VIDEO-­‐OTOENDOSCOPIA El examen otosocópico es la observación directa del conducto auditivo (parte vertical y horizontal) así como de la membrana timpánica. Small Animal Ear Diseases: An ilustrated guide. Gotthlelf, 2005 Se trata de una exploración imprescindible en cada caso de enfermedad auricular en el que se sospeche de la presencia de una otitis externa y/o media. Los signos clínicos que sugieren la presencia de una enfermedad auricular son: sacudidas y/o rascado de la cabeza y orejas, aumento de las secreciones auriculares, dolor a la manipulación de las orejas, pérdida del equilibrio, ladeamiento de la cabeza o sordera. En la mayoría de los casos el examen del oído externo puede realizarse en un paciente despierto y usando el otoscopio tradicional, sin embargo en ciertos casos más graves es necesario realizar una exploración más detallada que deberá llevarse a cabo tras un lavado profundo del canal auditivo con el paciente anestesiado. © Laura Ordeix i Esteve Servei de dermatologia veterinaria, 2013 El video-otoendoscopio permite realizar este examen de una manera más precisa. Permite ampliar la imagen en una pantalla y observar detalles que podrían pasar desapercibidos con la otoscopía tradicional. Además, permite grabar imágenes para su archivo y posterior análisis. Antes de someter a su mascota a una anestesia general es necesario realizar un reconocimiento clínico y hematológico pre-anestésico, éste puede que sea más o menos amplio en función del estado general de su mascota y de las enfermedades que se incluyan como posibles causas de su enfermedad auricular. Además, si no existen contraindicaciones, su mascota deberá tomar un tratamiento antiinflamatorio por vía oral unos días antes del examen video-otoendoscópico. Antes de utilizar el video-otoendoscopio se realizará una limpieza profunda del conducto auditivo. Durante este proceso, se utilizarán ciclos de irrigación y succión del conducto con ceruminolíticos (perro) o suero fisiológico (gato). El lavado del conducto, y en caso necesario, de la cavidad timpánica se finalizará con el uso del video-otoendoscopio. Se tomarán muestras de las secreciones presentes en la parte más profunda del canal auditivo o de la cavidad timpánica, en caso de perforación o ausencia del tímpano, para su posterior examen citológico, microbiológico (cultivo y antibiograma) o, si fuera necesario, examen dermatopatológico. © Laura Ordeix i Esteve Servei de dermatologia veterinaria, 2013