80 A C T A S DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Los dragos de Canarias. Numerosos son los escritos que en todo tiempo se harr publicado sobre el asunto que me propongo tratar ligeramente,, siendo raras las obras de Botánica, Geografía, etc., en que no sé encuentren descritos más ó menos científicamente los monstruosos ejemplares de esta especie, que en todas épocas lian llamado la atención, tanto de los hombres de ciencia como de los aficionados que han tenido ocasión de admirar estos notables vegetales. Los dragos cuyo estudio interesa en gran manera, ocupan un área de dispersión extensa, desde la parte oriental del Asia, que ha sido considerada como su cuna por Linneo, hasta. el.África, América y aun la quinta parte del mundo; se han desarrollado con lozanía en Europa desde el año de 1640 donde se ha cultivado como planta de jardín. Pero donde verdaderamente ha llamado más la atención el drago ha sido en las islas Canarias, tanto por las grandes d i mensiones que ha llegado á adquirir, como por el comercio' que en épocas anteriores se hacía de los productos de exudación, que eran apreciados como medicinales. El drago es un árbol comprendido en el grupo de las mo— nocotiledóneas, familia de las liliáceas, y entre sus distintas especies, descuella como muy notable, la que se distingue con los nombres de Dracozna draco L., D. candriensis Hort., StorcJáa draco Crautz., etc., que es la especie asunto del presente estudio. Dracozna (draco) arbórea, foliis subcarnosis, ápice spinosoMurray, Syst. Vegeto. 275. Lin. Syst. Nat. 246. Liliácea gigantesca, de tronco elevado, grueso, discoidea y blando, generalmente cilindrico, rugoso en la superficie,, presentando cerca de las hojas impresiones romboidales, huellas dejadas por las anteriores, con varias hendiduras en el tronco y cuya corteza segrega cuando se practica una incisión en ella, un líquido blanco verdoso de sabor acre, que condensado en el mismo árbol, por evaporación de la parte acuosa, se torna rojo, producto conocido g-eneralmente con el nombre desangre de drago. El tronco, cuya elevación es variable, termina en un copo