Salut i Força Del 25 de Julio al 8 de Agosto de 2011• 19 ciencia El cuidado del oído, en los meses estivales El Departamento de Otorrinolaringología de USP Palmaplanas recomienda prevención de las infecciones del conducto auditivo durante el verano SUSANA FERNÁNDEZ La otitis externa es una infección del conducto auditivo siendo más frecuente durante el verano, afecta por igual a ambos sexos y suele darse más en niños, pero no por la edad sino porque están más tiempo en contacto con la humedad ya sea el sudor, el agua de la piscina o de la playa. Los doctores Jaime Carbonell Casasús y Diego Luis Cánovas Llorens especialistas del Departamento de Otorrinolaringología de USP Clínica Palmaplanas aseguran que este tipo de infecciones que se producen en algunas personas, no son graves, “lo que sucede es que las condiciones climatológicas por el calor y la humedad del verano hacen que el conducto auditivo se convierta en una especie de invernadero, lo cual facilita el crecimiento bacteriano que genera la infección”. Precisamente, al nadar, si el conducto auditivo tiene restos de piel o cera al entrar en contacto con el agua ésta se empapa y retiene la humedad, a lo que hay que añadir una alta temperatura. “Esas condiciones favorecen el crecimiento bacteriano que aparece en forma de infección, pero debemos aclarar que es una infección de la piel del conducto por eso se llama otitis externa. La infección no se coge porque el agua este sucia si no por la humedad, es decir, si nadas en el mar como si nadas en la piscina o sudas te puede suceder”, afirma el doctor Diego Luis Cánovas. Pero además, una otitis externa la puede producir la manipulación del conducto auditivo, como es introducir en el oído bastoncillos, palillos, imperdibles, llaves, etc. “cualquiera de ellos puede producir una pequeña herida en la piel y esa herida es un foco de infección”. Las otitis externas se pueden prevenir siendo recomendable visitar al especialista antes del verano para hacerse una revisión del conducto, “la mejor prevención es procurar evitar que se acumule cera y piel en el conducto auditivo. Una de las formas de prevención para que no nos entre agua en el oído lo mejor es utilizar algún tapón o gorro de baño, sólo en caso de personas con particular propensión a estas infecciones”. Otra forma de prevención tal y como asegura el especialista en otorrinolaringología el doctor Diego Luis Cánovas es utilizar astringentes (materiales secantes) que resecan el Jaime Carbonell Casasús. conducto, evaporan la humedad y dificultan el crecimiento bacteriano. En cuanto al tratamiento, el especialista asegura que la otitis externa es una enfermedad que puede llegar a ser muy dolorosa, “la inflamación se Diego Luis Cánovas Llorens. produce en una estructura rígida de hueso y de cartílago lo que genera presión y mucho más dolor”. Sin embargo el grado de dolor no se corresponde con el grado de gravedad, por eso no hay que preocuparse en exceso. “El tratamiento normal consiste en dejar de mojarse los oídos, tomar antiinflamatorios y antibióticos que en la mayoría de los casos serán en gotas, y es suficiente”. Traumatismos del tímpano Durante el verano aumentan las posibilidades de padecer dos tipos de traumatismo en el tímpano cuyas consecuencias suelen ser similares pero cuya génesis es completamente distinta. La primera es el traumatismo por onda de presión, por ejemplo, esto sucede al caer de una embarcación de recreo de las típicas que están en las playas de Baleares, “cuando sales despedido de la típica atracción banana que lleva a mucha gente sueles caer al agua con la oreja plana respecto a la superficie del mar, y durante el golpe se puede romper el tímpano”. De hecho, el doctor Jaime Carbonell asegura que todos los veranos, tiene muchas consultas por este tipo de accidente. “Por norma general te perforas el tímpano por el impacto con el agua y te entra agua lo que produce una infección”. El tratamiento suele ser analgésicos y antibióticos; si la perforación es grande puede no cerrar sola y tras varios meses, requerir una reparación quirúrgica del tímpano. Traumatismos producidos por buceo El otro traumatismo importante al que se refería el doctor Jaime Carbonell es el producido por buceo, denominado barotrauma, y son debidos a las actividades como pesca submarina, buceo con botella, etc. “En estos casos el problema se encuentra en la nariz, debemos entender el oído como un cubo con varias partes todas ellas formadas por hueso a excepción de una que es el tímpano; la trompa de Eustaquio es la comunicación del oído medio con el exterior”, aseguró el especialista en otorrinolarin- gología. Si la trompa de Eustaquio no funciona correctamente la persona no puede ejecutar las maniobras para compensar los cambios de presión que hay en el entorno, lo cual se trasmite al tímpano y puede desde contusionarlo hasta romperlo. La prevención para este tipo de roturas consiste en evitar un cambio de presión si estamos congestionados, ya sea bucear o volar, porque dificulta el correcto funcionamiento de la trompa de Eustaquio. Pero además el especialista afirma que la persona que quiera bucear debe asegurarse dos elementos muy importantes, “debe saber realizar la maniobra de Valsalva y debe asegurarse que puede hacerla, para evitar tener un barotrauma. Si estando en tierra firme no es capaz de realizarla lo mejor es no meterse al agua. Podemos facilitar este tipo de actividades utilizando descongestionantes nasales pero normalmente se deben utilizar semanas antes de efectuar este tipo de actividades”, concluyó el experto.