Responsabilidad Jurídica

Responsabilidad Jurídica
El tra
1. Generalidades
En la sociedad moderna, en la cual se desarrollan
múltiples actividades, se exige de parte de las personas
un comportamiento especial, conforme a roles, deberes y
obligaciones especificas que deben ser acatados en forma
puntual para esperar que estas actividades produzcan un
beneficio mayor, razón por la cual se ha creado la figura
jurídica denominada trabajo en equipo.
La actividad médica implica la actuación de diversas
personas, desde personal paramédico, auxiliares de enfermería, enfermeras jefes, instrumentadoras, bacteriólogas,
fisioterapeutas, hasta la intervención de especialistas en
diversas áreas de la medicina, ya que de su interrelación
depende que la prestación del servicio de salud se realice
en las mejores condiciones posibles y con la idoneidad
necesaria para el bienestar del paciente. De esta manera
las personas que participan en el proceso deben acatar las
funciones asignadas de conformidad a criterios de especialidad, conocimiento del tema, experiencia etc.; asumiendo
entonces los deberes y obligaciones que serán de estricto
cumplimiento para permitir que las demás conductas de-
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sarrolladas por los otros integrantes del equipo alcancen la
meta propuesta.
Es así como la responsabilidad en el ámbito sancionatorio encuentra fundamento en el denominado principio de
autoresponsabilidad, en virtud del cual cada uno responde
por sus propias acciones y no por las de otro, siempre y
cuando no se tenga el deber legal de vigilancia y control sobre estos terceros, bien sea por mandato legal o por voluntad propia, tema de cual nos ocuparemos más adelante.
La responsabilidad en el campo de la salud, no sólo se
concreta en aquellas personas que componen el equipo
humano de trabajo, como los especialistas, médicos hospitalarios, personal asistencial y paramédico etc., sino que
además involucra a las entidades prestadoras del servicio,
razón por la cual es preciso tener previamente definidas
las obligaciones, deberes y funciones de cada uno de estos
participantes en la prestación del servicio de salud, para de
esta manera poder individualizar la responsabilidad de cada
uno de éstos.
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bajo en equipo
en el ámbito de la
responsabilidad médica
La responsabilidad médica, en materia penal, se fundamenta
en el principio de que cada integrante del equipo responde
por sus acciones, excepto, cuando es responsable legal o
voluntariamente por la actuación de terceros.
Por: Olga Cubides Moreno*, Luisa Fernanda Gaona*, Diana Marcela Vélez*, John Eduardo Fonseca* y Carlos Roberto Solórzano.
de coordinación, pero respetando el ámbito de trabajo
de cada uno de los que intervienen en el acto médico.
Las características del trabajo en equipo en el ámbito de
la responsabilidad son las siguientes:
•
Complementariedad: Cada miembro del equipo que
va a intervenir en la atención del paciente debe dominar un campo específico y determinado previamente
señalado y debe poseer los conocimientos necesarios
para cumplir el compromiso adquirido. Vgr. Ginecólogo,
ayudante quirúrgico, anestesiólogo, instrumentadora,
médicos internos, etc.
•
Coordinación: En la actividad realizada por varias
personas, es indiscutible que deba existir un líder con la
finalidad de realizar el acto médico de manera organizada, proponiendo pautas, procedimientos y guías claras
que permitan a los demás miembros identificar las funciones precisas que le corresponden en desarrollo de
la labor encomendada. Vgr. la coordinación del grupo
radica en el especialista en obstetricia y ginecología, sin
que ello implique que se deba catalogar como jefe del
equipo de trabajo, ya que su función es únicamente la
•
Comunicación: El trabajo en equipo exige una comunicación abierta entre todos sus miembros, esencial para
poder coordinar las distintas actuaciones individuales. El
equipo funciona como una maquinaria con diversos engranajes; todos deben funcionar a la perfección, si uno
falla el equipo fracasa y desde allí se deberán identificar
las responsabilidades individuales. Se tienen funciones
claras consignadas en manuales y protocolos para cada
situación especifica, para que en caso de presentarse
alguna complicación se conozca el procedimiento a seguir.
