TEORÍA DEL CONOCIMIENTO - W. R. BION I. Conocimiento y

Anuncio
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO - W. R. BION
Irene Cusien
I.
Conocimiento y vínculos
Las ideas de Bion acerca del proceso del conocimiento están vinculadas con sus
conceptos sobre el desarrollo del pensamiento y su teoría de los vínculos.
El conocimiento, o vínculo K (K: Knowledge, conocimiento), es uno de los factores
presentes en la personalidad, junto con otros dos: L (love, amor), y H (hate, odio).
Una de las funciones del vínculo K es proporcionar una relación entre dos objetos, que
pueden ser el mismo individuo con sus aspectos desconocidos, u otra persona con quien
necesita o desea vincularse. En este tipo de vínculo el deseo es conocer, y Bion considera
que este impulso al conocimiento y a la verdad es un alimento para la mente. Cuando por
un exceso de envidia o voracidad este vínculo está perturbado, se produce un estado de
inanición mental que puede llevar a la psicosis o a la estupidización.
Él afirma que el aparato mental, o aparato para pensar, necesita de la verdad como el
cuerpo el alimento. Plantea también, que K está ligado a la experiencia dolorosa que en
determinados momentos implica no saber. Cuando la frustración y el proceso necesario
para acceder a la verdad no se toleran, el desconocimiento se obtura con omnisciencia,
con teorías propias que impiden el acercamiento al conocimiento más auténtico. El
conocimiento auténtico sólo puede estar relacionado con las experiencias emocionales.
Llama función psicoanalítica de la personalidad al aspecto de la misma que permite el
conocimiento de sí mismo y de los otros, a través de las emociones. Esta función se
desarrollará según los mecanismos Ps <=> D (posición esquizoparanoide-depresiva) y
(continente contenido). Este tipo de notación es utilizado con frecuencia por Bion en un
intento por formalizar sus conceptos, con el objeto de encontrar una manera de
transmitir las ideas psicoanalíticas por medio de un código fácilmente reconocible.
Estos símbolos se refieren a mecanismos que intentan explicar estados emocionales.
Cuando un individuo se encuentra invadido por un exceso de mecanismos paranoides,
o funcionando desde la posición esquizo- paranoide, tiene seriamente dificultadas sus
posibilidades de un vinculo K. Del mismo modo, se puede entender la idea referida a
(continente-contenido): si las emociones del bebé son adecuadamente contenidas por la
capacidad de réverie de la madre, podrá tolerar la frustración de no conocer y estará en
condiciones de emprender el proceso de aprendizaje y conocimiento.
Antes hablamos de omnisciencia. Podemos agregar que para Bion, este estado de la
mente que en su arrogancia cree conocerlo todo, es un vínculo -K (menos K). Este impide
el conocimiento,
porque utiliza las teorías para soslayar el dolor que produce el proceso de ir de un
conocimiento menor a uno mayor.
II. Acerca de los mitos
Bion reinterpreta algunos mitos desde la perspectiva de su teoría del conocimiento.
Considera el de Edipo como modelo de un mito privado que el niño va construyendo
frente a la relación con sus padres. Lo equipara a una preconcepción, que luego se irá
transformando en una concepción de acuerdo a las experiencias que atravesará el sujeto
en la relación interna con sus padres. La comprensión de este mito privado, que incluye la
necesidad y posibilidad de investigación que posee el sujeto, la llevaría a un desarrollo, o
por el contrario a una detención o desintegración de su capacidad de conocer, pensar e
investigar. En términos de un psicoanálisis más clásico, sería la forma en que cada
individuo resuelve el conflicto edípico, pero en este caso el acento está puesto en el
conocimiento y en el desarrollo mental.
Es por esto que también incluye el papel que tiene Tíresias en el mito. Quien trata de
desalentar a Edipo de sus deseos de conocer la verdad. Tiresias lo alerta sobre los riesgos
de seguir obstinadamente con su investigación. En este sentido, estaría representando el
aspecto del ser humano que teme enfrentarse con la verdad por temor al sufrimiento.
