PELETERÍA Todos los años, millones de animales se crían en cautividad y se matan para la industria peletera. Los abrigos de pieles o los ribetes de muchas prendas y otros accesorios de pelo se confeccionan a costa del sufrimiento y la muerte de millones de animales cada año. Para satisfacer esta vanidad, los animales -condenados por haber nacido con un precioso pelaje- se crían en unas condiciones deplorables y se sacrifican con métodos brutales. No sólo la muerte de estos animales resulta inaceptable, sino que, además, el hecho de vivir enjaulados les produce un gran estrés que provoca en ellos numerosas anomalías físicas y de comportamiento. Piel salvaje Las trampas de cepo utilizadas para capturar animales para sus pieles provocan en ellos una agonía indescriptible. Desesperados por el miedo atroz y el dolor, los animales luchan aferradamente por escapar. Si siguen vivos cuando el trampero revisa las trampas, éste los remata con métodos brutales. Al no ser selectivas, las trampas capturan miles de animales no deseados. Por cada animal deseado, se atrapan unos 10 animales "accidentales". Piel de granja Desde la industria peletera se esfuerzan en hacer creer que las pieles provenientes de “granja” son éticamente más aceptables que las de animales capturados de su estado salvaje. Sin embargo, los animales en estas instalaciones de cría masiva e intensiva sufren durante meses y años, cruelmente hacinados en diminutas jaulas metálicas, sin ningún tipo de enriquecimiento ambiental y sin poder llevar a cabo sus actividades más naturales. Estos animales muestran signos claros de estrés a causa del aburrimiento, la frustración y la privación en un ambiente biológica y socialmente inapropiado al que son incapaces de adaptarse. Este estrés se manifiesta llevando a cabo comportamientos estereotipados, realizados repetitiva y obsesivamente sin finalidad aparente, e incluso muestran signos de agresividad y automutilación. Sacrificio Los métodos de sacrificio de estos animales están pensados para no dañar la piel y no suponer coste alguno, y no garantizan la muerte inmediata. La asfixia por gases es el método más utilizado en los visones y la electrocución en los zorros y mapaches. Ribetes El 90% de los zorros que se matan en las granjas de pieles no se utilizan para confeccionar abrigos sino para ribetear piezas de ropa, sobre todo capuchas de abrigos. Muchas personas no son conscientes de que el ribete de piel de su jersey, sus guantes o su abrigo son de piel real. Otras, erróneamente, creen que estos adornos están hechos con los retales sobrantes de la realización de abrigos. Alternativas Existen numerosas alternativas de tejidos sintéticos que protegen tanto o más de las bajas temperaturas, son más ligeros, su producción es menos contaminante y, sobre todo, no implican el sufrimiento y la muerte de animales. ¿Qué puedes hacer tú? - Informa a tus conocidos. - No utilices pieles de animales ni abrigos con capuchas ribeteadas en pelo. - Utiliza alternativas sintéticas a las pieles. + información en