Página 1 CÓMO GENERAR REPUTACIÓN EN ENTORNOS 2.0 En las puertas del Siglo XXI, los patrones de comunicación y relación entre personas y organizaciones, han comenzado a cambiar. La aparición de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, provocaron la irrupción de un nuevo escenario caótico. Este escapa absolutamente a los estándares de gestión de públicos, mensajes y canales, a los que estábamos acostumbrados los profesionales de relaciones públicas e institucionales. Nos preguntamos: ¿Quién no ha escuchado hablar de Facebook, Youtube, Twitter o del fenómeno blogger? Y…, además, cuantos de los lectores no ha consumido directa o indirectamente alguno de sus servicios. Todos recordamos el caso de Susan Boyle y su participación en el Britains Got Talent 2009; lanzada a la fama por el canal de videos on line 2.0 Youtube y, reproducida a escala mundial por los más prestigiosos medios tradicionales de noticias. Otro buen ejemplo del nuevo escenario de la comunicación digital, es acaso, la campaña 2.0 aplicada por el actual presidente estadounidense Barack Obama. ¿Puede afirmar algún profesional del área que no ha seguido de cerca o, al menos, leído o analizado dicha estrategia de comunicación electoral?. No existe hoy un profesional en nuestro campo disciplinar, que pretendiendo ser exitoso, no use o al menos conozca algunas de las diferentes plataformas de la denominada Web 2.0. La Web 2.0, permite a sus usuarios una variedad de canales de información, fuertemente segmentados por temas, gustos o intereses. Las personas sólo participan en canales que traten temas de su entera afinidad, aportando a la construcción de una Web más democrática, participativa y altamente parcelada. La facilidad para el acceso a la información, su creación, consumo, crítica y valoración, generan un importante canal para la expresión de las opiniones y puntos de vista de cada uno de los participantes. El pionero de las relaciones públicas dirá: “El público y la prensa, o digamos, el público y cualquier fuerza que modifique la opinión pública, interactúan. Acción e interacción se producen de forma continua entre las fuerzas proyectadas hacia el público y el público mismo. El asesor en Relaciones Públicas, debe comprender este hecho y sus más amplias y detalladas implicaciones. No sólo debe ser capaz de comprender en qué consisten estas distintas fuerzas, sino que debe ser capaz de evaluarlas con bastante precisión”. Luego agregará: “La influencia de cualquier fuerza que tiende a modificar la opinión pública depende del éxito con el que sea capaz de asumir los puntos de vista establecidos… Los estereotipos son la base de gran parte del trabajo del asesor en Relaciones Públicas. Tratemos de buscar el origen de los estereotipos, por qué son tan influyentes y por qué – desde un punto de vista práctico – son tremendamente difíciles de cambiar y modificar, e incluso, por qué es tan difícil sustituir una serie de estereotipos por otros”1. 1 Bernays, Edward. “Cristalizando la Opinión Pública”. Gestión 2000. Barcelona. España.. Pág. 55, 60 y 66. © Guillermo José Pedrotti. Página 2 El maestro, nos han dejado claramente sentados qué debe tener en cuenta un profesional al momento de estudiar y actuar sobre la opinión pública, con el objeto de generar reputación favorable hacia nuestra organización. Ahora bien, a continuación, presentaremos algunas recomendaciones para comprender estos elementos aplicados a la gestión de entornos digitales 2.0. Algunas pistas son: a) Actuar de manera delicada con los influenciadores. Es importante que los líderes de cada comunidad, sientan que uno se encuentra allí ejecutando una acción colaborativa para con los miembros, nunca una intromisión destinada a informar o fomentar la modificación de la conducta. Nunca contradecirlos, aunque se encuentran equivocados, solo se reforzara su liderazgo y se cerrará cualquier puerta de ingreso a la comunidad. b) No invadir la privacidad, en nombre de las marcas. Hay comunidades en que no habrá lugar para trabajar en nombre de marcas u organizaciones. En caso de presentarse la situación, simplemente deberemos buscar otro espacio con características similares a este, que sea permeable a nuestra propuesta. c) Saber que somos invitados a un espacio del que no somos parte. Siempre es bueno recordar que somos visitantes en una casa ajena. Debemos respetar cada una de las reglas, condicionamientos, características y necesidades de los actores de la misma. No enviar material sin previo aviso. Primero, se deberá constatar el interés de los miembros del grupo. d) Pensar en los usuarios 2.0 como personas. No se trata de “adictos” tecnológicos, difamadores on line o introvertidos sociales. Son, simple y llanamente, personas que han elegido los entornos digitales que provee la red social para interactuar alguna faceta de su vida en relación. Mientras más pronto entendamos estos, más exitosos seremos en nuestros planes de comunicación y relación. e) En la Web 2.0 manda la acción, no la comunicación. Con respecto a las marcas y las organizaciones, lo que importa son las acciones concretas de esta y no sus acciones de comunicación destinadas a fomentar la creación imagen favorable. Si la acción y la comunicación se encuentran disociadas, habrá nulas posibilidades de éxito. f) Equiparar comentarios. Cuando se identifiquen fuertes corrientes de opinión negativas con relación a la organización para la que se trabaja, es necesario actuar rápido. Para ello, se deberán implementar dos acciones: por un lado se deberá corregir rápidamente el problema y, en una segunda instancia comenzar un trabajo destinado a equilibrar opiniones por medio de terceros creíbles. Nunca trate de frenar una situación de vulnaberabilidad hablando en primera persona o actuando a la defensiva. g) Los usuarios de la Web 2.0 no son periodistas, pero casi. Son productores y valoradores de información y, muchas veces, fuente directa de la prensa © Guillermo José Pedrotti. Página 3 tradicional. Sin embargo, no se los debe tratar como tales. Es importante recordar que, a diferencia de lo que pasa con los periodistas, no existe interés o necesidad de ellos por recibir información noticiosa. Así que, habrá que seducirlos, en lugar de informarlos. h) Utilice el sentido común. Cómo bien afirma Octavio Rojas Orduña: “piense en cómo reaccionaría si un extraño llegara de repente y le comienza a hablar sobre un tema, el que sea. Lo primero que pensará es que se trata de un maleducado y, si insiste, pensará que es alguien que debería evitar a toda costa. Pues en el caso de los usuarios de Web 2.0 y los (malos) relaciones públicas es exactamente lo que sucede”2. Si el lector requiere tener éxito en la gestión de la opinión pública y la reputación corporativa en entornos 2.0, le aconsejamos seguir estos simples consejos. Gracias a ellos podrá identificar corrientes de la opinión pública 2.0, analizarlas y definir el conjunto de estereotipos que le ayuden a sortear con éxito la construcción de una valoración positiva en la mente de sus públicos. SIEMPRE RECUERDE: El público es cada vez más protagonista: es emisor, editor, receptor, escritor, fotógrafo, periodista, poscaster, comentarista, audiencia y medio; todo en sí mismo; de informaciones y valoraciones sobre nuestra organización. Lic. Guillermo José Pedrotti www.bienhumanos.com.ar http://gpedrotti.wordpress.com gpedrotti@gmail.com Libro Colaborativo. El Futuro es Tuyo: La revolución social de las personas. Publicado bajo licencia Creative Commons. España. 2008. Pág. 148 a 152. Ver más información en: http://www.octaviorojas.blogspot.com 2 © Guillermo José Pedrotti.