Baja la confianza de los inversionistas en México

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PERSPECTIVA
Economía
En América latina el
país que tiene el mayor
grado de confiabilidad
es Chile, que en el
ámbito mundial ocupa
el sitio 22. México está
en el lugar 48, dos
posiciones abajo China.
Martha Eva Loera
U
no de los principales problemas que
enfrenta México es la disminución
de la inversión extranjera, entre otros
factores por la falta de confianza que genera
la ausencia de reformas estructurales, la baja
calidad de la infraestructura y el tiempo
que requiere efectuar los trámites para
abrir una empresa, afirmaron especialistas
universitarios.
“La confianza o desconfianza es apreciada
en los hechos. Basados en ese principio,
podemos afirmar que la confianza ha caído
mucho de 2000 a la fecha”, dijo Hugo Michel
Uribe, profesor del Centro de estudios
estratégicos.
Las inversiones extranjeras directas al
cerrar el primer semestre de 2000 fueron de
ocho mil 400 millones de dólares, en 2002 de
siete mil 42 millones y en 2004 de seis mil 92
millones. “Es decir, hemos perdido más de
dos mil millones de dólares”.
De acuerdo con datos que dio a conocer
Hacienda, casi la mitad del capital extranjero
fue destinado al sector financiero, una
tercera parte a las empresas manufactureras
y comerciales, mientras que a transporte
destinaron ocho por ciento.
La nación más competitiva del mundo es
Finlandia, seguida por Estados Unidos. En
América latina, Chile ocupa el lugar 22, país
que tiene el mayor grado de confiabilidad
en Latinoamérica. México está en el sitio
48. China resulta más confiable que nuestra
república, al tener la posición 46.
El Foro económico mundial da a conocer
indicadores de confianza que circulan entre
los empresarios de todo el orbe. “El sitio que
ocupamos puede hacer que los inversionistas
vayan a otro lado”.
En el rubro macroeconómico sí existen
buenos niveles de confiabilidad. Estamos
lejos de una devaluación abrupta y hay
control en el tipo de cambio. Si esto no fuera
así, el gobierno no conseguiría préstamos.
De acuerdo con el universitario,
falta una reforma en el sector energético
para que aumente la confianza de los
inversionistas.
El capital que las empresas españolas
y norteamericanas inyectaron al sector
eléctrico mediante el esquema del Pidiregas,
está en riesgo, por la carencia de una
reforma en ese rubro. Arriesgan mucho estas
compañías, porque actúan al margen de la
constitución.
Desconocen qué pasará con esas
inversiones, incertidumbre que también
impacta a otros países.
Los excesivos trámites para abrir una
empresa constituyen otro factor que aleja a
los inversores, ya que es necesario gestionar
alrededor de 50 documentos para poner a
funcionar un negocio, proceso que requiere
de uno a dos meses, cuando en otros países
solo tardan horas o días, como en Singapur,
donde bastan solo 48 horas para abrir una
empresa.
FALTA DE
INFRAESTRUCTURA,
UN REFLEJO
La infraestructura es otro factor de
confianza o desconfianza, ya que los
inversionistas requieren carreteras, puertos
y aeropuertos en óptimas condiciones para
trasladar sus mercancías, explicó Juan
Jorge Rodríguez Bautista, investigador del
Centro Universitario de Ciencias Económico
Administrativas (CUCEA).
La falta de calidad en las carreteras,
plantas eléctricas y de agua puede repercutir
en la producción y traslado del insumo
terminado.
Por lo general, las carreteras libres no
reciben mantenimiento constante, “situación
que también ocurre con las autopistas”.
“Los transportistas evitan usar los
tramos de cuota, de manera que emplean
las carreteras libres, situación que reduce la
captación de ingresos, y como consecuencia,
el capital destinado a realizar reparaciones”,
aseveró el doctor en negocios y estudios
económicos por la Universidad de
Guadalajara, y miembro del Sistema nacional
de investigadores (SNI).
Algunas regiones de México, como la
MIGUEL SÁNCHEZ
Baja la confianza de los inversionistas
en México
Los inversionistas requieren carreteras, puertos y aeropuertos en óptimas condiciones
parte norte, no resultan alentadoras para
los empresarios, ya que la escasez de agua
o el hecho de que sea más caro generar
electricidad son factores que inciden en la
producción.
“Un caso ejemplar es la Cervecería Modelo.
Quiere establecerse en Aguascalientes, pero
uno de los obstáculos para esto es la falta de
agua, insumo que necesita de manera forzosa
para sus procesos productivos”.
Estos problemas ponen a los gobiernos
estatales en una disyuntiva: dar agua a la
empresa o a la población.
Desde el punto de vista legal, antes
de proporcionar el vital líquido a las
industrias, los gobiernos deben satisfacer
la demanda de la población, de manera
que las industrias carecen de certidumbre
en torno a la posibilidad de recibir este
servicio.
En relación con la generación de
electricidad, la Comisión Federal de
Electricidad no tiene la capacidad para
suministrar la energía que requerirá México
en un futuro.
Según algunas estimaciones,
la infraestructura para distribuir luz
comenzará a ser insuficiente en 2010, fecha
en que nuestro país comenzará a tener
problemas para proporcionar a la sociedad
este insumo.
Frente a dicha situación, las empresas
que desean reducir sus costos de producción
optan por otros lugares.
China le está comiendo el mandado
a México, porque esa nación asiática,
desde mediados de los noventa, empezó a
generar infraestructura. “Ahora está creando
áreas industriales con recursos humanos
baratos”.
Aunque para generar confianza entre los
inversionistas México debe ofrecer mejores
condiciones, primero debe acabar con la
corrupción, para que sus políticos puedan
aplicar bien los recursos.
POLÍTICA
La incertidumbre política constituye un
elemento que produce desconfianza entre
los capitalistas extranjeros.
“Las altas posibilidades de que el PRD,
encabezado por Andrés Manuel López
Obrador, gane las elecciones de 2006, hará
que muchas empresas, antes de decidir si
invierten en México, esperen a ver qué tipo
de política aplicará ese gobierno”.
Si las posibilidades estuvieran centradas
solo en los partidos Revolucionario
Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN),
los niveles de desconfianza serían menores,
porque habría más posibilidades de que
cualquiera siga la misma política económica
del presente gobierno.
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