SUCESIONES 435 Legado per damnationem.El testador se limita a imponer al heredero la obligación de realizar un hecho, de manera que el legatario solo adquiere un derecho de crédito, y para obligar al heredero a ejecutar la prestación que le es debida en virtud del legado, tiene la acción personal ex testamento. El dominio de este legado era muy grande, el testador podía legar: • Toda cosa corporal susceptible de propiedad privada hasta una cosa futura. • Las cosas incorporales. • Cualquier hecho con tal de que sea lícito. Según GAYO el legado por damnación se hace así: que mi heredero esté obligado a transmitir mi esclavo Esticio, y también es por damnación si se dice: que transmita. Mediante esta clase de legado se puede legar incluso una cosa ajena, de modo que el heredero tenga que comprarla y darla o pagar una indemnización de la cosa. También puede legarse por damnación, lo que no existe todavía con tal de que se espere que exista, por ejemplo, los frutos que ha de producir un fundo o el parto futuro de una esclava. Dentro de las prestaciones que debía efectuar el heredero para cumplir los términos del legado per damnationem, encontramos: • El legatum nominis, en cuyo caso el testador lega la propia acción contra su deudor a favor de una tercera persona, lo que obligaba al heredero a transferir dicha acción al legatario. • El legatum liberationis, caso en el cual el testador beneficiaba al legatario liberándolo de una deuda por éste contraída a favor de él. Ello constreñía al heredero a cancelar la respectiva obligación. • El legatum debiti, mediante el cual el testador legaba al acreedor aquello que le debía. Aparentemente es inocuo este legado, pero en el fondo no, porque lo que acontecía es que además de la acción ordinaria para exigir el pago, tenía el acreedor legatario la actio ex testamento o sea una de aquellas in quibis lis infitiando crescit in duplum.