la SEgREgacIÓN DEl NEgocIo baNcaRIo

el aula del accionista
Con la colaboración de:
la segregación del
negocio bancario
Las cajas de ahorros han protagonizado una renovación profunda del sector, como
consecuencia de las tensiones del sistema financiero. La ley les permite desarrollar su
actividad crediticia como un banco, aunque no tienen por qué perder el desarrollo de su
obra social, que la seguirán realizando a través de una fundación.
L
as tensiones a las que
se ha enfrenado el
sistema financiero en
los últimos años han
hecho necesaria una
transformación del sector, tal
y como se conocía hasta
ahora. Entre otras normas, el
Real Decreto Ley 2/2011 y el
11/2010 definen el nuevo
modelo de banca y la
transformación de las cajas.
Estas normas permiten
que las cajas de ahorros
desarrollen su actividad
crediticia como una entidad
bancaria a la que deben
aportar su negocio financiero.
También se pueden
incorporar otros activos,
aunque el objetivo es separar
los de más riesgo –los
inmobiliarios, por ejemplo–
de la actividad bancaria. Los
clientes de estas entidades
seguirán operando tal y como
lo venían haciendo hasta
ahora, aunque jurídicamente
su relación pasará a ser con
una sociedad bancaria.
Aunque la caja haya
transformado su negocio en
forma de banco puede
utilizar la misma
denominación con la que sus
clientes la conocían. Incluso,
su actividad bancaria estará
adherida al Fondo de
Garantía de Depósitos de las
Cajas de Ahorros.
Al segregar su actividad
financiera hacia un nuevo
banco, harán lo propio con la
actividad benéfico-social que
venían realizando hasta
ahora dentro de la misma
sociedad. La obra social
estará regentada por una
fundación de carácter
especial. La ley exige que la
fundación deberá destinar a
su finalidad benéfico social el
producto de los fondos,
participaciones e inversiones
que integren su patrimonio.
Para segregar el negocio
financiero, la legislación exige
a las entidades un nivel
mínimo de capital principal,
con respecto a los activos
ponderados por riesgo, de un
8 por ciento, aunque en
algunos casos puede ser del
10 por ciento. Para cumplir
estos requisitos, se autorizaba
a las entidades a captar
recursos de terceros y a salir a
bolsa, un paso que ya han
dado algunas cajas.
Vocabulario imprescindible
Capital principal («core capital»): Los
elementos que integran el capital
principal son, en línea con lo
establecido en Basilea III para 2013: el
capital, las reservas, las primas de
emisión, los ajustes positivos por
valoración, los intereses minoritarios.
Adicionalmente, los instrumentos
suscritos por el FROB. Y de forma
transitoria, los instrumentos
obligatoriamente convertibles en
acciones antes de 2014 y que cumplan
ciertos requisitos que garanticen una
alta capacidad de absorción de pérdidas.
Estos elementos serán minorados por los
resultados negativos y pérdidas, los
ajustes negativos por valoración y los
activos inmateriales.
Fondo de Garantía de Depósitos: El
sistema español de garantía de depósitos
en entidades de crédito comprende tres
Fondos de Garantía de Depósitos (FGD):
el Fondo de Garantía de Depósitos en
Establecimientos Bancarios (FGDEB); el
Fondo de Garantía de Depósitos en Cajas
de Ahorro (FGDCA); y el Fondo de
Garantía de Depósitos en Cooperativas
de Crédito (FGDCC). Son tres entidades
creadas por Ley, que actúan en régimen
de derecho privado y que tienen por
objeto garantizar los depósitos en dinero
y en valores constituidos en las
entidades de crédito. La garantía es de
100.000 euros por titular y cuenta.
Bancos, cajas y cooperativas aportan un
0,6, un 1,0 y un 0,8 por mil de la base
de cálculo que se fije periódicamente,
para sostener al fondo.
Obra social: La totalidad de los
excedentes líquidos, deducidas las
reservas, que las cajas deben destinar a
la realización de las obras benéficosociales se invertirán en obras propias o
en colaboración, que se orienten a la
sanidad pública, la investigación,
enseñanza y cultura o a servicios de
asistencia social cuyos beneficios se
extiendan al ámbito de actuación de la
caja. Así lo determina la legislación, que
obliga a las entidades a formular
anualmente un presupuesto de las obras
benéfico-sociales establecidas y de las
nuevas que se vayan a llevar a cabo.
El contenido de esta ficha y de las anteriores las puede consultar en www.caixabank.com