SUCESIONES 439 Los legados podían ser nulos desde el principio o podían llegar a invalidarse con posterioridad. Un legado que hubiera sido nulo, si el testador hubiese muerto inmediatamente después de haberse ordenado, debe continuar siendo nulo, cualquiera que sea la época del fallecimiento del testador. Según la recla catoniana (Catón el antiguo) son nulos los legados de una cosa perteneciente al legatario, el hecho a un esclavo del heredero, al propio esclavo sin manumitirlo, los legados de materiales incorporados a una construcción ni el legado que sería nulo si el testador moría en el momento de testar, queda siempre nulo en cualquier época que sobreviniera el fallecimiento. a) Revocación Consiste en que el testador anula el legado que ha hecho, y puede ser expresa o tácita; para revocarlo expresamente era necesario en la época clásica, que esta revocación fuese escrita en un testamento o en un codicilo confirmado, y en términos contrarios a la fórmula del legado; la revocación tácita con ciertos actos incompatibles con la de anular la liberalidad. Los legados se pueden revocar mediante la sustitución del legado; primeramente ordenado por otro nuevo, traslatio legati, cabe transferir el beneficio de una persona a otra, in personam, o transferir la carga de un gravado a otro, ab coqui dare insus est transfertur ut alius det, o mudar una cosa por otra, res pro re o sujetar a condición lo que se dio puramente. La revocación, ademptio legati, ha de hacerse según el derecho antiguo, mediante empleo de una fórmula solemne, justamente opuesta. La revocación del legado, por quien lo había hecho, se llamaba adentise. Se podía transformar un legado en otro distinto por voluntad de su autor y ese cambio podía ser en cuanto al objeto del legado, en cuanto al heredero que debía cumplirlo o en cuanto a la modalidad que afectara al legado, eso se llamaba traslacio. 5. LOS FIDEICOMISOS 5.1. CONCEPTO El encargo que hace el testador para que su heredero le haga entrega a un tercero de un bien o de toda o parte de la sucesión.