriente y Pompeyo había sido designado como único cónsul . Por estas causas el triunvirato se deshizo. Guerra contra los pompeyanos En el año 49 a.C. el ejército de César se adueña de toda Italia obligando a Pompeyo a huir. Cesar, con el fin de privar a Pompeyo de una rica provincia, se traslada a Hispania, y derrota a los legados pompeyanos. Al año siguiente, en el 48 a.C. César lleva la guerra a Grecia en busca de Pompeyo, después de desembarcar en Epiro le derrota definitivamente en la batalla de Farsalia, el 9 de agosto del año 48 a.C. La guerra entre César y los pompeyanos no concluyó aún. Los seguidores de Pompeyo, entre ellos sus hijos, persiguen a César por Africa e Hispania. César vuelve a Hispania el año 45 a.C. y recupera las ciudades conquistadas por los hijos de Pompeyo, aniquilando en la batalla de Munda a los ejércitos pompeyanos, poniendo fin a la guerra civil. En octubre del año 45 a.C. César regresa a Roma donde recibe el título de dictador perpetuo junto con todo tipo de honores: el poder llevar el traje triunfal (la púrpura y la corona de laurel), cambiar su nombre por el de Emperador y el derecho de elevar una estatua suya en el templo del Quirinal. En marzo del año 44 a.C. César es asesinado en las escaleras del Senado por una conspiración de sus adversarios políticos. 1