Plan de Visitas Material elaborado por el Lic. Hender Labrador con fines académicos, 2.005 El plan de vistas debe entenderse como el instrumento mediante el cual la gerencia o dirección de ventas, controla efectivamente, la actividad y negocios de su fuerza de ventas, este instrumento, facilita la administración del territorio de ventas y delimita realmente el trabajo de los vendedores. En algunos territorios y empresas este plan se reconoce con el nombre de plan de rutas, los cuales se utilizan para desarrollar el plan de visitas de ventas. El objetivo principal de este plan es incrementar las ventas reales, al reducir el tiempo que se pasa viajando entre las cuentas y el tiempo que se pierde esperando ver a los clientes, además permite asegurar la cobertura eficiente y efectiva de las cuentas. Si un vendedor visitara solo a las cuentas establecidas y pasara la misma cantidad de tiempo con cada cliente, la ruta y la programación no serían difíciles, sin embargo, en la mayoría de los casos, es necesario tomar en cuenta otras variables. Por ejemplo, se puede esperar que uno desarrolle con regularidad nuevas cuentas, en este caso, se debe ajustar el programa para incluir visitas a clientes potenciales. Otra variable es la del servicio al cliente. Algunos vendedores dedican mucho tiempo a los ajustes de reclamaciones derivadas de garantías y a hacer visitas de buena voluntad. No hay reglas precisas que se deben observar al establecer un plan de visitas y rutas de ventas, pero los siguientes principios de orientación se aplican a casi todas las situaciones de ventas: 1. Obtenga o dibuje un mapa de su territorio, y marque la ubicación de las cuentas actuales con alfileres o un marcador. Se puede resaltar cada cuenta con algún color, codificado de acuerdo con su potencial de ventas. Esto presentará a usted un cuadro de todo el territorio. Algunas empresas están utilizando software de cartografía para crear un cuadro del territorio que se pueda ver en la pantalla del computador en cualquier momento durante el día. Las presiones competitivas actuales ponen a los territorios de venta bajo un constante escrutinio y revisión. 2. Si su territorio es muy grande, piense en organizarlo en subdivisiones menores. De esa manera, se puede planificar el trabajo de acuerdo con varias áreas de negocios que conforman todo el territorio. 3. Desarrolle un plan de ruta para un periodo específico. Este puede ser de una o dos semanas. Una vez que este firme el plan, notifique a sus clientes por teléfono o correo, acerca del tiempo en que usted cree llegara a visitarlos, y verifique cual es la persona con quien debe entrevistarse. 4. Desarrolle un programa que se ajuste a las necesidades de sus clientes. Algunos de estos agradecen recibir visitas un día determinado de la semana o a cierta hora del día. Trate de programar sus visitas de acuerdo con los deseos de los clientes. 5. Piense por anticipado, y establezca una o más visitas tentativas en caso de que usted tenga algún tiempo extra. Si las visitas de ventas tomaron menos tiempo que el esperado, o si hay una cancelación inesperada, necesitará visitas opcionales para llenar el vacío. 6. Decida la frecuencia de las visitas con base en el potencial de ventas. Preste mayor atención a los clientes más redituables. El gerente de ventas suele presentar el plan de visitas de ventas a miembros individuales del personal de ventas. El éxito del plan dependerá de lo realistas que sean las metas a los ojos del personal de ventas, lo persuasivo que pueda ser el gerente de ventas, y el tipo de capacitación que acompañe la introducción del plan. No es raro que miembros de la fuerza de ventas respondan con comentarios como, “mi territorio es diferente”, “no me ponga una camisa de fuerza de procedimientos, o “no se puede organizar un territorio”. El gerente de ventas debe presentar el plan no solo de manera convincente, sino también proporcionar la capacitación que ayude a cada vendedor a poner en práctica el plan con éxito. Como determinar algunos datos necesarios en planes de visitas y de rutas: Determinar una unidad básica de control para las demarcaciones territoriales: Al diseñar territorios el primer paso es elegir una unidad geográfica de control como base territorial. Las unidades que con más frecuencia se utilizan son los estados, los municipios, ciudades, áreas de código postal y las áreas metropolitanas. Un territorio típico puede abarcar varias unidades individuales. El distrito de un vendedor puede incluir varias áreas metropolitanas, el de otro cuatro estados. La unidad debería ser pequeña, por dos razones cuanto menos. En primer lugar, una unidad reducida ayuda a la dirección a conseguir uno de los valores básicos de los territorios: una localización geográfica muy precisa del potencial de ventas. En segundo lugar, el uso de unidades de control reducidas hace más fácil para la dirección la tarea de ajustar los territorios. Como determinar las frecuencias optimas de visitas: La dirección debería establecer frecuencias óptimas de visitas para cada cuenta. Es decir, la dirección debe determinar el número de veces que debería visitarse anualmente una cuenta. El potencial de ventas, la naturaleza del producto, los hábitos de compra del cliente, la naturaleza de la competencia y el costo de la visita al cliente son todos ellos factores que influyen en la frecuencia de visitas. Por tanto la rentabilidad de la cuenta es el principal factor determinante en la frecuencia de visitas. Determinar el número total de visitas necesarias en cada unidad de control: Multiplicando el número de cuentas de cada tipo de unidad de control por el numero de visitas que requiere cada tipo de cuenta, podemos determinar el numero total de visitas necesarias en cada unidad de control. Ejem: Cliente Frecuencia de visitas Nro. de cuentas Nro. Visitas por año A 2 al mes 10 240 B 1 al mes 25 300 35 540 Nota: Los clientes A y B, en algunas empresas resultan de una jerarquización que se hace según las potencialidades del mismo en cuanto a volumen de compra, fidelidad de marca, pago oportuno entre otros.