Analiza también el mito del Edén y de la Torre de Babel desde esta perspectiva. En el
mito del Edén el hombre es expulsado del paraíso por su desobediencia y deseo de
conocer. En el mito de la Torre de Babel los hombres intentan desafiar a Dios
construyendo una torre que alcanzará el cielo; Dios castigará esta arrogancia
confundiendo todas las lenguas e impidiendo que puedan comunicarse entre sí. Desde ese
momento los hombres tienen lenguas diferentes que los separan.
Bion encuentra ciertos elementos comunes en estos últimos mitos: hay un Dios que es
hostil a los deseos de conocimiento del hombre; por el contrario, hay alguien o algo que
incita el intento de conocer. Son elementos que considera como aspectos o funciones de
la personalidad.
Más adelante en su obra, Bion se refiere a otros dos mitos: el de la ciudad de Ur y el de
la muerte de Palinuro.
En el primero, se cuenta que cerca de 3.500 años antes de Cristo, en la ciudad de Ur,
fue enterrado el rey en el cementerio real. En la ceremonia, un grupo de notables del
reino acompañaba al rey hasta su última morada, en medio del esplendor de las ropas y
los objetos. Allí tomaron una bebida narcótica y luego, en medio de un acompañamiento
musical, fueron enterrados vivos junto con el rey. Luego de aproximadamente 500 años,
esas tumbas se habían convertido en despojos, y los "saqueadores de tumbas" hicieron su
aparición. Vencieron el temor de penetrar en lugares
cargados de magia y significado y robaron, desafiando a los espíritus de los muertos y la
ira de los dioses.
Bion se pregunta frente a este mito qué fue lo que llevó a estos hombres a acompañar
al rey en su muerte, qué fuerza los impulsaba. Plantea si no habrá en la actualidad fuerzas
que lleven a los hombres a situaciones de destrucción, y que tal vez una supuesta
"ignorancia", u "omnipotencia" no permitan ver las consecuencias de ciertas acciones.
Con respecto a los saqueadores, los compara con los hombres de ciencia, en su deseo de
desafiar a las fuerzas de la ignorancia.
En La Eneida, Virgilio relata el viaje que realiza Eneas por el mar, desde Troya hasta las
costas de Italia, luego de ser derrotado por los griegos. En el libro V cuenta que Palinuro,
el piloto de la flota, cae vencido por el dios del sueño, encarnado en otro personaje:
Forbas. Es interesante aclarar que el dios del sueño es hijo de la Noche y hermano gemelo
de la Muerte. Le dice Forbas: "Descansa Palinuro, y toma aliento, que las naos lleva el
mismo mar bonanza; derecho, igual y blando sopla el viento: sazón se ofrece de tomar
holganza. Yo estaré por ti un rato al clavo atento mientras nos dure buena andanza... "
Palinuro trata de resistirse, pero cae somnoliento, y frente a la tormenta que se
desencadena muere en el mar y su barco se rompe con las olas. Cuando Eneas advierte
que la nave va sin rumbo, toma él mismo el mando y queda entristecido, con el espíritu
quebrantado por la suerte de su amigo. Dice así: "¡Oh Palinuro mío, confiado con demasía
en la razón serena y el cielo y mar claro: no enterrado te quedarás en la extranjera
arena!" (6)
Estos mitos, o "cuadros", como los llama también Bion, pueden servir de modelo para
ciertos procesos mentales que ocurren en una persona, entre paciente y analista, o en la
mente del analista.
Pueden explicarse por medio de ellos los procesos primitivos de la mente. En todos estos
mitos hay elementos relacionados con el conocimiento, con la búsqueda de la verdad, la
responsabilidad, la tendencia a no querer saber, el aprendizaje, las partes psicótica y no
psicótica de la personalidad.
III. La reversión de la perspectiva
El concepto bioniano de reversión de la perspectiva, se basa en el fenómeno de figura
y fondo de la Gestalt. Bion dice que en un análisis puede suceder que el analista crea que
el paciente entiende sus palabras. Pero en realidad el paciente, a través de este proceso
de reversión de la perspectiva, escucha al analista de otra manera, desde su propia
perspectiva, sin poder ponerse en el punto de vista del analista. Lo contrario ocurriría
cuando el paciente, que hasta ese momento había mirado solamente el fondo, por
