FORMACIÓN INSTANTÁNEA DE CRISTALES “el hielo caliente” Introducción El acetato de sodio, utilizado en esta demostración, tiene muchos usos en la industria pero probablemente resulte más familiar su uso como saborizante, dado que es el compuesto químico que da sabor a las patatas fritas. También se suele añadir a los alimentos como conservante y, asimismo, se utiliza en las bolsas térmicas autoactivables ("hielo caliente"). Cuando se calientan cristales de acetato de sodio trihidratado (punto de fusión 58 ºC) alrededor de 100 ºC, estos se funden. Si se enfría tras este proceso, se obtiene una disolución sobresaturada de acetato de sodio en agua. Esta disolución es capaz de sobreenfriarse a temperatura ambiente, es decir, por debajo de su punto de fusión, sin formar cristales. Algunos líquidos se pueden enfriar temporalmente a temperaturas más bajas que su punto de congelación; en este caso se dice que están sobreenfriados. Esto es debido a que cuando se alcanza la temperatura de fusión (en este caso, de solidificación) las moléculas del líquido están demasiado desordenadas y no tienen la orientación adecuada para alcanzar la estructura cristalina. En consecuencia, puede continuar descendiendo la temperatura del líquido por debajo del punto de fusión sin que llegue a producirse la solidificación. Un líquido sobreenfriado se encuentra en un estado metaestable, lo que implica un estado de pseudoequilibrio, en el que el sistema tiene mayor energía libre que la correspondiente al estado de equilibrio. Dada la inestabilidad de los líquidos sobreenfriados cualquier perturbación, aunque leve, puede provocar que solidifique rápidamente. Basta con que un pequeño número de moléculas se ordenen y alcancen la estructura correcta formando un cristal mínimo que sirva como base de la cristalización, para que, sobre él, se acumulen moléculas adicionales y se produzca la solidificación del líquido. Esta perturbación se puede provocar, por ejemplo, por medio de una agitación leve o por la adición de un cristal de la misma sustancia que actúa como semilla de la cristalización. En el momento en que se produce la solidificación del líquido sobreenfriado, se libera energía (el calor latente de solidificación) y aumenta la temperatura hasta alcanzar la temperatura de fusión. A partir de aquí la sustancia se comporta normalmente y sigue desprendiendo energía hasta la solidificación total. Por lo tanto, presionando en un disco metálico del interior de la bolsa, se forma un centro de nucleación que causa la cristalización de la disolución en acetato de sodio sólido. Material empleado • Disolución de acetato de sodio en agua en una relación aproximada de 200/30 en caliente, que posteriormente se enfría en una nevera. Desarrollo Verter lentamente la disolución de acetato sobre un recipiente de fondo plano. Se observará la formación de cristales que originarán columnas cristalizadas de acetato. También se puede dar un pequeño toque a la superficie del líquido originando un centro de nucleación, a partir del cual crecen llamativas agujas de cristal que se extienden rápidamente por todo el volumen del líquido. El proceso desprende un calor intenso. Los alumnos pueden observar a través de esta actividad la formación de los cristales. Al permitirles tocar el sólido formado, bajo la supervisión del profesor correspondiente, quedan sorprendidos al comprobar que el sólido está caliente, contra lo esperado, debido a su similitud con el hielo.