•
Confianza: Cada persona confía en el buen hacer del
resto de sus compañeros. Cada miembro trata de aportar lo mejor de sí mismo, no buscando destacarse entre
sus compañeros sino porque confía en que éstos harán
lo mismo y que cumplirán las funciones asignadas en
forma oportuna; porque sabe que éste es el único modo
* Departamento Penal SCARE
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en que el equipo pueda lograr su objetivo. Vgr. el ginecólogo debe dejar en manos del anestesiólogo el tema
relacionado con la técnica anestésica, quien por ser el
especialista en el área deberá definir la más conveniente.
•
Compromiso: Cada miembro se compromete a aportar
lo mejor de sí mismo, a poner su empeño para sacar el
trabajo adelante. Dentro de ciertos márgenes el equipo tomará sus propias decisiones sin tener que estar
permanentemente solicitando autorización del paciente
cuando se presenten situaciones imprevistas y que de
algún modo impliquen elevar el riesgo del procedimiento
realizado, considerando siempre el respeto de las funciones asignadas y siempre propendiendo por el bienestar
del paciente y el mejor tratamiento. Vgr. al presentarse
una complicación se debe actuar en forma oportuna aún
a sabiendas que las medidas que se deberán adoptar en
ese caso no se encontraban previamente aceptadas por
el paciente.
2. El Principio de Confianza y Jurisprudencia de
las Altas Cortes.
Entre las principales decisiones de la Corte sobre este
tema encontramos las siguientes:
“Sobre el principio de confianza la doctrina ha considerado que el radio de acción de la teoría –de la imputación objetiva- se debe extender a todas aquellas actividades en las
cuales participan pluralidad de personas y por ello, la división
del trabajo debe tener como su soporte a la confianza.
“Empero, la división del trabajo se debe entender dentro de sus respectivos limites y uno de ellos es cuando una
persona dentro de la empresa no cumple a cabalidad con
las funciones que le han sido asignadas, no puede posteriormente entrar a justificar su comportamiento con base en que
los demás sujetos que conforman el conglomerado laboral
si deben hacerlo y menos, cuando una de sus tareas sea
precisamente la de verificar el cumplimiento de labores del
personal que está a su cargo
“Es cierto que el titular de un juzgado es el que ejerce
el control entre sus subalternos conforme a los reglamentos
y a la ley; pero si el juez transgrede o no cumple con sus
funciones, ello no autoriza a los demás funcionarios para que
desatiendan sus tareas y después de cualquier irregularidad
advertida, pueda ampararse en el principio de confianza”1
desaprobados, puesto que está demostrado que tomó la
curva a una velocidad abiertamente irreglamentaria, siendo previsible que en lugares de esa conformación se suelen
presentar interferencias máxime si coinciden con la entrada o salida de un poblado, pero además, sí es viable afirmar que con su comportamiento ilícito el autor incrementó
injustificadamente el riesgo que antes había puesto ese
tercero que se atravesó en la vía.”
Por otro lado, no se puede hablar
de principio de confianza, cuando
estamos en presencia de la
prestación del servicio médico
asistencial bajo la dirección
expresa de un médico docente
frente a los profesionales en
entrenamiento, escenario en el cual
nos encontramos frente a la división
de trabajo vertical.
Al respecto, este principio ha permitido como ya lo
señalábamos solucionar problemas que se derivan del
desarrollo de las relaciones entre las personas, como por
ejemplo en materia de transito automotor.
Si una persona va manejando por una vía, y tiene la luz
del semáforo en verde y en rojo para la persona que maneja en sentido contrario, debe el primero confiar en que
puede pasar sin el peligro de que la otra persona se pase
el semáforo. Si éste lo hace y se produce un accidente de
tránsito, necesariamente el resultado se le deberá imputar
a este último.
En acatamiento y respeto al mencionado principio consideramos que en este caso, la responsabilidad no puede
imputarse al mencionado conductor, porque, éste hizo lo
que le correspondía y confío en que los demas hicieran lo
mismo - principio de autorresponsabilidad.
