Fecundidad la distribución total según número de hijos, se puede calcular la proporción del total de mujeres que deciden tener hijos, empezando por uno y de aquellas que tienen uno, cuál es la proporción que decide tener dos, la proporción que pasa de dos a tres y así sucesivamente. diferencias medida a través del promedio de hijos nacidos vivos. Cabe hacer mención, que la actividad captada está referida al momento de la entrevista sobre el número de hijos que ha tenido, y no sobre su actividad al momento de tenerlos. No obstante, esta categorización muestra claramente que las mujeres que trabajan tienen un promedio muy bajo de hijos, seguidas por aquellas que buscaron empleo (desocupadas) con casi un hijo en promedio y las que se dedican a los quehaceres del hogar cuentan con mayor promedio, 2.4 hijos. Promedio de hijos nacidos vivos de las mujeres de 15 a 49 años según tipo de actividad realizada 2010 Al comparar la información de los dos últimos censos, observamos que la maternidad sigue siendo una situación generalizada, la proporción de mujeres que tuvo al menos un hijo es de 0.93 (p01), inclusive, la probabilidad de tener el segundo (p02) es muy similar para ambos momentos. Gráfica 7 2.4 2.5 2.0 Esta medida muestra el patrón de formación de las familias y se puede calcular para las mujeres de 45 a 49 años, esta edad representa a aquellas mujeres que prácticamente han alcanzado su descendencia final. 1.7 Entre las dos generaciones, las diferencias se aprecian a partir del tercer hijo, es decir, en la proporción de mujeres que una vez que han tenido dos hijos, deciden tener el tercero (p03). En 2000 era de 0.84 y en 2010, para las nacidas entre 1960 y 1964 dicha proporción toma el valor de 0.75. 1.6 1.5 1.0 0.9 0.5 0.1 Probabilidades de crecimiento de las familias según número de hijos de las mujeres de 45 a 49 años (paridez) 2000 y 2010 0.0 Total Estudiante Desocupada Ocupada Quehaceres del hogar Fuente: INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. Base de datos. Gráfica 8 1.0 Probabilidades de crecimiento de las familias 0.8 0.6 El número de hijos nacidos vivos de las mujeres mayores de 12 años, es útil para analizar el comportamiento reproductivo de la población para una generación de mujeres, por ejemplo, a través del cálculo de las denominadas “probabilidades de crecimiento de las familias”, o razones de paridez progresiva, que miden las proporciones de mujeres que una vez que tienen un cierto número de hijos (n), deciden tener el siguiente hijo (n+1). De esta manera, mediante 0.4 0.2 0.0 p01 p02 p03 p04 p05 p06 p07 p08 p09 p10 p11 p12 p13 2000 2010 Fuente: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Tabulados básicos; Censo de Población y Vivienda 2010. Tabulados del cuestionario básico. 23 Fecundidad secundaria, nivel medio superior y superior tienen un comportamiento particular a partir del sexto hijo, ya que aumentan las probabilidades de tener un hijo más. A diferencia de las mujeres con algún grado de primaria o menos, las probabilidades de crecimiento de la familia siempre decrecen, aunque son mayores. El mayor descenso se da al considerar a las mujeres que deciden tener un cuarto hijo, esto confirma una marcada preferencia por limitar la descendencia una vez que se alcanza el segundo o el tercer hijo. Otro aspecto a destacar, es la decisión de pasar del quinto al sexto hijo (p06), en 2010, se observa un incremento en esta proporción, de mujeres que deciden completar la “media docena” de hijos. Aún más, este comportamiento por preferir cierto número se confirma al observar la proporción de mujeres que una vez que tienen once hijos, deciden tener el duodécimo hijo, así queda completada la docena. Probabilidades de crecimiento de las familias según número de hijos de las mujeres de 45 a 49 años por nivel de escolaridad 2010 Gráfica 9 1.0 0.8 Las probabilidades de crecimiento de las familias, también conocida como razones de paridez, facilitan comparar los patrones reproductivos a partir de las decisiones sobre el número de hijos para un grupo que ha terminado su vida fecunda. Por lo tanto, resulta viable analizar las diferencias en la fecundidad según el nivel de escolaridad de las mujeres que en 2010 tenían entre 45 y 49 años de edad. 0.6 0.4 0.2 0.0 p01 p02 p03 p04 p05 Sin escolaridad Primaria Completa Media superior y superior p06 p07 p08 p09 Primaria Incompleta Secundaria o Equivalente Fuente: INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. Base de datos. Resulta interesante observar que de las mujeres sin escolaridad, existe una proporción pequeña con al menos un hijo (0.91), y de aquellas que aprobaron mínimo un grado de primaria, la proporción con al menos un hijo es de 0.95, es decir, 95% de las mujeres que estudiaron algún grado de primaria tienen un hijo o más. Vale la pena mencionar que esta forma cóncava de las curvas que se generan con los valores en las probabilidades de crecimiento de las familias, es característica de las poblaciones que usan anticonceptivos y que se ha podido observar a través del tiempo y en diversos países. Es evidente la influencia que ejerce la escolaridad en la decisión sobre el número de hijos, las probabilidades de tener el tercer y cuarto hijo muestran una disminución considerable para aquellas mujeres que cuentan con nivel medio superior o superior de educación. La probabilidad de que la mujer continúe teniendo hijos una vez que decide ser madre, es mayor para las mujeres sin escolaridad en comparación con aquellas con un nivel educativo mayor. Fecundidad en la adolescencia Aunque con propósitos analíticos, diversas organizaciones internacionales como las Naciones Unidas1, consideran como adolescentes a los individuos entre los 10 y 19 años de edad, para analizar la fecundidad adolescente, nos centraremos en las mujeres de 12 a 19 años, pues 1 Por otra parte, las mujeres que han tenido un mayor grado de escolaridad, aquellas con 24 Fondo de Población de las Naciones Unidas (2007). Framework for Action on Adolescents and Youth. Opening Doors with Young People: 4 keys. Nueva York, EUA. Pág. 8