:0 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA están provistos de vegetaciones ó cordones profundos ramificados. Es indudable que muchos de aquellos islotes olfativos profundos que aparecen aislados, no representan otra cosa que la sección de un apéndice de los islotes más grandes con cordones dendríticos. Finalmente, se ven islotes aislados hasta en la substancia blanca subyacente, advirtiéndose alguna vez que son atravesados por una arteria central, y que los núcleos de sus células constituyentes se disponen en corona periférica. »Como es natural, nuestra atención se ha fijado en los m e n cionados acúmulos habiéndoles estudiado tanto en las preparaciones ejecutadas según el proceder Weigert-Pal como en las efectuadas con el de Golgi. »En las primeras, y cuando se trata de islotes aislados y s u perficiales, se advierte que las fibras medulares, raras y oblicuas en las zonas ordinarias ó interinsulares, son numerosas en la base de aquellos, de donden surgen en haz más ó menos vertical que se pierde en la zona de manojos plexiformes subyacentes. Algunas veces, la porción más alta del islote m u e s tra algunas fibras de mielina cortas y flexuosas. »En las preparaciones al cromato de plata se observa que las células constituyentes de los islotes no son otra cosa que pirámides pequeñas y medianas notablemente próximas y como simplificadas; pues que las expansiones basilares y laterales del cuerpo protoplasmático son delgadas y rudimentarias. En cambio la prolong-ación externa ó radial es robusta y marcha más ó menos oblicuamente hasta la zona molecular, donde forma u n penacho pobre en ramas. El cilindro-eje dirígese hacia abajo y.penetra en la capa de fibras nerviosas subyacentes. Las células más superficiales del islote, son pequeñísimas, estrelladas, de expansiones protoplasmáticas delicadas y muestran u n finísimo cilindro-eje cuyo curso no hemos podido perseguir, aunque creemos que es descendente. »Es de advertir que, en general, las expansiones protoplasmáticas laterales y básales no salen nunca de los límites del islote; y que las células más voluminosas de éste yacen constantemente en la región más profunda del mismo. Los tallos y penachos periféricos muestran esa disposición espinosa descubierta por Cajal en las células de la corteza típica. »Los islotes olfativos son asiento de un plexo especial singularmente rico y tupido de fibrillas nerviosas terminales.