Y frente a la responsabilidad Médica el Consejo de
Estado en un caso fallado señaló:
Igualmente, en decisión más reciente señaló:
“Desde el punto de vista de la teoría de la imputación
objetiva, para atender así la argumentación del impugnante, no puede aseverarse que el procesado no creó riesgos
“De acuerdo con lo anterior, no puede concluirse que
la causa del accidente se debió a la negligencia de los médicos que intervinieron en la operación, y mas bien todo
indica que él se produjo por el estado de los aparatos de
1. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, M.P Edgar Saavedra Rojas. Sentencia de 14 de septiembre de 1995.
2. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACION PENAL, Magistrado Ponente Jorge Anibal Gómez Gallego, Casación de 29
de julio de 1998.
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anestesia, cuya revisión últimamente no se había hecho en
la forma técnica como ha debido hacerse con instrumentos
tan delicados de cuyo preciso y cuidadoso manejo puede
depender la vida y salud de quienes con ello son intervenidos”
“Si bien el mismo comité de auditoria médica observa
“que la máquina utilizada en el procedimiento que se discute ha continuado siendo utilizado sin problemas por lo que
se presume un funcionamiento adecuado”, tal manifestación lejos de ser exculpativa de responsabilidad, mas bien
puede ser de irresponsabilidad.
Cómo es posible que se siga utilizando un aparato de
semejante delicadeza, como lo es el de aplicación de anestesia, cuyo mantenimiento “se considera insuficiente”?
“Relación de causalidad
“Se aportaron al expediente varias declaraciones con
el estado de presanidad del niño J.C.P. y no existiendo
prueba alguna de que el accidente quirúrgico se debió al
estado subjetivo del paciente, no queda otra alternativa que
asignar primordialmente la responsabilidad al Hospital por
el “efecto anestésico exagerado debido al mantenimiento
insuficiente de los aparatos anestésicos”3
3. División Horizontal y Vertical dentro del
Trabajo en equipo
Teniendo en cuenta la división de funciones entre los
miembros del equipo médico, cada uno responderá por
el adecuado desempeño de las mismas, sin que pueda
endilgarse responsabilidad a los demás integrantes, por el
acto médico de su colega. En virtud de lo anterior, cuando
estamos ante una división horizontal del trabajo en equipo,
podemos hablar del principio de confianza, según el cual
cada profesional vela por el cumplimiento de sus funciones
y responde únicamente por las conductas que se encuentran dentro del propio ámbito de competencia.
Por otro lado, no se puede hablar de principio de confianza, cuando estamos en presencia de la prestación del
servicio médico asistencial bajo la dirección expresa de un
médico docente frente a los profesionales en entrenamiento, escenario en el cual nos encontramos frente a la división
de trabajo vertical. Estos eventos se encuentran regulados
expresamente por el decreto 190 de 1996, estableciendo
que el residente no puede actuar sin el aval del médico
docente, quien será responsable de la actuación del estudiante.
En este caso, ante la producción de un evento extraño del que pueda predicarse responsabilidad por el acto
médico asistencial, entrará a responder el docente no sólo
por los hechos propios, sino que responderá por los actos
de los terceros que estén bajo su control (estudiantes), sin
perjuicio de la responsabilidad individual que se predique de
éstos en cada caso en concreto.
La responsabilidad en el campo de la salud, no
sólo se concreta en aquellas personas que componen el equipo humano de trabajo, sino que además
involucra a las entidades prestadoras del servicio,
como ya lo hemos mencionado.
Al asumir la atención de un paciente, lo primero que debe hacerse es determinar aquellas
situaciones en las cuales se hace necesaria la
intervención de un equipo médico. En estos
casos opera la llamada división horizontal
del trabajo en equipo, que consiste en la
definición de funciones, deberes y obligaciones que cada integrante debe acatar
para lograr el objetivo de preservar la salud del paciente.
Dichas funciones deberán ser distribuidas conforme al momento de atención,
ya que la responsabilidad no es la misma
antes, durante y después del acto médico
para los distintos profesionales de la salud
que intervienen.
3. CONSEJO DE ESTADO, Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Tercera Consejero Ponente Carlos
Ramírez Arcila, Abril 3 de 1989,
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