Es por ello que reiteró la necesidad de efectuar rigurosos controles de calidad del agua en los criaderos de truchas del país, ya que esta medida ayudará a ofrecer recursos microbiológicos que cumplan con los estándares sanitarios requeridos para el consumo de la población. Este estudio se centró en evaluar los parámetros físico-químicos de calidad del agua en la entrada, el estanque y efluentes de las instalaciones del Centro Piscícola El Ingenio, en Huancayo, donde se demostró que se cumplen con los respectivos controles. Recomendó a otros centros de producción del país –que están expuestos a la contaminación por aguas residuales– a emprender un adecuado tratamiento de este recurso en pro de la salud de sus consumidores.