ejemplo, puede ver la figura (representada por la interpretación del analista). Este cambio
en la perspectiva, este poder ver los fenómenos desde otro punto de vista, sería un
insight, que permite el crecimiento mental. La reversión de la perspectiva está ligada con
el temor al dolor psíquico.
IV.
La relación analítica
Las ideas de Bion acerca del conocimiento tienen una importancia fundamental en sus
concepciones sobre la relación analítica. Cuando lo que predomina es el vínculo K. se
produce una relación que él llama comensal: ambos se benefician y hay acercamiento
mutuo a través de una serie de transformaciones en la mente de cada uno. El paciente
puede ir estableciendo nombres, enunciados, hechos seleccionados que han derivado de
conjunciones constantes, es decir, situaciones vívidas repetidamente y comprendidas
emocionalmente, que facilitarán el pasaje al momento D (posición depresiva). Esto se
hace posible cuando entre paciente y analista se establece una situación emocional de
continente-contenido, a través de la cual el analista logra la capacidad de réverie
necesaria. Cuando predomina este proceso, el paciente realizará insights que irán
imprimiendo un crecimiento emocional a su Vida mental, tomará consciencia de que
conocer no es equivalente a conocer la materialidad de los objetos. Se trata de un proceso
de enriquecimiento y aprendizaje en el que todos estos elementos están
interrelacionados.
Otro concepto relacionado es el estado de no saturación (duda tolerada). Es el que
permite que el pensamiento se vaya complejizando, que el conocimiento se pueda
desarrollar de lo más cercano a los sentidos a lo más abstracto, promoviendo un universo
en expansión dentro del individuo. Bion habla de penumbra de asociaciones, en el sentido
de no cerrar los conocimientos con certezas que puedan llegar a convertirse en
omnisciencia y arrogancia.
Como vemos, estos procesos podrían darse tanto en el paciente como en el analista.
Así como el paciente no sabe a dónde lo llevarán sus asociaciones, y cuándo se dará el
proceso del insight, tampoco el analista sabe en qué momento el material adquirirá la
coherencia que le permitirá entender e interpretar.
El exceso de ansiedad paranoide o de identificación proyectiva es comparable al terror
que siente el niño cuando sus sentimientos voraces o envidiosos le impiden aceptar lo
bueno de la madre. En estos casos predomina el vínculo -K.
V. Cambio catastrófico
Afirma Bion que en ciertos momentos de crecimiento mental se produce una situación
emocional particular con vivencias de cambio catastrófico.
El crecimiento mental implica que si bien ciertos fenómenos se mantendrán
invariantes, se producirá inevitablemente una desestructuración del sistema; es en ese
momento que puede producirse la vivencia de cambio catastrófico. Lo invariante es
aquello que hará que reconozcamos en la nueva estructura algo de la original. Da un
ejemplo de una pintura que representa un paisaje. Nosotros reconocemos el paisaje,
aunque los elementos que se utilizaron para representarlo son diferentes del paisaje
original. Estas ideas están relacionadas con las transformaciones que se producen en la
mente, a través de los diferentes procesos de conocimiento, aprendizaje y experiencias
emocionales.
Como vemos, Bion recurre a diferentes modelos, cuadros e imágenes para describir e
intentar formalizar aquellos complejos procesos que llevan a un individuo a desarrollar su
capacidad para pensar, aprender y conocer.
Bibliografía

Bion, W. R., Elementos de psicoanálisis, Hormé, Buenos Aires, 1966
 Transformaciones del aprendizaje al crecimiento. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires.
1965.
 Atención e Interpretación, Paidós, Buenos Aires. 1974

Grinberg. León; Sor. Darío y Tabak de Bianchedi, Elizabeth, Introducción a las ideas de Bion; Buenos
Aires. 1976.

Rivista de Psicoanalisis, Número monográfico dedicado a Wilfred R. Bion, Organo della socíetá
psicoanalicia italiana, II pensiero scíentífíco edítore, Roma, 1987.

Virgilio, La Eneida, traducción en verso del doctor Gregorio Hemández Velasco (Toledo, 1555),
Planeta, Barcelona, 1996.
Descargar